La relación entre el coach y su alumno

El año 2023 me tocó participar de un curso que cambió mucho mi visión respecto al coaching y los procesos de enseñanza. Quiero aprovechar esta líneas para desarrollar un poco el concepto y hacer un llamado a todos los profesionales que entregan "guía", que es muy probable que si tus servicios no están dando los resultados en el largo plazo, se deba principalmente a esto. A crear una relación de coaching dependiente y como aprender a desarrollar una relación con tus alumnos inter-dependiente.

En los cursos de CrossFit aprendemos un tipo de coaching asociado a la instrucción de movimientos. Nos enseñan a dirigir clases, a enseñar movimientos por capas, a que los movimientos son todos infinitamente escalables y te entregan un marco de trabajo maravilloso que te entrega herramientas valiosísimas para ayudar a las personas en el mundo del fitness. A medida que te vas desarrollando como coach van surgiendo interrogantes y vas encontrando nuevos métodos para hacer las cosas. Que quede claro, con esto no me refiero a que los cursos de CrossFit sean incompletos, sólo siento que cumplen con llevar tu coaching hasta cierto nivel y el continuar construyéndolo requiere seguir de manera curiosa avanzando. Los cursos de CrossFit enseñan a desarrollar un coaching muy autoritario, dónde el coach es la principal fuente y guía de la clase. Los alumnos siguen. Muchas veces contamos repeticiones, contamos los tempos de los movimientos, les indicamos los descansos y dejamos muy poco a decisión del alumno. Esto logra una relación muy estrecha con los alumnos pero también genera una dependencia, genera muchas veces que el alumno necesite la constante supervisión y que no se sienta tranquilo si no tiene el OK de su coach. Este tipo de relación en el largo plazo puede llevar al estancamiento en el desarrollo de nuestros alumnos, lleva a una relación más agotadora con tus alumnos y no logra traspasar las herramientas que le permitan al alumno hacerse cargo de su fitness.

De manera equivocada pareciera que este método podría ser muy exitoso para la retención, pero en el largo plazo es todo lo contrario, termina generando frustración y una excesiva necesidad de atención, no permitiendo que tu alumno vuele con sus propias alas.

El modelo de coaching inter-dependiente busca generar alumnos autónomos. Busca que el coach le entregue las herramientas y la seguridad para que tomen decisiones, se equivoquen y se pongan a prueba. En el proceso siempre sabiendo que está tu coach para ayudarte, para acompañarte. Este tipo de coaching requiere un cambio en el enfoque, requiere hacer muchas más preguntas que dar tantas indicaciones. Requiere entregar la confianza al alumno que puede tomar decisiones. Requiere conversaciones a veces más complejas y busca entregar un marco de desarrollo del cual el alumno es libre de "salirse". El coach pasa a tener la función de consejero, pero el camino y la dirección de este pasa a ser una decisión de cada alumno. En el largo plazo, busca exactamente lo que queremos, un alumno que pueda hacerse cargo de su fitness, que entienda como tomar el control de su salud y pueda tomar decisiones al respeto, siempre sabiendo que tiene un coach a mano para ayudarlo.

Una de las razones por las cuales creo que no me gustan los clásicos servicios de nutrición es por esto. Porque crean una dependencia de las dietas, una dependencia del profesional que te entrega la dieta y nunca construyen relaciones dónde se le enseñe al alumno a tomar el control de su alimentación. Es también la razón por la cual vendo servicios de mentoría y no de consultoría, no veo gran valor en indicarte que debes hacer, prefiero enseñarte y acompañarte en el proceso, para después ver con orgullo como puedes seguir tu camino solo y que siempre sepas que estaré acá para ayudarte.

El desafío es claro. Deja que tus alumnos tomen decisiones. Usa el método socrático para que piensen de manera crítica, busca realizar más preguntas que dar ordenes. Da tareas para aquellos que quieren seguir desarrollándose. Llévalos a trabajar en parejas y que se ayuden unos a otros (cuando 1 enseña 2 aprenden), entrégales libertad controlada para que generen confianza en si mismo.

Un gran coach no crea seguidores, sino líderes. Al fomentar la interdependencia en lugar de la dependencia, empoderamos a nuestros alumnos para que tomen el control de su camino en el fitness, asegurando que prosperen más allá del gimnasio. El objetivo no es que nos necesiten para siempre, sino que crezcan, evolucionen y tengan éxito, sabiendo que cuentan con las herramientas y el conocimiento para hacerlo. Y cuando lo logren, seguirán buscando nuestra guía, no por necesidad, sino por respeto al papel que desempeñamos en su camino.