El concepto de Burn out

A veces hago esto. Me pongo a escribir sobre temas que conozco poco, pero que me llaman profundamente la atención. Al escribir, me doy cuenta de cuánto no sé, pero al mismo tiempo empiezo a descubrir, investigar, entender.

Hoy quiero escribir sobre el concepto de burnout. Lo dejo en inglés porque, siendo honesto, no sé bien cómo se dice en español. ¿Estar quemado? ¿Agotado? ¿Fundido?

En el último tiempo he trabajado con emprendedores del mundo del fitness, principalmente dueños de boxes, y me he topado una y otra vez con este estado. Hay señales claras: una especie de rechazo hacia el proyecto, una sensación de estar atrapado en algo que tú mismo creaste. Cansancio constante. Agobio. El cuerpo empieza a hablar. Lo que antes era tu pasión, ahora es una carga. Lo que antes te daba energía, hoy te drena. Y aparecen las frases…

“Dormiré cuando esté muerto”

“Trabaja hoy, descansa mañana”

“Si no trabajas 24/7, alguien más lo está haciendo”

“La grandeza viene del sufrimiento”

Estas frases glorifican el sufrimiento, lo convierten en el paso obligado para el éxito. Y claro, emprender requiere trabajo, requiere esfuerzo, una cuota de obsesión. Pero ¿a qué costo?

Cuando trabajo con emprendedores, una de las primeras preguntas que hago es:

¿Por qué empezaste esto?

Volver al propósito es clave. Porque cuando todo se pone cuesta arriba —y se pondrá—, tu “por qué” es lo único que te puede mantener en movimiento. Una de mis frases favoritas es de Viktor Frankl:

“Quien tiene un porqué para vivir, puede soportar casi cualquier cómo.”

Ya llevo más de 12 años emprendiendo. Y sí, me he quemado. He perdido el control. He querido hacerlo todo. Me he puesto metas que me han quitado el aire. Durante la pandemia sentí que todo se venía abajo. Pero algo me sostuvo. Algo me mantuvo de pie. No me quebré. Y eso me enseñó mucho de mí.

¿Cómo he evitado quemarme del todo?

Comparto lo que me ha servido. No como receta, sino como testimonio. Esto me ha servido a mi, no quiere decir que te vaya a sacar de la sensación, sólo lo comparto como inspiración a otros.

1. Ten un espacio seguro. Ese lugar, para mí, es mi familia. Es donde dejo de liderar, donde soy papá, pareja, humano. Mi familia me sostiene. Me recuerda quién soy. Y, sobre todo, me recuerda por qué hago lo que hago.

2. Cuida tus pensamientos. La cabeza es traicionera. Hay días donde todo parece gris. Por eso escribo, por eso medito, por eso leo. Trabajar tu mente es parte del trabajo. ¿Cómo ves lo positivo cuando todo parece negativo? Eso se trabaja, no es opcional. Construir una mentalidad fuerte requiere intención diaria.

3. No pierdas de vista tu propósito. Este camino es duro, y no lo elegiste por comodidad. Lo elegiste porque te importa cambiar algo. No pierdas de vista lo que te hizo empezar. Cuando lo recuerdas, el caos tiene sentido.

4. Rodéate de las personas correctas. Hace cinco años trabajo con un mentor. Nunca he dejado de buscar referentes. No camines solo, deja de creer que debes podértela solo. Habla con otros, pide ayuda, comparte. Este camino es solitario solo si tú lo decides.

5. Tu salud primero. Física y mental. Es tu activo más importante. Entrena, duerme, aliméntate bien. Evita todo lo que intoxique tu cuerpo y tu mente (drogas y alcohol). Tú eres el motor del proyecto. Si tú te apagas, todo se apaga.

Todo esto lo escribo desde mi experiencia como emprendedor, pero sé que aplica a cualquier trabajo con vocación. Lo veo en coaches, lo veo en profesores, lo veo en padres. Cualquier rol puede quemarte si pierdes el norte. Si se vuelve obligación sin propósito.

Si estás leyendo esto y te sientes cerca del burnout, si estás cansado o simplemente sin dirección, pide ayuda. No estás solo. Esa es la razón por la que escribo estas cosas: para conectar con otros, para recordarte —y recordarme— que no somos los únicos luchando.

Y si necesitas una mano…

Acá estoy.


Comentarios

  1. Excelente Daniel! es muy importante rodearse de las personas correctas también, por que si pides ayuda a los incorrectos podría ser peor...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Decisiones y cambios

Hombres de Acción

¿Que hago acá?