La cultura del rendimiento

"No entrenes en ayunas, porque no vas a rendir en el entrenamiento"
"Si estás haciendo alta intensidad, debes cargar los carbohidratos que es la principal fuente energética"
"Tienes que hacer tu trabajo de fuerza sin nada intenso antes, para evitar la interferencia"
"El músculo debe descansar 48 horas antes de volver a someterlo a un trabajo de hipertrofia nuevamente, debe descansar"
"Debes entrenar en un formato de 3x1, es decir tres días de entrenamiento y uno de descanso"
"Tienes que hacer entrenamiento en zona 2 al menos una hora para oxidar grasas"

Estas frases se las he escuchado a entrenadores, influencer fit, compañeros de clases, coaches y un largo etcetera. Cada una de estas, por supuesto, con la mejor de las intenciones. Pero cada una de ellas esconde el concepto del rendimiento, una obsesión por el resultado en su máxima expresión. Una utopía de la optimización de los recursos. ¿Porqué utopía? La realidad es que ninguna variable por si sola va a entregar un resultado superlativo. Es decir, cada una de las recomendaciones descritas más arriba carece de contexto y sin contexto la realidad es que sólo terminan haciendo de la práctica deportiva como algo más complicado, cómo si no lo hiciéramos de la manera descrita entonces no vale la pena. De cierta manera nos encerramos en postulados "académicos" y dejamos de considerar la tan valiosa evidencia empírica. Nos quedamos en recomendaciones extrapoladas de estudios bastante cuestionables y dejamos de lado la importancia de la aplicación y la medición constante de los resultados.

Hace un par de semanas atrás tuvimos una reunión, junto al Doctor Claudio Soto, con personal de una Universidad. Fue una reunión exploratoria, buscando puntos de trabajo en conjunto. Uno de los proyectos emblemáticos que siempre presentamos en este tipo de reuniones es el proyecto de Senior. Pese a que carecemos de mediciones objetivas respecto al impacto de este, aquellos que observamos el programa vemos como logra impactar la calidad de vida de los alumnos. Podemos decir que el análisis cualitativo de la iniciativa pareciera que va en la dirección correcta. Lamentablemente no hemos tenido la rigurosidad para medir resultados, al menos a la fecha. Una de las primeras preguntas que se plantea sobre este programa es el riesgo que tiene este tipo de iniciativas. Aparecen preguntas como, "tienen la ficha clínica de cada uno", "están todos los protocolos de emergencia operativos", "cual es el nivel de calificación de los profesionales que entregan el servicio", "es uno a uno el entrenamiento, con una prescripción específica", "imagino que ninguno sufre de alguna patología". Cada uno de los puntos levantados son válidos, pero la realidad es que no siempre podemos ejecutar de la manera "perfecta" y acaso ¿el no hacerlo perfecto borra los beneficios del programa? Para nada, los beneficios existen, no existen en la academia, no existen en el papel o en las estadísticas, los beneficios los vemos aquellos que estamos en cancha, que no estamos preocupados de medir todas las variables y si estamos ocupados ayudando a las personas. Los recursos limitados y las necesidades infinitas no nos pueden llevar a no actuar, a dejar de lado los beneficios en pos de una perfección que pareciera nunca va a llegar.

Si no lo hago perfecto no obtendré los mejores resultados. ¿Quién necesita los mejores resultados? 

Necesitamos resultados positivos, necesitamos construir resultados positivos, necesitamos dejar de leer papers que no entienden el contexto de las personas y que tratan de manera ridícula controlar todas las variables para poder explicar los resultados. Hay DEMASIADA información de fitness y muy pocas personas en movimiento, el problema no es de información, es de acción. Dejar de investigar como empezar a moverse y empezar a moverse, ahora y para siempre.

¿No tienes 5 horas a la semana para hacer ejercicio? Comienza por 10 minutos
¿No sabes como alimentarte mejor? Parte por incluir proteínas 3 veces al día
¿Tienes problemas para dormir en la noche? Comienza meditando 1 minuto todos los días, lee 3 páginas de un libro todos los días.

Dejemos de que esperar que las cosas sean perfectas para empezar a hacerlas. Dejemos de obsesionarnos por la optimización de los recursos y los resultados. Se trata de tu salud, no de tu rendimiento, se trata de disfrutar el camino, no de ser el mejor, es sentirte mejor. Deja de buscar la receta mágica y empieza a construir de manera gradual tu fórmula imperfecta, esa que te permite mantenerte en movimiento, que te permite estar mejor, sentirte mejor.

No va a ser perfecto, tal vez no estará respaldado por papers, pero recuerda. En estadísticas el n=1 sirve cuando la vida que estás mejorando es la tuya, cuando el n eres tú.

 

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