El mundo necesita más Chikis
El día de ayer celebramos los 7 años de mi hija pequeña. La chiki llegó hace 7 años a cambiar una vez más mi vida, me ha enseñado tanto y me ha hecho crecer de formas que no imaginaba. A sus 7 años es tanto el amor que me entrega dia a día. Sus dulces palabras hacen que mis emociones se aceleren una y otra vez. Porque si hay algo que la chiki sabe hacer es querer con el corazón, es querer con todo, sino ¿para qué?. Ese cariño constante que me entrega hace que mis días brillen, literalmente se sienten brillantes, se sienten iluminados, es como un faro que me permite sentirme querido y entregar cariño a diario. No tengo palabras para explicarlo, pero si hay algo que esta pequeña logró en mi es remover emociones que siemrpe traté de esconder, que siempre mantuve "escondidas". Sentir tanto no parecía correcto. Con ella me puedo dar licencias de sentir a fondo, de jugar a fondo, de querer como ella te enseña, con todo el corazón.
No se imaginan lo que es tener un mal día y llegar a recibir sus abrazos o escuchar "eres el mejor papi del mundo, el papi más lindo". Se siente como tener un super poder, es como en los juegos de video que uno encontraba energía, la vida se me ilumina con su presencia.
A ratos trato de hacer el ejercicio mental de que hubiera pasado de mi vida si no hubiese transitado el camino de la paternidad. Me resulta tan difícil de imaginar. Es como que se abrió un camino completamente distinto. Pero no es sólo el camino de la vida el que cambió, soy yo el que nunca volví a ser el mismo. Es sentir que el camino me cambió por completo y quien lo recorre es una persona totalmente distinta. Mis hijas me han enseñado tanto, el ser padre me ha cambiado tanto. Sin lugar a dudas que el Daniel papá es un ser del que me siento orgulloso, no recuerdo haber sentido esa sensación antes de ser padre. Nunca tuve una baja autoestima, pero no recuerdo sentirme orgulloso de mi mismo. Hoy en mi rol de padre veo a mis hijas crecer y me siento orgulloso. No creo que lo hago perfecto, para nada, pero el esfuerzo que pongo en el día a día y el verla crecer felices se me infla el pecho. Las veo correr felices, las veo desarrollarse, las veo "ser ellas" y me encanta ser parte de esta historia.
El Daniel de hace 12 años atrás creía que lo más importante de su vida era desarrollarse profesionalmente. Que su principal valor estaba en lo que era capaz de extraer del mercado. Si lograba ser bueno en mi pega la sociedad me recompensaba con dinero que me permitía satisfacer mis necesidades y si era suficientemente bueno vivir una vida de "darme gustos". Parecía que darme gustos era de lo que se trataba todo esto. Salir a comer, viajar, tomar tragos exóticos, conocer lugares nuevos. Tener aventuras. La verdad es que no reconozco a ese Daniel, incluso me da un poco de pena ver lo perdido y equivocado que estaba. Porque si hay algo que ese Daniel hacía era buscar, quería encontrar una respuesta, quería encontrar una razón para vivir, pero simplemente cada camino que recorría me llevaba a más preguntas, a más interrogantes.
Tal vez siempre se trató de esto, o tal vez no, creo que nunca lo sabré.
¿Tomé el camino correcto? Desde acá la respuesta parece obvia, pero la verdad es que nunca tendré una respuesta y tampoco la necesito. La vida se vive hacia adelante y se trata de entender hacia atrás, lo cierto es que el camino que eliges, sea cual sea, te cambia, te transforma y nunca sabrás que hubiera sido de ti si no lo hubieses recorrido.
Sólo puedo detenerme hoy a disfrutar de lo recorrido, de lo aprendido y de todo el cariño que he recibido. Ya son 7 años de la chiki, son 12 años casi de la Sofi, son 24 años con la Fran y son 43 años de mi vida. La vida que he ido construyendo, el camino que he ido forjando.
Feliz cumpleaños Chiki, espero algún dia leas estas líneas. Tal vez ya no esté por acá, para acompañarte cuando las leas. Gracias por todo el cariño que me entregaste, por llenar mi vida de amor y por enseñarnos a querer de la manera que lo hace la chiki, con todo el corazón.
El mundo necesita más Chikis. Felices 7 años.
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