Las reglas del juego
Hace casi 20 años ya que terminé mi carrera, salí de la Universidad y entré en el mundo laboral. En aquella época mi decisión fue partir por el mundo corporativo. Sabía que tenía ciertas reglas que cumplir para comenzar. Tener mi título profesional, armar mi curriculum y prepararme para entrevistas. Con el tiempo aprendí que también tenía que tener mucha paciencia. Los procesos de selección eran largos y tediosos. Muchas veces requerían de inversión de tiempo, de dinero. Era el juego que había decidido jugar y las reglas eran claras. Para comenzar a jugar tenía que pasar por este proceso, me gustara o no, eran las reglas del juego. Fui asistiendo a las entrevistas y pasando por lo procesos. De a poco aprendí a jugar el juego.
Con el paso del tiempo mi carrera empezó a quedarse estancada. No entendía que pasaba. En esos momentos sentía que la vida era injusta conmigo. Que algo estaba pasando que no era capaz de percatarme. Me puse a buscar la alternativa de estudiar otra carrera, me cambié de área, dejé las finanzas y me fui al mundo del Marketing. Nada pasó, no lograba avanzar. La sensación de no avanzar me tenía frustradísimo y no lograba identificar cual era el problema. Con el tiempo y en retrospectiva hoy lo veo tan claro. Nunca entendí las reglas del juego.
Hasta ese momento creía que el mundo del trabajo se trataba de "hacer bien la pega" y listo. Pero era mucho más que eso, el como te relacionabas, el como mostrabas iniciativa, el como te mostrabas. Era parte de un todo. Querías crecer, tenías que buscar crecer tu, siguiendo las reglas del juego. Ir en la dirección que la "empresa" necesitaba. Esto no se trataba de un juicio de valores. Al juego no le importaban tus sentimientos, si no seguías las reglas, simplemente ahí quedabas. ¿No te gustan las reglas del juego? Deberías cambiar de juego o adaptarte. Me costó aceptar algo, era malo para jugar al juego y nunca quise adaptarme. Quería que al juego le importaran mis reglas, no funciona así.
Después de esa fallida experiencia, cambié el juego. Me vine al mundo del emprendimiento. Creía que podría traspasar lo aprendido a este nuevo mundo. Me encontré con algo totalmente distinto, donde gran parte de las herramientas que había desarrollado, no me servían de mucho. Era otro juego, completamente distinto. En ese momento aún seguía mirando alternativas de estudios. Recuerdo pensar, ¿para que me voy a gastar 10 millones en un título si no va a cambiar en gran medida mi negocio? No me malentiendan, bienvenidos los conocimientos, el costo por el conocimiento me parecía excesivo. Empecé a entender con mayor claridad el juego y dónde tenía que desarrollarme. Dejé de pensar en como quería que fuera el juego y empecé a aprender a jugarlo. Debo decir que fue difícil. Este juego tiene muchas dificultades. Muchas más que las que me encontraba en el mundo corporativo. Pero he aprendido a navegarlo. Lo más importante es que ya no peleo con el juego. Entiendo que son las reglas del juego que yo elegí, me adapto y busco entenderlas.
Como coaches trabajamos ayudando a las personas a mantenerse entrenando, a lograr encontrar sus motivaciones y lograr alcanzar sus objetivos de fitness. Ese es el juego que jugamos. Si eres profesor de educación física en un colegio el juego es completamente distinto. Debes lograr mantenerlos "entretenido" y cumplir con un programa de educación. Ellos van a volver la siguiente clase, no tienen mucha alternativa. Si eres entrenador de un atleta el juego es otro. El resultado lo es todo y la motivación viene del atleta que se entrega al proceso, en este caso el juego que jugamos es cambia. ¿A que apunto con esto? Hay que entender que herramientas tienes que desarrollar según el juego en el que estás jugando. No importa si no estás de acuerdo, al juego no le interesa tu opinión y si quieres ser bueno jugándolo debes aprender a entender las reglas y desarrollar las habilidades que el juego requiere. ¿Tienes otras habilidades que el juego no te pidió? Genial, no van a servirte de mucho.
Eres coach. Es hora de entender las reglas del juego.
No basta con saber de anatomía, fisiología o programación. Necesitas aprender a comunicar de forma efectiva, porque la forma en que conectas con las personas determina su permanencia y su progreso. Necesitas habilidades de marketing y ventas, porque mostrar tu valor y atraer a quienes lo necesitan también es parte del juego. Liderazgo, empatía, escucha, persuasión: no son extras, son el núcleo del juego que elegiste jugar.
¿No quieres aprender estas cosas? Está bien, pero entiende algo: al juego no le importa tu opinión. Tiene reglas claras, y si no las entiendes, no vas a avanzar. Puedes resistirte, quejarte o incluso juzgar las reglas. Pero mientras haces eso, otros están aprendiendo a dominarlas.
No se trata de traicionar quién eres. Se trata de crecer para jugar mejor.
No odies el juego. Entiéndelo. Domínalo. Y luego, cámbialo desde adentro.
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