Conocer las necesidades de tus clientes

Parece algo muy simple, el enunciado es claro, "conocer las necesidades de tus clientes". ¿Qué tan difícil puede ser? Debiese ser un simple ejercicio de observación, de recopilación de datos. Por ejemplo, tenemos una crisis de salud. En la actualidad el estilo de vida que hemos construido nos tiene estáticos, entonces es simple, las personas necesitan moverse, es una necesidad. Conclusión, construyamos un proyecto que busque impactar la salud de las personas a través de la actividad física. Con eso debería bastar. Pero no es tan simple.

Vamos de nuevo.

Llevamos más de 10 años en el mercado del fitness. La pandemia generó un fuerte remezón en este mercado. Tuvimos que re inventarnos, hacer muchos cambios. Cosas negativas sucedieron pero también positivas. El tener que construir nuevamente un equipo nos permitió evidenciar el estado de la industria, referente a el capital humano. Nos encontramos con muchas carencias en lo que respecta al desarrollo de las personas que están involucradas en el mundo del fitness. Encontramos una nueva necesidad. Tenemos la experiencia y conocimiento para satisfacerla. Armemos un programa de cursos teórico-prácticos que les permita a los profesionales del fitness ir formándose y adquiriendo estos conocimientos que vemos en el día a día que les está faltando. Con eso debería bastar. Pero no es tan simple.

A pesar de parecer simple, no basta con encontrar la necesidad, también es necesario que las personas les interese satisfacerla. En el primer ejemplo, las personas no empiezan a moverse hasta que realmente se encuentran de frente a la enfermedad. Tenemos un sistema que define la salud como la ausencia de enfermedad. Esto lleva a que muchos dejan de lado la actividad física porque simplemente, no estoy enfermo. No importa cuanto se los repitamos, los seres humanos (Acá estamos todos) nos cuesta mucho hacernos cargo de los problemas futuros, por lo general nos enfocamos en satisfacer lo inmediato dejando de lado el largo plazo. Sucumbimos ante la postergación de la gratificación.

Para el segundo caso, el problema radica en cómo entendemos nuestro desarrollo profesional. Veo poco interés en desarrollarse profesionalmente si esto no trae consigo un aumento del valor percibido de manera directa. Es decir, ¿Cuánto más voy a ganar por tomar este curso? El paradigma de la educación está en un punto complejo. En más de una ocasión he escuchado cosas como "para que voy a estudiar si no me van a pagar más por esto". El entender que la mayor cantidad de herramientas me entrega la posibilidad de entregar una experiencia más valiosa a mis clientes y que eso en el largo plazo se traduce en una mejor propuesta de valor. Que si está alineada con lo que quieren las personas eventualmente te puede entregar la posibilidad de generar mayores ingresos.

Lo difícil está en postergar esa gratificación

Pareciera que nada de esto es tan simple. Porque no lo es. A pesar de que como seres humanos parecemos simples, nuestra forma de decidir muchas veces es más compleja de lo que logramos entender.

¿Cómo logro usar mis habilidades para satisfacer las necesidades de los clientes? 

¿Cómo me vuelvo un entrenador más efectivo?

¿Cómo logro generar mayor impacto?

La realización del curso de Academia Fitness el fin de semana me dejó por un lado muy contento, por otro un poco triste. La experiencia fue maravillosa. Poder compartir mi experiencia con más entrenadores. Contarles más acerca de mi camino recorrido y de las herramientas que he ido desarrollando me entregó una enorme satisfacción. Disfruto mucho el poder compartir y ayudar a otros. El lado amargo fue el poco interés que encontramos del mercado. Lo difícil que fue vender el curso y generar interés en este. Simplemente no hicimos un buen trabajo transmitiendo el valor que tenía el curso o puede que hayamos errado en la hipótesis de que existía una necesidad. 

Llega el momento de sacar conclusiones. En esta ocasión pareciera que no logramos entender bien las necesidades de las personas. Fallamos en esto o en como lo transmitimos. 

Al final de eso se trata, del aprendizaje. 

Vamos este fin de semana por el segundo curso y esperamos lograr una mejora convocatoria. 

No me queda más que agradecer a los que participaron y que espero puedan transmitir a otros lo entregado. Así como dijo un sabio coach.

Cuando uno enseña, dos aprenden.

Comentarios

  1. Es una cuestión de tiempo Daniel, yo estoy de acuerdo con que estamos apenas en la punta del iceberg del desarrollo de nuestra industria como la queremos. Y si no resulta, de verdad hicimos un esfuerzo increíble por rescatar la raza humana. Siempre suma! Gracias por tu servicio.

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  2. No dejar de intentarlo e ir todos juntos en busca del objetivo. Queda mucho, pero hay energía de sobra!!!

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