¿Somos una familia?
Este artículo va 100% dedicado a mi equipo. La reflexión responde a los 12 años de camino pero está pensado para llegar a aquellos a quienes lidero el día de hoy.
¿Eres indispensable en tu trabajo? Creo que no existe nadie que lo sea, desde que comencé en el mundo laboral he podido constatar que no existen personas indispensables. Que las empresas, los equipos, son esfuerzos colectivos, en los que muchas veces tenemos piezas que destacan sobre otros, pero la realidad es que ninguno es indispensable en nuestro rol. Incluso en mi posición, a la cabeza de este proyecto, no me siento indispensable, para nada. No se malentienda, tampoco considero que mi trabajo no es importante, pero soy capaz de entender que no soy tan especial y que en mi ausencia el proyecto encontrará a otro que desempeñe mi rol y con el tiempo pueda superar mi desempeño.
¿Porqué? Muy simple, tenemos un objetivo como equipo, por eso estamos juntos, tenemos una meta por lograr y nuestro esfuerzo colectivo se justifica por la búsqueda de la consecución de ese objetivo. Mientras seas un aporte para el equipo y cumplas con tu rol de buena manera sigues siendo parte del equipo. Esta mirada a muchos les parece fría, la capacidad de descartar a la gente cuando no están sirviendo el objetivo del equipo. Desde mi perspectiva es la forma correcta de actuar. Creo que la ciencia nos ha demostrado una y otra vez como los motivadores extrínsecos no son la tecla adecuada para apretar con los seres humanos, que si simplemente perdiste la "motivación" en tu trabajo, es momento de partir. Creo que cada uno debe definir el rol que cumple su trabajo en la vida. Eso es completamente personal, pero si estás en esto sólo por los motivadores extrínsecos es muy probable que te estés acercando a una crisis, tarde o temprano.
Comencé el relato con un título ¿Somos una familia? Quería comenzar desde esa pregunta porque en más de una ocasión he leído en el mundo empresarial cosas como, "en esta empresa somos una familia". No creo en esa frase y no la comparto. En lo personal, mi mayor orgullo es la familia que he construido y debo decir que es un lugar donde siento que cada una de las piezas son irremplazables. Mi rol de padre es el que llevo con mayor orgullo y es aquel que por nada del mundo quiero dejar de cumplir. Mi mayor miedo en la actualidad es dejar de vivir por no poder seguir cumpliendo ese rol, no estar ahí para ver a mis hijas seguir creciendo, seguir transformándose en las personas maravillosas que las veo convertirse día a día. Los roles que cumplimos cada uno en esta familia son irremplazables, indudablemente. En variadas ocasiones, cuando mis hijas se portan mal las despido. Ellas solamente me miran y se ríen sin entender. La familia no funciona de la misma manera que la empresa, pero si creo que tiene algunos puntos que se superponen.
Valores compartidos. En una familia se ve un set de valores. Creo fundamental que en la empresa se comparta un set de valores. ¿La principal diferencia? mi labor como padre, junto a mi señora, es inculcar los valores en mis hijas, ellas se encuentran en una etapa de vida formativa. Por otro lado, nuestros esfuerzos se verán en el largo plazo, cuando la vida les ponga a prueba esos valores. En el mundo de las empresas creo fundamental buscar personas que estén alineadas con los valores, el trabajar en inculcar estos resulta muy costoso y poco certero. Uno nunca sabe el resultado.
Comunicación. Creo que esto se superpone en ambos sistemas. El tener claro para donde vamos, que queremos, el porqué y el como. En ambos sistemas tenemos la obligación de mantener las comunicaciones de manera constante, de manera fluida. Se debe trabajar intencionadamente en entender a todos los miembros del equipo, que quiere cada uno, como podemos ayudar a cada uno Creo que este apartado es uno de los más complejos. Tanto en la familia como en las empresas. También considero que sigue siendo uno de los puntos donde más oportunidades de mejora tengo.
Honestidad. Quiero lo mejor para ti y tu quieres lo mejor para mi. Eso es un equipo. Si te critico es porque quiero que seas mejor, porque se que puedes más. Nos decimos las cosas directo, con respeto y con el afán de ayudarnos a mejorar. Esto es de los puntos más difíciles de dominar. Requiere aprender a confiar en tu equipo, a confiar en aquellos que te rodean. Acá hay un acto de fe que se da de manera creo más natural en la familia que en las empresas. Creo que hay cierta jerarquía en estos puntos. Para que esta honestidad se pueda practicar siento que deben estar los dos puntos anteriores, sino resulta muy complejo.
Amo el proyecto de Acción, es algo que me llena de orgullo y que se alinea con mi propósito de vida. Pero bajo ninguna perspectiva se compara con lo que amo a mi familia y el orgullo que me generan. Mi familia es el pilar fundamental de donde se sustenta el proyecto de Acción. Sin el apoyo de ellos no tendría ninguna posibilidad de estar en este lugar, haciendo lo que hago, disfrutando de mi vida de la manera que lo hago. Creo que la principal razón por la que quise escribir estas líneas hoy es para decirles, si van a dedicar su vida algo, que sea a construir una familia, nada se compara con esa construcción, absolutamente nada, ese es el pilar fundamental que te permitirá construir todo lo otro que quieras lograr. Tener una compañera de vida con la que compartir los altos y bajos de la vida. Dedicar tu tiempo a ver pequeñas personitas desarrollarse y crecer, ser parte de su desarrollo y verlas felices. Creo que es una vida que vale la pena intentar de vivir.
La felicidad que tanto buscas está en aquello que construyes, no en aquello que posees. No está en el siguiente viaje, en el próximo puesto de trabajo o en el modelo de teléfono.
"La felicidad no es algo que sucede. Es una condición que debes preparar, cultivar y defender."
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