Hacer una cosa de manera extraordinaria
La penetración del mundo del fitness en nuestra sociedad es baja. Un 5,3% de la población asiste a un gimnasio. Creo que en más de una ocasión he escrito acerca de la gran oportunidad que existe y cómo pareciera que no lo estamos haciendo bien en atraer a las personas a comenzar a movernos. Uno de los motivos por el que creo que no lo estamos haciendo bien es por la falta de diferenciación y por sobre todo la poca especialización.
En el último tiempo me pasa ver un tipo de centro de entrenamiento que me gusta llamarlo el "pizza, hamburguesas, sushi," Son centros de entrenamiento que se tratan de enfocar en entregar TODOS los servicios. Más allá que esto significa un problema desde un punto de vista de marketing, tratar de apuntar a distintas audiencias que consumen distintos servicios y hacerlo convivir en un mismo espacio es una tarea titánica. Pero me preocupa más la falta de dedicación a lograr un servicio de excelencia. Cuando estás persiguiendo cada nueva tendencia y tratando de adherir a ella no logras profundizar en ninguna y como consecuencia tampoco logras la tan ansiada adhesión de los alumnos. Terminas moviendo constantemente tu foco, desgastándote y partiendo de cero cada vez.
Cuando partimos con el proyecto de Acción nuestro servicio eran las clases de CrossFit, este era nuestro principal foco, pero teníamos adicional una clase de yoga a la semana. Al poco andar incluimos clases de Levantamiento Olímpico. Unos meses más adelante empezamos con clases de Kids. Clases Avanzadas de CrossFit, clases de entrenamiento funcional, clases de movilidad, clases para atletas. A través de los años fueron apareciendo nuevas ideas, distintas ideas y las fuimos persiguiendo. Algo que rescato como positivo es que nunca "soltamos" la búsqueda de mejorar en nuestro servicio principal. Siempre mantuvimos CrossFit y nuestras clases como nuestro servicio estrella. Lo negativo es que constantemente desviábamos recursos a estos proyectos y dado que nuestro foco era otro, también el resultado de estos nuevos servicio siempre era "pobre". Siguiendo la analogía de "Pizza, hamburguesa, sushi", es como que hubiéramos partido con un restaurant de pizza y al poco andar decidiéramos ofrecer hamburguesas. La calidad de nuestras pizzas seguía siendo alta, la calidad de nuestra hamburguesas no estaba a la altura de nuestras pizzas, y al poco andar solucionamos el problema vendiendo sushi. Al final, el hecho que tengas una cocina no quiere decir que deberías cocinar cualquier comida.
La invitación es a no tener miedo a tener un servicio, solo un servicio, que sea extraordinario. Y no desviar esfuerzo y energía en perseguir nuevos servicios que muchas veces no se alinean con tus audiencias y que te desvían del foco. Es fácil encandilarse con todo lo que brilla y perseguir estas nuevas tendencias. Pero también es un desgaste complejo de energía y recurso. Desarrolla nuevos servicios que realmente cautiven y complementen la propuesta de valor que ya tienes. Mejora tu servicio, construye manuales de servicios, desarrolla el viaje de tu cliente, busca los puntos de contacto una y otra vez. No dejes de superar las expectativas de tus clientes, para esto, deja de perseguir cada nueva cosa que brilla y enfocate en que tu servicio principal brille más que ningún otro.
¿Debo tener sólo un servicio? Para nada.
¿Debo perseguir todas las nuevas tendencias? Para nada.
Entiende a tus clientes, entiende a tu audiencia y convierte en un servicio valioso para ellos.
No pierdas el foco.
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