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Mostrando entradas de abril, 2025

No es necesario tener la razón

Se me ocurren muchas razones para dejar de escribir. Muchas más para dejar de compartir estos... ya ni sé cómo llamarlos. A estas alturas no sé qué son. No sé si son parte de una bitácora, si tienen cierta lógica o conexión entre uno y otro. Trato de plasmar parte de lo que siento, parte de lo que reflexiono, en este espacio. Para bien o para mal, por lo general sin mucho filtro. Sin duda no soy un escritor. Mis estudios literarios son prácticamente nulos, y sólo en los últimos cinco o seis años me he dedicado a aprender a leer de verdad. Parte del ejercicio de leer ha tenido que ver con construir la capacidad de expresar mejor lo que pienso, lo que siento. Hoy veo las habilidades comunicacionales como fundamentales para cualquier actividad que desempeñemos. A pesar de hacerlo de manera constante, sigo encontrando cientos de errores en cada texto que escribo. Me cuesta trabajar las ideas, expresarlas de forma concreta y elocuente. No tengo un gran vocabulario, ni tengo cosas tan intere...

¿A quiénes? ¿Cómo lo hacemos? ¿Cómo empezamos?

“Tu servicio es muy caro, me cobran más barato en el box de la esquina.” Esa frase, sin duda, duele. La he escuchado más veces de las que quisiera. Y sí, al principio me lo tomaba personal, como si cuestionaran directamente mi esfuerzo, mi trabajo, mi intención de ayudar. Pero con el tiempo entendí algo fundamental: esa frase esconde muchas verdades incómodas , y enfrentarlas puede ser el ejercicio más valioso que puedes hacer por tu negocio. No es una crítica, es una oportunidad. Es una invitación a revisar tres preguntas que, si las tomas en serio, pueden cambiar tu rumbo: ¿A quién sirves? ¿Cómo lo haces? ¿Y cómo empiezan contigo? Pero antes de entrar en ellas, partamos por una distinción clave: El precio es el monto por el que se transa un bien o servicio. El valor , en cambio, es la percepción de cuánto ayuda ese servicio a resolver un problema específico. Cuanto más complejo el problema que solucionas, mayor puede ser tu valor… y también tu precio. Pero si estás resolvie...

Escribir desde el corazón

Hoy me cuesta más que nunca sentarme a escribir. Me cuesta ordenar las ideas, dar forma a todo lo que ha rondado por mi cabeza esta última semana. No es un tema técnico, no es una reflexión sobre entrenamiento, ni algo que tenga que ver con ventas o estrategias. Esto es personal y doloroso. La semana pasada fue, sin duda, una de las más difíciles que me ha tocado vivir al frente de este proyecto. No fue por un cierre inesperado, no fue por COVID, ni siquiera por problemas de dinero. Fue algo más duro. Algo que me tocó en lo más profundo de lo que significa liderar. Se trata de un integrante de mi equipo, se trata de ti, Pato. Y se trata, también, de lo que más temo fallar como líder: el cuidado de las personas que forman este equipo. No quiero que se malinterprete. En esta posición, me he dedicado —y me seguiré dedicando— a cometer errores. Es parte del rol. He tratado de aprender de cada uno de ellos. Pero este error en particular me duele más que otros, porque toca un pilar fundament...

¿Dónde están los resultados?

La efectividad de un plan de entrenamiento está ligada 100% a los resultados que es capaz de producir. Un plan de entrenamiento se diseña sobre la base que va a generar un resultado final. Lo mismo que un plan de dieta. Al igual que un tratamiento médico. Todo parte desde una hipótesis. Si tengo X objetivo debo realizar Y prescripción por un Z de tiempo y voy a obtener el resultado que quiero. Al menos pareciera que es así de simple. Ahora, ¿Qué pasa con el plan de entrenamiento si este no está devolviendo los resultados esperados? Se debería cambiar le plan de entrenamiento. Es decir la prescripción no es la correcta. Parece lógico. Para el caso de una dieta, es simple, cambiemos la dieta. Para el caso de un entrenamiento físico, cambiamos el entrenamiento. Para el caso de un tratamiento médico, cambiamos el remedio. Y así nos pasamos el tiempo, buscando la dieta perfecta, el método de entrenamiento perfecto y el remedio perfecto. El que "realmente" sirve. Intentamos muchas ...

Entender el comportamiento de las personas

No somos tan racionales como creemos. Y eso es gran parte del problema. Siempre cuento una anécdota que ilustra esto de manera clara. En un estudio, se buscaba que más personas se lavaran las manos después de ir al baño. La estrategia más efectiva no fue educar sobre gérmenes o enfermedades. Fue simplemente mover el lavamanos afuera del baño, donde todos podían ver si te lavabas o no. La vergüenza fue más poderosa que la educación o el miedo a enfermarse. ¿Por qué pasa esto?  Porque nos importa más quedar bien frente a los demás que hacer lo correcto por nosotros mismos. En el último tiempo he profundizado en el estudio de la nutrición. Pero, paradójicamente, cuanto más aprendo, más me convenzo de que el problema de la obesidad y el sedentarismo no es nutricional. Es conductual. La mayoría de nuestras decisiones alimenticias no nacen de la lógica, sino de las sensaciones, del entorno, del hábito, de la emoción. Comemos para calmar algo: el hambre, la ansiedad, el aburrimiento, la s...

¿No estás solo?

Hoy quiero escribir con un tono más íntimo. Desde el lugar del emprendedor. No quiero hablarte de métricas, ni de ticket promedio, ni de tasas de ocupación. Hoy quiero contarte cómo se siente emprender, especialmente en el mundo del fitness. Comencé esta aventura en 2012. Recuerdo perfectamente el entusiasmo con el que enfrenté el comienzo del proyecto. Tenía un socio con quien compartir el sueño: él se encargaría de la parte deportiva, yo de la administrativa. Todo parecía alineado. Soñado. Cuan equivocado estaba. Apenas comenzó el camino, llegaron también las primeras fricciones, las conversaciones incómodas y las malas decisiones que, con el tiempo, nos pasarían la cuenta. ¿Cómo lo enfrentamos en ese momento? Trayendo un nuevo socio. En retrospectiva, entiendo que lo hicimos por miedo; miedo a estar solos. Buscábamos repartir el riesgo, repartir el peso. El proyecto siguió, los roles se consolidaron… y los problemas también. Y empecé a darme cuenta de algo: al final del día, yo esta...

Comenzar a sanar

He fallado. He fallado una vez más. No es la primera vez, y estoy seguro de que no será la última. Pero hay errores que duelen más que otros, porque hay cosas que simplemente nos importan más. Estas semanas han sido duras, pero lo más difícil ha sido enfrentar mi error. Reconocerlo. Aceptarlo. No puedo mentirme, no puedo traicionarme. En los últimos días volvió un Daniel que no veía hace tiempo. Un Daniel que pensé que había dejado atrás. Uno que creía que la pasión, el conflicto y las emociones podían usarse como combustible para lograr los objetivos. Que el fin justificaba los medios. Que, sin importar si se hería a alguien en el proceso, lo importante era el resultado. Ese Daniel me ayudó a avanzar, pero también me hizo daño, y se lo hizo a otros. Hace tiempo decidí dejar ese personaje atrás. No ha sido fácil. Me ha requerido cambiar desde adentro, aceptar mi imperfección, mirar mis errores de frente. Comprender que no basta con obtener el resultado que quiero, si en el camino pierd...

Creer en el proceso

Recuerdo los inicios de Acción y la angustia de no tener información. Quizás "sufrir" suene exagerado, pero la verdad es que sin historia ni datos, cada decisión era un salto al vacío. Me obsesionaba con el tiempo: quería que pasara rápido para ver los efectos de cada cambio, para confirmar si iba en la dirección correcta o si debía corregir el rumbo. Miraba las planillas de Excel, buscando respuestas que no estaban ahí. Esperando que los resultados coincidieran con mis expectativas. Nunca fue así. El 100% de las veces el resultado fue distinto a lo que imaginaba. Pero en cada intento obtenía información, cada tropiezo me daba la oportunidad de ajustar la estrategia. Una de las lecciones más duras del emprendimiento ha sido aceptar que no hay certezas. Dirigir un negocio se siente como ser el capitán de un barco sin mapa, con la brújula apuntando a un destino que aún no se revela. No navego a ciegas, pero la sensación de no saber si vamos en la dirección correcta es difícil d...