Caerse una y otra vez (Parte 1)
Me impresiona las habilidades creativas de los seres humanos. La capacidad de imaginar "castillos en el aire". Este año como una forma de conectar más con mi hija mayor me he leído la saga de Harry Potter. No me deja de maravillar la capacidad de imaginar un mundo de fantasía y plasmarlo en una historia envolvente, pareciera que escribe acerca de algo que está realmente viendo, pero nada de eso, toda esa historia vive en la imaginación. Esa capacidad es la que nos lleva a poder crear, inventar, soñar. Buscar nuevos desafíos, cada uno de esos desafíos nace en nuestra imaginación y a través de distintos planes, estrategias buscamos hacerlos realidad.
Hoy quiero dejar plasmados parte de los fracasos de este año 2024. Son parte de lo que en algún momento imaginamos y bueno, los sueños no siempre se cumplen de la manera que uno quiere. Lo importante es aprender de cada uno de estos intentos y ser capaces de buscar nuevas estrategias que nos lleven a cumplir nuestros sueños. Cada intento es una manera más de como no hacer las cosas, y esa información es valiosa en si misma.
Comencemos por uno de los que me tenía más entusiasmado a final del 2023. Academia Fitness. ¿Qué pasaba por nuestra imaginación cuando creamos este proyecto? En el proceso de reconstrucción del equipo al que nos llevó la pandemia, más los 7 años anteriores de foco en el capital humano, con Javier fuimos notando una carencia en el mercado del fitness. Los profesionales que llegan a trabajar al mundo del fitness no están formados para los desafíos que les va tocar enfrentar en este mercado. Nos encontramos con profesores de educación física formados para dar clases en colegios. Nos encontramos con preparadores físicos que están formados para entrenar equipos de futbol o similares. Nos encontramos con kinesiólogos formados para atención en clínicas y nos encontramos con ciencias del deporte que los forman para trabajar en un laboratorio de habilidades físicas. ¿Quién está formando a los profesionales del fitness? En nuestra experiencia, nadie. El proyecto soñaba con ir cerrando la brecha. Trabajar en talleres que los pudieran ayudar a entender como trabajar con personas, para las personas. Aprender de psicologías, de comportamiento humano, de desarrollo de hábitos. A temas más técnicos como crear planes de entrenamiento para la salud o prevención de lesiones. Este experimento fue un rotundo fracaso. Logramos una convocatoria muy baja, muy poco interés de parte del mercado. Nos quedamos muy lejos de llegar a nuestras expectativas. ¿Principales conclusiones?
- No existe interés en formarse en este tipo de habilidades.
- No somos un interlocutor validado por el mercado para hablar de estos temas.
- No logramos cautivar con la comunicación de lo que queríamos lograr.
- Nunca entendimos a nuestros potenciales clientes o público objetivo.
Otro de los grandes sueños del 2024 era el trabajo con las empresas. ¿En que consistía el sueño? Muy simple, creemos que nuestro entorno tiene una enorme influencia en nuestros hábitos, en nuestra salud. La hipótesis era que si lográbamos cambiar las culturas organizacionales, si logramos influir en las empresas podemos comenzar a cambiar nuestro entorno. Diseñar empresas que como parte de su cultura organizacional exista el entrenar juntos, para fortalecer lazos, existan conceptos de autocuidado y de cuidado colectivo. Entender que el descanso es parte de un equilibrio para poder rendir en el trabajo, que la actividad física es fundamental para los niveles de energía. El sueño era indudablemente ambicioso, pero nos parecía una valiosa labor. Sólo teníamos que encontrar empresas tan locas como nosotros que se atrevieran a intentarlo. Creamos un producto gratis, las jornadas de Bienestar para las empresas, pese al constante reclamo de algunos de mi equipo quise que el producto fuera gratis para lograr atraer a las empresas. Para mostrarles un poco de lo queríamos lograr. A la fecha ya perdí la cuenta de cuantas hemos hecho, pero nuestra capacidad de concretar algo con estas fue muy bajo. Es difícil para las empresas ponerse en una posición de cambio que requiere recursos y fé. Creer que se puede cambiar por el sólo hecho de comenzar a hacer las cosas distinto. Queríamos influir en distintas rubros que creemos necesitan espacios como los que queremos crear. El mundo de los locales nocturnos, el mundo de las agencias de publicidad, grandes empresas, PYMES. El resultado fue que todo sonaba como una interesante iniciativa, pero nadie se atrevía a hacer algo distinto. La mayoría se quedaba en pedir un descuento para el trabajador. Como si el problema de los malos hábitos se debiera principalmente a un tema económico. Dentro de todos estos intentos fallidos nos encontramos con un Unicornio. GEOCOM es la única empresa que aún sigue con nosotros comprometida con sus trabajadores intentando cambiar su cultura organizacional, no ha sido fácil, ha sido una ardua pelea. Pero al menos es una luz de esperanza ante tantos fracasos. El sueño sigue vivo, aún no logramos encontrar la forma de concretarlo. Dentro de los fracasos fuimos a tocar distitnas puertas. Proyectos más ambiciosos. Armar un box de CrossFit dentro de una clínica. Armar un box de CrossFit dentro de la PDI. Lindos proyectos que quedaron en el camino. ¿Algunos de los principales aprendizajes?
- Las organizaciones que no cuentan con líderes que valoren la actividad física, que valoren estos conceptos están destinadas a seguir con los mismos patrones de trabajo.
- Nos cuesta entender políticas que influyan en el largo plazo. El querer mover indicadores "duros" nos hace dejar de lado aquellos que requieren compromisos de largo plazo.
- Estamos en un ciclo económico restrictivo que hace muy difícil apostar por estas iniciativas.
- La mayoría al identificarnos como CrossFit nos teme y piensa que queremos convertir a sus equipos en Navy Seals.
Comentarios
Publicar un comentario