¿Hacia dónde vamos?

Este fin de semana me tocó la posibilidad de compartir con los principales actores del mundo del fitness en Chile. Una oportunidad que trato de sacarle el mayor partido. Me permite de cierta forma entender los dolores que tenemos todos los centros de entrenamiento y ver como más de alguno ya lo está solucionando. Por otro lado me permite cultivar relaciones con otros centros de entrenamiento es búsqueda de seguir mejorando este mercado del fitness en el que nos encontramos.

A continuación, y a modo de ordenar mis ideas, les dejo los principales conceptos que me dejó este par de días de exposiciones y conversaciones.

El capital humano. El año pasado la temática que más se repetía era la del capital humano. Se habló mucho de habilidades blandas y de desarrollo de liderazgo. Este año siento que tomó otro camino. Con la aparición de la inteligencia artificial y la masificación de su uso, muchos gimnasios, sobre todo los tradicionales, se están replanteando el rol de los entrenadores dentro de los centros de entrenamiento. El hacer una planificación, lo hace mejor la inteligencia artificial. El mantener registro de los avances, lo hace mejor la IA. El evaluar composición corporal, cada vez más la tecnología avanza en este aspecto ¿y la dieta? También te la puede hacer la AI. Ya hay gimnasios alrededor del mundo utilizando este concepto. Máquinas que vienen programadas y que con sólo identificar al cliente se carga su plan de entrenamiento. El gimnasio sin personas que lo atiendan es cada día más una realidad. Esto lleva a un formato "low cost" y una mejora de márgenes muy interesantes para el operador. Esta actualización se está dando en todas las industrias, pero pareciera que uno de los principales dolores del mundo del fitness es el capital humano y esto está llevando a una adopción de la tecnología de manera acelerada.

Mi mayor conclusión de todo esto es que el mercado se debería empezar a dividir. La propuesta "low cost" se va a masificar y va dar pie a la aparición de la versión "high end", dónde el principal diferenciador va a ser el capital humano. Entrenadores realmente capacitados, conectados con las necesidades de los clientes y que dan buenos resultados. El entrenador que no se conecta con los clientes y entrega valor debería desaparecer del mercado, no encontrando un espacio.

Otro de los puntos que se conversó bastante respecta a las poblaciones adultas. La necesidad de ir trabajando en productos enfocados en estos grupos etarios y el rol que cumple el fitness para ellos. Hubo una charla respecto a entrenamientos para adultos mayores y su impacto a nivel cognitivo. La necesidad de mantenernos entrenando y en movimiento como una forma de preservar la salud pareciera ser uno de los lugares naturales a los que quiere moverse el mundo del fitness. Es necesario, creo, entender que son mundos separados y poco complementarios. El atender poblaciones adultas requiere cambios en el enfoque de nuestros servicios. Una persona de 60 años no quiere entrenar al lado de un joven de 25 años. Esto está llevando a que los centros de entrenamiento están cada día con perfiles más claros a los que están enfocados. Creo que la intencionalidad de esta declaración debería ir en aumento. El grupo etario al que estás enfocado debería ir haciéndose cada vez más específico.

El último punto que me gustó mucho como se destacó es esta obsesión de pensar que estamos en el negocio del retail. La cantidad de veces que vemos al mercado del fitness tratando de copiar todos los ofertones de los cyber days de manera desesperada. Vuelan los 2x1, las promociones de matrícula gratis, los 40% de descuento, 3x2, ven con tu hermano y paga la mitad, la desatada guerra de precios que vemos cada día. En momentos pareciera que toda la estrategia del mercado es precio. Que todos quieren enfocarse en dar el precio más bajo y quieren que los elijan por baratos. En vez de buscar satisfacer los dolores de las personas estamos más enfocados en ser baratos para que no tengan que pagar tanto, sin chequear en ningún momento si estamos logrando satisfacer las necesidades. ¿Qué quieren tus clientes? Esta pregunta se repitió bastante como un mantra que gobierna a la industria. Los centros de entrenamiento no saben que quieren sus clientes. Tenemos que volcarnos a entender mejor las necesidades y volvernos expertos en satisfacer lo que ellos quieren.

Para ir cerrando. Me genera tristeza no encontrarme con más boxes de CrossFit o gente del mundo del CrossFit en estos eventos. Pese a que la gran mayoría son gimnasios tradicionales creo que tenemos dolores similares, tenemos muchos puntos en común y de una forma u otra queremos que las personas se muevan. Se repite un mantra en el evento que es un dolor para todos. El 6,1% de la población en Chile asiste a un centro de entrenamiento, 5,3% va al gimnasio, 82% es sedentario o no cumple con el requerimiento mínimo de actividad física. No somos competencia, tenemos un mercado enorme al que llegar y no lo estamos haciendo bien.

Nuestra competencia es el sillón, es netflix, tenemos que hacerlo mucho mejor y para esto debemos trabajar en equipo, debemos trabajar como una industria con un mismo problema por solucionar.

Que las personas se muevan hoy y para siempre.