Creer que puedes cambiar
El primer paso para cambiar es creer que puedes cambiar.
Suena extraño, casi como frase de gurú de autoayuda, pero la ciencia nos dice lo mismo: todo cambio empieza por cómo percibimos nuestro entorno. Nuestra visión de la realidad está limitada por nuestras creencias. Por eso cuesta tanto avanzar. Y es curioso, porque parece casi mágico: “si lo declaras, lo lograrás”. Pero la verdad es que no hay magia. Hay esfuerzo. Mucho esfuerzo.
Para todo lo que te consideras malo haciendo, lo eres, porque lo dejaste de intentar.
Como especie, somos bastante mediocres físicamente. No somos los más fuertes ni los más rápidos ni los más ágiles. Nuestros fortalezas están más en el pensamiento lógico y en la capacidad de perseverar. Y qué tremendo talento es ese, si realmente lo pones al servicio de algo que quieres lograr.
En los últimos años he trabajado con emprendedores del fitness. He dedicado parte de mi tiempo a tratar de ayudar a otros, desde mi experiencia, lo que he aprendido y lo que he vivido. No vendo fórmulas mágicas ni asesorías para hacerte millonario en 45 días. Lo que entrego son bases reales para construir un negocio rentable, un proyecto que te permita vivir bien, que disfrutes y que te haga sentir orgullo. Tampoco es mi formula mágica, es la formula que aprendí de otros los cuales me ha ayudado. Yo no lo inventé.
Acompaño al emprendimiento, sí. Pero sobre todo, acompaño al emprendedor. Porque sé que el camino es difícil, sé que duele, sé que implica cambiar, y eso no es sencillo. Pero muchas veces lo que se interpone en ese proceso no son tus capacidades, sino tus creencias. Lo que crees que puedes o no puedes hacer.
Uno de los primeros muros con los que me topo es lograr que el emprendedor entienda que ahora tiene un nuevo rol. Que ya no es coach o entrenador. Que ahora es el CEO de su empresa. Suena grande, suena imponente. Lo sé. Pero es lo que decidiste ser. Y el primer paso para ejercer ese rol es creértelo.
¿Qué implica ser CEO de tu negocio?
Muy simple: que tus intereses deben cambiar. Ya no basta con saber de entrenamiento.Ahora necesitas saber de finanzas: flujo de caja, costos, impuestos, rentabilidad. Tienes que entender de marketing: propuesta de valor, medios de difusión, Google Ads, redes sociales, métricas. Necesitas dominar tus operaciones: protocolos, manuales, servicio al cliente, procesos. Y necesitas liderar: entender a tu equipo, leer, estudiar liderazgo, filosofía, psicología, aprender a guiar con propósito.
Sí, suena mucho. Porque lo es.
Pero lo primero que necesitas hacer es querer hacerlo y creer en que puedes lograrlo. Aceptar que esto es lo que elegiste para tu vida.
¿No quieres? Entonces, seamos sinceros: estás en el lugar equivocado. Puedes pensar: “contrato a alguien que lo haga”. Claro, pero eso es un gasto enorme, y aún así, nunca entenderás realmente tu negocio. Lo delegarás sin conocerlo. Serás un pasajero más.
Lo bueno: puedes aprender todo esto.
¿Fácil? No.
¿Vale la pena? Siempre.
Y recuerda: estás contra el tiempo. Mientras antes empieces, antes podrás construir algo fuerte. Evitarás errores. Te dolerá menos.
¿Puedes sobrevivir sin aprender todo esto?
Sí. Hay negocios que sobreviven así. Pero esa es la palabra clave: sobreviven. No crecen. No prosperan. No perduran.
Si tienes un emprendimiento, haz este ejercicio:
Anda a tu correo, a tu firma.
Y escribe: CEO de [nombre de tu empresa].
Hazlo. Es simbólico. Pero es el primer paso.
Cree que puedes. Decláralo. Y trabaja por ello.
Y si necesitas ayuda… ya sabes: estoy a un clic de distancia.
Comentarios
Publicar un comentario