¿Dónde están los resultados?
La efectividad de un plan de entrenamiento está ligada 100% a los resultados que es capaz de producir. Un plan de entrenamiento se diseña sobre la base que va a generar un resultado final. Lo mismo que un plan de dieta. Al igual que un tratamiento médico. Todo parte desde una hipótesis. Si tengo X objetivo debo realizar Y prescripción por un Z de tiempo y voy a obtener el resultado que quiero. Al menos pareciera que es así de simple. Ahora, ¿Qué pasa con el plan de entrenamiento si este no está devolviendo los resultados esperados? Se debería cambiar le plan de entrenamiento. Es decir la prescripción no es la correcta. Parece lógico.
Para el caso de una dieta, es simple, cambiemos la dieta.
Para el caso de un entrenamiento físico, cambiamos el entrenamiento.
Para el caso de un tratamiento médico, cambiamos el remedio.
Y así nos pasamos el tiempo, buscando la dieta perfecta, el método de entrenamiento perfecto y el remedio perfecto. El que "realmente" sirve. Intentamos muchas veces por imitación. Lo que le sirvió a otro debería ser lo que me sirvió a mi. Iteramos una y otra vez buscando esa mágica solución. Porque pareciera un problema de causalidad tan obvio. Si tengo X objetivo debo realizar Y prescripción por un Z de tiempo y no obtuve el resultado. ¿Dónde está el problema?
Para la mayoría de los entrenadores el problema está en el sujeto.
La persona no tenía la disciplina necesaria.
No había un real compromiso.
Se autosaboteaba constantemente.
Siempre tenía alguna excusa para no hacerlo.
Me dejaba plantado en la mitad de las sesiones.
Nunca le puso ganas a lo que estaba haciendo.
Salía con los amigos y todo lo que trabajamos se iba al carajo.
Y un sin fin de excusas de porqué la prescripción no funcionó. El problema fue la persona, la prescripción era la correcta simplemente es un problema del sujeto.
Acá es dónde creo que nos encontramos con un problema de diseño, dónde no estamos siendo capaces de formular la prescripción correcta, de arreglar los problemas correctos y simplemente creemos que con un N=1 que dio resultados, debemos repetirlo y obtendremos los resultados esperados. La individualidad de los sujetos, la particularidad de las motivaciones, el entender que trabajamos con seres humanos y que estos distan de ser robots a los que se les puede aislar el resto de las variable y comenzar a entender que las intervenciones requieren entender a la persona, antes de tener una prescripción que les pueda ayudar a solucionar sus problemas. Porque al final del día nuestra prescripción sólo tiene valor si es capaz de arreglar un problema. Da lo mismo cuantos estudios existan que digan que X sistema de entrenamiento es el mejor. Si no soy capaz de replicar los resultados, la prescripción es "basura" y debo cambiar el enfoque.
¿Dónde está el valor de nuestro servicio? La respuesta es simple, en los resultados, pero eso es lo complejo.
En el mundo del fitness a veces siento que perdimos la brújula y muchos creen estar en el mundo del lujo. Que queremos vender aspiraciones, queremos vender un concepto, más que resultados. Hemos buscado hacer del fitness algo lujoso, algo al que las personas aspiren. Sin tener los beneficios, sin arreglar los problemas, simplemente apelando al status, apelando al como te ves. Da lo mismo si la prescripción no da resultados, mientras existan las mancuernas "de oro", mientras tengas los sistemas de entrenamiento de moda, mientras exista el espejo para la selfie la gente va a seguir pagando. Mientras los convencemos a que sigan pagando, la mayoría no obtiene resultados y sólo unos pocos gozan de poder mostrar que lo consiguieron. Muchas veces sin ser honestos con la real prescripción como lo consiguieron.
Para obtener resultados debo primero entender que estoy buscando con mi prescripción, que resultados busco generar. El CrossFit es genial, es entretenido y lo practico hace más de 13 años. ¿Da resultados? Depende de lo que estés buscando. Para mi cumple un rol claro. Me permite conectar con mi pareja, me permite entrenar con mis niñas, me permite aprender cosas y me mantiene con mis capacidades físicas a tope. Esos son los resultados que busco. Mi composición corporal la trabajo con mi alimentación, siendo consciente de ella, mi salud mental la trabajo con practicas diarias enfocadas en esto. Y estas prescripciones están entre lazadas, no viven por separado. Se complementan unas a otras entregándome el resultado que busco. La prescripción abarca más que los grupos musculares, la prescripción toma en consideración a la persona, sus deseos, sus motivaciones, su contexto.
Llegó la hora de empezar a entregar resultados si queremos ser más valiosos. De aprender a conseguir resultados y dejar las excusas de lado. Aprender a dejar ir el que la culpa es del cliente y entender que la culpa es nuestra y que debemos ser mejores, debemos ser más valiosos para entregar mejores resultados. Debemos aprender a entender mejor a las personas. Entender porqué se están moviendo, que realmente los mueve. Porqué quieren cambiar.
Si queremos realmente cambiar vidas y ser valiosos, debemos comenzar por cambiar nosotros y empezar a entregar resultados. Sólo así lograremos ser más valiosos y una vez por todas sentirnos más valiosos.
Si sigues amarrado a una prescripción que no da resultados, estás prescribiendo basura. Es hora de que comencemos a aceptarlo.
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