CrossFit para todos, pero barato

El CrossFit en USA nació de manera masiva a principios de los 2000, al principio los lugares que empezaron a enseñar la disciplina nacieron en dojos de Jiu Jitsu, compartiendo los espacios y digamos que bastante incómodo. Por la naturaleza de las disciplinas de artes marciales había que entrenar sin zapatillas, por lo que salir a correr implicaba ponerse y sacarse las zapatillas entremedio de movimientos. Algunos espacios quedaban en segundos pisos y obligaba a subir y bajar escaleras, además está el punto de no tener mucho equipamiento disponible, se entrenaba con lo que se tuviera. A pesar de todos estos contratiempos hacer CrossFit no era barato, principalmente la diferencia radicaba en el coaching. Grupos pequeños (incluso al principio eran personalizados) y dónde la principal gracia estaba en sacar a las personas de los gimnasios tradicionales e invitarlos a entrenar de una manera muy distintas a lo que se conocía en esa época. No más separar el cardio de las pesas, se entrenaba movimientos complejos que en esa época nadie trataba de enseñar, movimientos acelerados, trabajos con kettlebells y la tan maravillosa intensidad. Toda esta etapa la pueden leer en el libro "Learning to breath fire", que cuenta acerca de los inicios de CrossFit. Lo que principalmente quiero destacar es que el servicio, pese a todos los inconvenientes planteados partió como un servicio de alto valor. Tenía restricción de cantidad de personas, tenía coaches que te guiaban a resultados y existían procesos de enseñanza. En aquellos años las certificaciones de CrossFit empezaron a ser un auge y cada fin de semana se llenaba de nuevos adeptos que querían conocer más de la metodología. Se fue expandiendo con certificaciones que costaban 1.000 USD y que se llenaban semana a semana. El modelo se fue expandiendo. La búsqueda de arreglar el problema metabólico de nuestra sociedad era una de las principales luchas de las que se hablaba en los seminarios, aunque parecía que poco se vivía de eso en los boxes. De apoco los CrossFit Games y el espectáculo que representa se fue comiendo el objetivo principal y CrossFit terminó siendo esta búsqueda de la persona más fit, a como diera lugar.

En Latinoamérica el CrossFit tuvo su primer box en Santiago de Chile con CrossFit Santiago, tuvo un apogeo en Argentina con Bigg y Tuluka, en algún momento también, cada vez que venía CrossFit a dar una certificación, pese al alto valor, se llenaba, era un éxito total. Empezaron a aparecer boxes, empezó a tratar de replicarse la metodología, pero con algunas diferencias. 

Nuestro modelo educativo en lo que respecta a fitness es bien distinto al de USA, acá la academia, las universidades tienen tomado el monopolio de la educación, por lo que se generó una fuerte resistencia a estos cursos de 1.000 USD y de un fin de semana que contrariaban muchos de los postulados que se aprendían en la universidad. Aquellos que pagaron un título profesional muy caro se negaban a validar etos "cursitos de fin de semana". Esto llevó a que muchos desecharan lo que es CrossFit y se quedaran con lo que les gustaba, adhiriendo a una manera distinta de hacer CrossFit. Por otro lado, el punto de precio, que caracteriza a CrossFit en otras partes del mundo, acá se posicionó de manera completamente distinta. Muchos tratando de pelear los precios bajos con el gimnasio. Buscando "competir" con estas grandes cadenas, que de fitness tienen poco y que de negocio inmobiliario tienen mucho. Convencidos que de esta manera el CrossFit se expandiría y llegaría a más personas se generó una pelea de precios bajos y por quien tenía más alumnos. Eso llevó a quitarle algunas cosas importantes al CrossFit. Clases masivas, de muchas personas, perdiendo la posibilidad de potenciar el uno a uno, además le quitó el incentivo a los mismos entrenadores de seguir formándose. Imposible seguir un camino educativo como el que plantea CrossFit si cada uno de los cursos me sale 2 meses de trabajo. Eso sumado al tipo de cambio hizo que el panorama de lo que se buscaba implementar trajera resultados muy distintos. También está algo que me cuestiono a la fecha. Con esta búsqueda "buenista" de que el CrossFit llegue a todos, le bajamos el precio, lo hacemos más accesible a todos, pero al bajarle el precio, le bajamos la calidad. Creo que ahí hay un error de diseño garrafal. Con esta intención de que esta herramienta tan potente como el CrossFit llegue a todos decidimos sacrificar una de las variables más importantes, la calidad del servicio.

Hoy en día estamos atrapados en esto, en lo que hicimos, nosotros fuimos quitándole valor al servicio, fuimos buscando entregar un CrossFit barato, lleno de promociones, de 2x1 y de "shame ya". Sin entender que lo barato es un servicio menos valioso, es un servicio de menor calidad. Nos dejamos llevar por esos que te dice "pero que el CrossFit es muy caro" y fuimos aumentando la cantidad de alumnos por clase, en vez de aumentar el valor de nuestras clases. Fuimos dejando de hacer certificaciones, porque simplemente no alcanza y pasamos a aprender por youtube o aprender haciendo. Toda esa tormenta perfecta nos tiene como estamos. Con cada box haciendo su interpretación de CrossFit, su versión, lo que cada uno cree que es. La mayoría no paga la afiliación porque simplemente no le ve el valor y siente que las sentadillas y los burpees son patrimonio de la humanidad y nadie debería cobrarte por enseñar esto. Pero la metodología, la construcción de CrossFit se desmorona lentamente y nos quedamos con lo que tenemos. Un mercado que no valora nuestro servicio, coaches que tienen que hacer rifas para tener prestaciones de salud, atletas que no les interesa un rábano sus atletas pero que el CrossFit les permite costearse sus vidas deportivas, boxes que quiebran a cada rato y dueños de boxes fundidos, atrapados en el querer ayudar pero nadie quiere ayudarlos a ellos, porque nunca supimos decir que no, nunca supimos valorar nuestro trabajo.

Esto es culpa de todos nosotros, esto es culpa mía, de que nunca lo entendí. ¿Será demasiado tarde?, a veces creo que si y como en casi todo Latinoamérica, echamos a perder una cosa excelente, una cosa maravillosa, echamos a perder el CrossFit e hicimos nuestra propia versión, la versión Latina, el CrossFit barato