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Mostrando entradas de mayo, 2025

¿Que hago?

A veces me siento a reflexionar sobre cómo llegué hasta aquí. En que momento tomé tanto vuelo. Esta locura del emprendimiento comenzó como algo “extra”, como un hobby en mi tiempo libre. Quería dedicar parte de mi vida a algo que me apasionara. No hubo gran lógica, ni grandes razones. Solo un deseo, algo faltaba y no lograba entender que era. Una voz interna que me empujaba, incluso cuando los números decían otra cosa, cuando nada tenía sentido. Y le hice caso. "Vamos a hacer un box de CrossFit". Una idea más emocional que racional. Pero ahí empezó todo, ahí cambió todo. En el camino, algo se encendió en mí. Resolver problemas. Enfrentar desafíos. Cada vez que algo me decía "no puedes", algo más fuerte dentro de mí decía "vamos". No sabía bien hacia dónde iba, pero seguía lo que hoy llamo mi instinto, mi voz. Esa voz interna me hablaba de movimiento. De personas recuperando vitalidad. De adultos mayores entrenando, familias riendo, comunidades floreciendo....

Por mi y por todos mis compañeros

Esta semana tuve la suerte de ser invitado a un podcast para hablar de emprendimiento. Como he hecho últimamente ante este tipo de oportunidades, dije que sí sin pensarlo mucho. Durante la conversación abordamos varios temas relacionados con el emprendimiento en la industria del fitness y, por supuesto, del proyecto Acción, que lidero día a día. Pero hay un tema en particular que me quedó dando vueltas y sobre el que quiero detenerme hoy: los equipos y el desarrollo del capital humano dentro de nuestros negocios. Uno de los errores más comunes que he visto en los emprendimientos con los que he trabajado —y que también cometí en mis inicios— es no construir ni desarrollar equipos reales de trabajo. Esto genera un patrón que se repite una y otra vez: el dueño termina haciéndose cargo de casi todo, mientras que los miembros del equipo están subutilizados, llenos de potencial no aprovechado. A la larga, esto produce desconexión. Un líder agotado, un equipo desmotivado y una comunidad fragm...

Las reglas del juego

Hace casi 20 años ya que terminé mi carrera, salí de la Universidad y entré en el mundo laboral. En aquella época mi decisión fue partir por el mundo corporativo. Sabía que tenía ciertas reglas que cumplir para comenzar. Tener mi título profesional, armar mi curriculum y prepararme para entrevistas. Con el tiempo aprendí que también tenía que tener mucha paciencia. Los procesos de selección eran largos y tediosos. Muchas veces requerían de inversión de tiempo, de dinero. Era el juego que había decidido jugar y las reglas eran claras. Para comenzar a jugar tenía que pasar por este proceso, me gustara o no, eran las reglas del juego. Fui asistiendo a las entrevistas y pasando por lo procesos. De a poco aprendí a jugar el juego. Con el paso del tiempo mi carrera empezó a quedarse estancada. No entendía que pasaba. En esos momentos sentía que la vida era injusta conmigo. Que algo estaba pasando que no era capaz de percatarme. Me puse a buscar la alternativa de estudiar otra carrera, me cam...

Ayudar más

  Ayudar más = Vender más Coaches, entrenadores sufren con tener que vender. En este punto se encuentra con su peor dolor. Cuando hablas con ellos, todos te hablan de una vocación de servicio, ganas de ayudar a otros, pero la gran mayoría se muestra complicado a la hora de tener que vender sus servicios, la pregunta se plantea de manera obvia  ¿Cómo puedo ayudar a las personas si no puedo entregarles mis servicios? Hace 14 años comencé en este camino del fitness, tratando de ayudar a otros. Debo confesar que al principio me complicaba vender los servicios. Me sentía incómodo. Con el tiempo fui entendiendo que si entrego un mayor valor de lo que cobro no me sentía de esa manera. Por algún motivo tenemos metido en la cabeza el estereotipo del vendedor que engaña a las personas para obtener el beneficio y eso ha puesto en todos una coraza de desconfianza a la hora de enfrentarse a estos momentos. Esta desconfianza es el primer obstáculo que debemos superar. Por lo que queda plant...

¿Más o mejor?

El foco en tener más clientes es uno de los principales en el mundo del fitness. Es la principal razón por la que vemos 2x1, por lo que vemos semanas de prueba gratis, 2x1 en clases de prueba, 50% de descuento si me traes un amigo, un mes gratis y un sin fin de ofertas tratando de superar la resistencia de las personas a no moverse pero saber que tienen que hacerlo. Nos volvemos locos cada mes tratando de hacer que las personas comiencen, empiecen su camino y tratamos de bajar las barreras de entrada para que una vez por todas den el primer paso.  En las últimas semanas he visto ofertas aparecer por todos lados. Todos tratando de atraer. Acá quiero plantear una estrategia distinta. ¿Sin en vez de seguir la corriente del las ofertas empezaras a preocuparte que las personas se queden más tiempo? ¿Si cambiaras el foco a mantenerlos entrenando más tiempo como cambiaría la realidad de tu centro de entrenamiento? Las matemáticas son simples. Si todos los meses se van 10 alumnos necesitas...

Dejar de vivir como una lagartija

Las últimas semanas no he podido sacar este concepto de mi cabeza: muchas de nuestras acciones diarias nacen del miedo. Lo usamos como catalizador para vencer la resistencia, para ponernos en movimiento, para no quedarnos paralizados. Y aunque en el corto plazo nos impulsa, en el largo plazo puede convertirse en algo destructivo. Me lo imagino como una lagartija que reacciona al peligro: se mueve rápido, se esconde, cambia de color. No razona. Solo actúa para sobrevivir. ¿Cuántos de nosotros vivimos así? Haciendo, corriendo, adaptándonos, pero siempre arrancando de algo. Siempre con miedo. Hace unos días, conversando con Tommy y la Juani, ambos miembros de mi equipo, sobre mi historia, recordé un evento que marcó mi vida: fue el año 2009 (creo), tuve un accidente vascular, sufrí una trombosis venosa profunda. En ese momento creí que podía morir. Tal vez no fue tan grave como pensé, pero para mí, fue la primera vez que me enfrenté directamente con mi propia mortalidad, con perder algo t...

La dolorosa indiferencia

Se terminan sueños. Se terminan proyectos. Se sepultan ilusiones y se entierran comunidades. Cada vez que cierra un box, no se va solo una pizarra, una mancuerna, o una cuenta de Instagram. Se va un espacio donde alguien, alguna vez, decidió pelear por la salud de otros. Donde alguien creyó que podía cambiar el mundo, aunque fuera el de unas pocas personas. Donde alguien decidió que ayudar a otros valía más que quedarse cómodo, sin embargo, muchos cierran. Porque esto no es fácil. Nunca lo fue. No vendemos atajos, vendemos procesos. No vendemos dopamina inmediata, vendemos disciplina. No vendemos placer, vendemos un proceso, una manera distinta de hacer las cosas. Nuestra competencia no es otro box. Nuestra competencia es el sillón. Es Netflix. Es Uber Eats. Son las RRSS y su scroll infinito. Es la cultura del mínimo esfuerzo y la máxima recompensa. Y aún así, elegimos estar acá, con el agua al cuello, intentando convencer al mundo de que vale la pena pelear por uno mismo. Pero no pode...