Comenzar el año poniéndonos a prueba

Como ya es tradición, desde el 2015, comenzamos el año poniéndonos a prueba. Puede sonar a una prueba de habilidades físicas, pero los cierto es que va mucho más allá. Ponemos a prueba la comunidad, los lazos, el compromiso, la sintonía y también, las habilidades físicas. La competencia del verano es nuestra manera de medir como está el pulso de nuestro proyecto.

Esta tradición comenzó el 2014. Por aquellos años estábamos pasando por una restructuración, veníamos de cambiar de nombre (Alianza a Acción) y la comunidad se había dividido. Sentíamos que una buena manera de volver a unirnos era juntándonos, compartiendo lo que nos une, la actividad física. Desde ahí en adelante, la competencia del Verano fue volviéndose una parte de nosotros. Hicimos una en La Florida como forma de celebrar nuestra nueva sucursal, al año siguiente repetimos (no pudimos seguir ahí por problemas de ruido). Para el año 2018 nos llevamos la competencia a el Estadio Mayor, subimos la apuesta de manera considerable. El 2019 fue el año que llevamos esta competencia al estadio Nacional y en el 2020, antes de la pandemia, tratamos de rememorar los inicios de CrossFit e hicimos una competencia Old School, similar a los inicios de los Crossfit Games. El 2022 retomamos esta tradición en el estadio de la Universidad San Sebastián (Ex Zamorano), 2023 volvimos al Estadio Mayor pero agregando piscina, el 2024 nos fuimos a las vizcachas a una pista de carreras. Este año la locura nos llevó a organizar un Decatlón.

Para aquellos que no lo saben y que aún confunden CrossFit, sistema de entrenamiento, con CrossFit un deporte. Parte de los pilares de CrossFit, en aquella maravillosa y simple pirámide que incluye los pilares de nuestro sistema de entrenamiento, tenemos en la base la nutrición y en la punta de la pirámide está el deporte. También podemos leer en CrossFit en 100 palabras como termina invitando a "aprende y practica nuevos deportes". Queríamos jugar con estos conceptos e invitarlos a un evento distinto. A poner a prueba sus capacidades físicas y la consigna era enfrentarse a pruebas para las cuales su entrenamiento los prepara pero no están constantemente practicándolos. Saltar, correr, lanzar, coordinar. Los patrones universales de movimiento como parte de cada una de las pruebas. Sonaba lindo, sonaba poético. Así que nos lanzamos en la tarea. El escenario tenía que ser una pista atlética, conseguimos una infraestructura maravillosa como la del Colegio Verbo Divino. Con esto definido, el equipo de coaches se lanzó a planificar las pruebas. No esperábamos, en esta ocasión, que la convocatoria fuera tan numerosa. Esto terminó significando un esfuerzo de organización que nunca antes habíamos enfrentado. Dada la cantidad de pruebas y participantes tuvimos que organizar en paralelo la mayoría de las pruebas. Hasta el último día estuvimos coordinando y simulando las pruebas. A nivel de organización siento que es la competencia más compleja que hemos sacado adelante. Lo que hace que el resultado sea aún más lindo. 180 personas compitiendo un día Sábado, desde las 8:00 Am hasta las 15:00 horas, 45 equipos, 10 pruebas, muchas sonrisas y alegría. 

Cómo es costumbre, me gusta cerrar estos eventos con un recuento clásico. Lo bueno, lo malo y lo feo. Así que vamos por cada uno.

Lo bueno, tenemos mucho en este apartado. Lo primero, el equipo de Acción. No somos expertos en organización de eventos. No nos dedicamos a esto pero siento que logramos sacar un evento de manera impecable. Logramos coordinarnos para realizar 10 pruebas, logramos que la comunicación fluyera, logramos que los liderazgos apareciera cuando fueron necesarios y tuvimos el apoyo de muchos del equipo. Muy lindo también ver a los coaches que tomaron a los equipos y los fueron guiando, mostrando el verdadero significado del coach. Cualquiera te puede hacer una hora de clase. No cualquiera te acompaña en el momento de enfrentar los desafíos. Vimos postales maravillosas y muchas sonrisas y eso lo entregó el trabajo conjunto. ¿Más de lo bueno?. Los 180 inscritos, la excelente convocatoria, vi caras nuevas, vi nerviosismo, vi valentía, vi apoyo y camaradería. Se vieron tantos de los valores de este proyecto reflejados en 180 guerreros. Me saco el sombrero por cada uno de los que dio todo por su equipo, por la manera que enfrentaron cada desafío. Para destacar también las instalaciones del Colegio, la verdad que lograron estar altura del evento que queríamos organizar, de lo que queríamos entregarles. Destaco también las pruebas, hubo mucho trabajo detrás de cada prueba y en su mayoría lograron ser lo que buscábamos, pudimos replicar un formato novedoso y ponerlos a prueba. Por último destacar todo lo que nos dejan estas instancias. Refuerzan su compromiso con la actividad física, con mantenerse en movimiento. Pero por sobre todo le muestra de lo que es capaz, que no se trata de ser el mejor, sino que de cada día ser mejores y que ese camino lo podemos recorrer juntos.

Lo malo, me cuesta encontrar puntos malos de esta competencia. Puedo decir en lo personal que me equivoqué en 2 puntos fundamentales. El tiempo que tomaría acreditar 45 equipos y el tiempo que me tomaría el armar los puntajes de 45 equipos. Ambas tareas las he realizado todos los años pero en esta ocasión me equivoqué en los tiempo programados para ambas tareas. Eso me hizo trabajar contra reloj en más de una ocasión y estar siempre corriendo para cumplir con el cronograma. Otro punto que me pareció complejo es el jueceo de los tiempo. Que lindo sería que cada atleta tuviera un chip para registrar sus tiempos. Las carreras fueron muy rápidas y hacía que fuera un real desafío el registro de los tiempos, muchos de estos con diferencias de centésimas de segundo. Indudablemente en esto se puede mejorar. 

Lo feo, las lesiones. Hay que entender que esto muchas veces sale de nuestro control y es uno de los riesgos que se enfrenta al competir, al llevar al cuerpo un poco más allá. Vi algunos isquiotibiales con posibles desgarros, algunos que cayeron mal en las pruebas de saltos, algunas espaldas también sobrecargadas. Sabíamos que las pruebas tendrían mucha extensión de cadera, y ahí estaba nuestra mayor preocupación. Ahora a recuperarse y apoyarlos en el proceso, recuerde que las lesiones son desafíos que van a poner a prueba su convicción de seguir en movimiento. Ahora a recuperarse y tratar de tomar los aprendizajes de los difíciles momentos.

Disfruto mucho, al día después de la competencia, meterme a las RRSS y disfrutar con cada uno de los posteos. Verlos compitiendo. Lamentablemente como parte de la organización no puedo ver mucho de lo que está pasando y me pierdo gran parte de lo que viven, me queda siempre el día siguiente para revivir los momentos, para sentirme orgulloso de cada uno de uds y para sentirme orgulloso del trabajo que hacemos. Espero que lo hayan disfrutado y que nos sigan acompañando mucho tiempo más.

Ahora, a descansar, mentira, ahora a prepararnos para el Open.

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