¿De que sirve tanto escribir?
Ya llevo más de 200 artículos escritos en este espacio. Cada cierto tiempo vuelvo a este cuestionamiento respecto a la utilidad del ejercicio. Lo repito semana a semana, de manera religiosa, como parte de un ritual. Trato de sacar mis ideas, de exponerlas, de compartirlas. De cierta forma se siente liberador, me entrega una sensación de que estoy avanzando, de que estoy aportando, de que me estoy comunicando.
A veces llego a este punto, siento que no tengo nada que decir. ¿Pero realmente no tengo nada que decir? Aquellos que me conocen saben lo que me cuesta mantenerme en silencio. Suelo exponer mis ideas, en muchas ocasiones ideas que absolutamente nadie me pregunto. Por lo general soy invasivo con lo que pienso. Lo planteo una y otra vez. Entonces, ¿es cierto que me quedé finalmente con nada que decir?
Para nada, no quiero escribir porque creo que en el último tiempo me siento ignorado. Siento que no tengo nada interesante que aportar. Esto nace de un prejuicio, tomo mis ideas y las destruyo, les quito su capacidad de lograr algo, las mato antes de nacer. Pareciera que perdí la confianza, y este momento de inseguridad es tan poderoso que puede quitarnos la capacidad de seguir adelante. Nos logra despojar de algo tan maravilloso como es el seguir construyendo, seguir compartiendo.
¿Cómo llegué a este punto? Son muchas las interrogantes que gobiernan mi cabeza en estos momentos. Creo que la falta de respuestas está comenzando a mermar mi confianza.
¿Será el momento de cambiar? ¿De re enfocarme? ¿Será el momento de dejar ir?
Creo que el escribir tanto de los fracasos últimamente terminó, sin darme cuenta, generando cierto nivel de inseguridad. Esta sensación no fui capaz de verla. Sólo comenzó lentamente a apoderarse de mi día a día. Me generó el cuestionarme cada paso. Me llevó a sentirme menos, a sentir que no soy suficiente.
¿Porqué escribes tanto si nadie te lee? ¿Porqué publicas tanto en IG si a nadie pareciera le importa? ¿Porqué sigues tratando de empujar proyectos para adultos mayores sin éxito alguno? ¿Porqué insistes en que lo que haces es salud si todos quieren una pastilla? ¿Porqué después de 12 años siento que no he logrado nada?
Creo que mi mayor miedo es no ser relevante, es sentir que todo ha sido en vano. ¿Ha sido en vano?
Los procesos son largos, las cosas relevantes toman tiempo y esfuerzo. Lo importante termina siendo que nuestras convicciones estén acompañando nuestro camino. Seguir intentándolo, seguir creyendo, seguir el camino que trazaste porque es el que tu corazón dictaminó.
A veces pareciera que ese 1% diario es insignificante. Pero la gracias está en no perder de vista eso. Ese 1% lo es todo, es la diferencia.
Tal vez llegó el momento de dejar de mirar los fracasos y volver a enfocarse en los sueños, en los proyectos, en todo lo que podemos lograr y todo lo que ya hemos ganado.
Nada ha sido en vano.
Incluso este artículo sin sentido, es un ejercicio valioso que sigue construyendo conceptos que aún no puedo ver. Pero que eventualmente se transformaran en algo. Tengo que confiar. Tengo que creer.
La confianza la entrega el tiempo de trabajo, no las palabras de aliento ni los discursos con frases inspiradoras. La confianza está en el camino que se recorre y en el como se recorre.
Seguir intentándolo una y otra vez, hasta que simplemente no se pueda más.
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