El llamado que lo cambió todo
Recuerdo cuando estaba en la oficina, hace 13 años atrás, llegar a la oficina y llamar a mi coach de ese tiempo. Llevaba alrededor de 4 meses entrenando CrossFit y veía en esto algo novedoso, algo distinto. Además de este sentimiento, nos habían expulsado del box donde entrenábamos y estábamos, como muchos, condenados al entrenamiento en la plaza en un frio invierno. El llamado tenía un objetivo claro, "has pensado en hacer de esto un negocio en serio" - le pregunté de manera directa. La repuesta al otro lado del teléfono fue de esperanza. Como coach en esa época el sueño de todos era tener un box de CrossFit y que alguien llame a tu teléfono para decirte que quiere hacer realidad tu sueño suena a ciencia ficción.
Colgué el teléfono y sentí una enorme sensación de esperanza. Llevaba alrededor de 8 años trabajando, literalmente rebotando de trabajo en trabajo. No lograba encontrar mi espacio, me sentía irrelevante y me costaba lidiar con esa sensación. Por otro lado sentía que mi éxito dependía de cuanto ganaba, de esa forma la empresa me mostraba cuan valioso era para ella y siempre sentía que no me querían tanto. A esa altura, después de los 8 años, me sentía fracasado, puedo escribirlo sin vergüenza hoy en día, porque entiendo mejor como se sentía ese Daniel en el pasado.
El Daniel del pasado no tenía idea de lo que iba a traer más adelante ese llamado telefónico. Poco entendía del cambio que se estaba desarrollando y como la trayectoria de nuestra vida iba a cambiar. Así que hoy quiero hablarle a ese Daniel del pasado. Esto va a entregar a este relato un tono tal vez más intimo. Así que si le pasa como a mis hijas que las cosas que hago le dan "cringe", tal vez es el momento preciso para dejar de leer. Si ya supero eso, sigamos adelante.
¿Qué le diría a ese Daniel que tomó la decisión de lanzarse a esta increíble aventura?
No tienes que demostrarle nada a nadie. No es necesario y a nadie le importa. Esa carrera que sientes que estás corriendo está solo en tu cabeza. Cada uno está viviendo sus propias dificultades, lidiando con sus propios demonios. Son tus tiempos y los de nadie más lo que tienes que respetar. Esto no se trata del resto, se trata de ti, de la vida que quieres vivir y de dejar de vivirla para otros. No tengas miedo de seguir esa voz interior.
Vas a vivir con miedo durante muchos años, miedo a perderlo todo, miedo a tener que volver a esos trabajos que terminaste odiando. Se va a ir pasando, eventualmente vas a aprender a vivir en la incertidumbre y vas a aprender a disfrutarla. Vas a aprender a creer en ti y en tus capacidades, te vas a ir dando cuenta de que nada está seguro, que muy poco puedes controlar, pero que tienes las capacidades para salir adelante y enfrentar la adversidad.
Al poco tiempo de ese llamado telefónico va a recibir la mejor noticia de nuestra vida. Vamos a ser padres. Finalmente vamos a tener la oportunidad de demostrar que si se puede. Que podemos ser el papá que nunca tuvimos, que podemos darle a unos pequeños seres todo el cariño que siempre anhelaste. Este va a ser tu principal motor, vamos a construir una familia y ellos serán la base de nuestra fuerza interior. Acá encontrarás la tranquilidad y la contención para afrontar los difíciles momentos y con el tiempo aprenderemos a construir nuestro sueños en torno a este importante pilar.
Quiere a las personas por lo que son y lo que te entregaron, deja de lado lo malo. En el proceso nos vamos a encontrar con una de los desafíos más grandes de nuestra vida. Liderar personas, tener un equipo, conectar. Acá vamos a tener que aprender mucho. Mucho de emociones, mucho de comportamiento humano, mucho de motivaciones y frustraciones. Va a ser un camino difícil y lamentablemente cometeremos muchos errores. Se van a atravesar en nuestro camino lindas personas y también nos abandonarán, eso no se va a sentir tan lindo. Pero está bien. Aprenderemos a querer a las personas por lo que entregaron al proyecto y por su aporte en el tiempo que fueron parte de nuestro equipo. El resto, es solo historia.
Quien te acompaña en estos momentos, la Fran, nos va a seguir acompañando en este camino y va a ser el pilar fundamental para las decisiones más importantes que vamos a tener que tomar. En ella confiarás las más importantes decisiones y nos acompañará durante todo este camino. A pesar de que en el momento del llamado ella está solo observando, con el tiempo pasará a ser cada vez más relevante en la construcción de este viaje. Aprenderemos a darnos cuenta que su criterio, su visión, es fundamental para poder mantener el equilibrio entre el proyecto y la vida que queremos construir.
Vamos a aprender a exponernos y que no le gustemos a muchos. Nos van a pelar, nos van a funar, a muchos no les va a gustar como eres y lo que dices. Al principio tendremos miedo de esto, al principio se va a sentir muy doloroso y pocos lo notarán, nos vamos a seguir mostrando fuertes, pero por dentro iremos aprendiendo a valorar la opinión de quienes nos quieren, de quienes nos importan. Lograremos perder el miedo a la opinión de la gente y con el tiempo nos pararemos a dar una charla, saldremos en podcast y nos expondremos constantemente a la opinión del resto, manteniéndonos auténticos y con la convicción clara de lo que hacemos.
Vamos a cambiar mucho, dejaremos de lado nuestra identidad de ingeniero. Dejaremos de lado nuestra necesidad de aparentar ser importantes y abrazaremos una nueva identidad, la de coach, la de guía. Aprenderemos a valorar el ser un generalista, el ser un conector. Dejaremos la sobre especialización, eso se lo dejaremos a otros y nos volveremos generalistas, mezclando un amplio rango de conceptos, tomando todo lo aprendido y buscando ponerlo en servicio de otros.
Vamos a ser muy felices construyendo el proyecto de Acción, vamos a llorar mucho y vamos a sufrir mucho. Vamos a aprender y vamos a sonreír también. Va a ser muy difícil vivir de esto, vamos a soñar con cambiar nuestra sociedad y buscar volverla más activa y poco vamos a lograr. Pero seguiremos luchando firme por lo que creemos. Con convicción, con nuestros valores claros. Muchas veces todo esto se va a sentir muy difícil (clausuras, separaciones, salidas del equipo, COVID-19), pero día a día veremos a las personas juntarse en el box a seguir intentándolo, veremos a los que no nos quieren, pero por sobre todo veremos a quienes si les logramos cambiar la vida, a quienes valoran lo que hacemos y por esos seguiremos enfrentando cada una de las adversidades.
No puedo terminar esto sin darte las gracias Daniel del pasado. Gracias por ese llamado que lo cambió todo. Porque gracias a eso tenemos esta historia, una de las más lindas que pudimos imaginar.
Feliz cumpleaños 12, Acción CrossFit. Por muchos más.
Comentarios
Publicar un comentario