Ponernos a prueba
El año 2016 nació esta tradición. El concepto es simple, queríamos comenzar todos los años con un evento que les pudiera permitir a los alumnos ponerse a prueba, en un ambiente distinto, que se sintiera distinto. La principal idea de entrenar es poder utilizar las capacidades físicas que estamos desarrollando día a día. Competir haciendo lo mismo que hacemos todos los días, desde mi perspectiva, pierde un poco el sentido. La idea es poder ver si nuestro "fitness" sirve realmente. Ver si entrenar movimientos funcionales, constantemente variados, ejecutados a alta intensidad, amplía nuestro fitness en distintas formas y dominios. El evento, por otro lado, siempre tiene la componente grupal. Nos gusta llevarlos a tener que trabajar en equipo, que sea un esfuerzo colectivo. Ese concepto busca reforzar uno de nuestros pilares, no creemos en un fitness individualista, creemos que el concepto de fitness grupal nos potencia a todos, nos lleva a mejorar a todos.
En esta ocasión queríamos emular los conceptos de entrenamiento militar. Salir un poco del CrossFit clásico y tratar de incorporar nuevos elementos que los pusieran a prueba. Para esto elegimos el "Club de Campo las Vizcachas". Nos pareció un lindo escenario, teníamos una pista de carreras que permitía dejar llevar la imaginación, además de un espacio reservado sólo para nosotros. A pesar de que el viaje era un poco largo, estaba a 40 minutos aprox de los lugares donde entrenamos día a día, sentíamos que el esfuerzo valía la pena para salir de lo cotidiano.
La citación fue temprano, 8 de la mañana fue la hora elegida para comenzar el evento. La primera parte del evento para mi siempre reviste un poco de nerviosismo. Son varias semanas de trabajo que culminan en el día del evento, pero por lo general se me olvida pronto con la acreditación de los equipos. Verlos preparados y listos para enfrentar lo que venga no tiene precio. Apoyándose unos a otros. Caras de sueño, caras de nerviosismo, caras de arrepentimiento. Es lindo ver como se van generando conexiones y se van acompañado en todo el trayecto, en la aventura que implica ponerse a prueba, desafiarse. Nunca he delegado esta parte del evento, porque es de mis favoritas Puedo saludar a todos los atletas y desearles suerte antes de las pruebas, apoyarlos y felicitarlos por intentarlo, sin importar el resultado.
Prueba N°1: La primera prueba buscaba ser un esfuerzo alto, queríamos llevarlo a conceptos de "grit". Un esfuerzo oxidativo de largo aliento. Acá estaba el concepto de entrenamiento militar, dónde la cantidad de repeticiones son absurdas y las distancias también. Queríamos verlos apoyarse en cada una de las etapas de la prueba que buscaba ponerlos muy incómodos, realmente muy incómodos. La prueba terminaba con un sprint por relevo. Las caras de alivio en la llegada nos mostraban que se había logrado el objetivo. Había sido un difícil esfuerzo, tal vez más de lo que esperábamos. Nuestro objetivo era que la prueba rondara los 25-35 minutos. Terminó siendo una prueba entre 32 y 50 minutos. Más largo de lo que esperábamos, pero todos la afrontaron y salieron adelante.
Prueba N°2: La segunda prueba consistía en un sprint por relevo muy simple. 30 sentadillas y correr para arriba de un cerro, una distancia muy razonable. Por ahí alguien me comentó si me creía Dave Castro. Efectivamente esta prueba rememoraba un clásico de CrossFit en Aromas, dónde se realizó por primera vez los CrossFit Games. En esa ocasión los atletas debían subir una colina. Me gusta mucho el efecto que se genera, la potencia que se le imprime al inicio de la colina y como uno siente el cambio de vías energéticas, las piernas empiezan a "quemar" y de a poco el avanzar se vuelve cada vez más lento, ayudado por la gravedad y por la fatiga. La prueba no duraba más de 4 minutos 30 segundos pero buscaba ser eso. Un esfuerzo intenso y corto. En lo personal me gustó mucho la prueba. Tenía la variabilidad que cada equipo debía elegir quien subía los sandbags, lo que los obligaba a tener una estrategia. Las diferencias de tiempo fueron mínimas pero terminaron generando grandes diferencias para el puntaje final.
Prueba N°3: Acá queríamos incorporar un elemento nuevo. Nos la jugamos con unos trineos de arrastre. La idea era poder incorporar trabajos de tracción y poder llevarlos a familiarizarse con un elemento nuevo. La prueba no estuvo exenta de complicaciones. Lo cierto es que en el papel se veía más simple pero explicarla terminó siendo más complicado. Además al ser un elemento nuevo había muchas más consideraciones ya que la imaginación de cada alumno aparecía a la hora de enfrentar el desafío. Aprendizaje para nosotros, ser mucho más claro con los parámetros en caso de incorporar nuevos elementos. De todas formas la prueba funcionó. Se logró el objetivo de que se tuvieran que enfrentar a este nuevo elemento y que pusieran a prueba su fitness. Ya con 3 pruebas se notaba el cansancio de la mayoría y por otro lado el sol no daba respiro. Para terminar la primera etapa aún quedaba una prueba.
Prueba N°4: Para esta prueba los quisimos llevar a algo más mental. La idea estaba en armar bien las parejas y apretar el acelerador a fondo. En esta prueba me tocó ver a algunos enfrentarse por primera vez a una mancuerna de 50 libras. Verlos decir no puedo y después disfrutar de como dan hasta lo último para sacar la tarea adelante. De eso se trata todo esto. Verlos empujar esta última prueba fue maravilloso. Se vio las ganas, el apoyo. Como era una prueba por intervalos podías ver a los equipos compenetrados, apoyándose, dándose ánimo durante todo el evento. 4 intervalos de dos minutos, máxima cantidad de repeticiones. Con esta prueba terminamos la primera parte del evento.
Acá hicimos un alto. Anunciamos a los 5 equipos que habían clasificado a la gran final, y aprovechamos de premiar a algunos de los alumnos que mostraron el espíritu que buscábamos. Que verlos competir nos inspiraba. Premiamos a un hombre, una mujer y un equipo completo. Fue un lindo y emotivo momento. Los premios fueron muy bien merecidos y se llenaron de aplausos.
La Final: La prueba final quisimos que tuviera un poco de todo. Cuando visitamos el espacio nos ofrecieron la posibilidad de armar una pista de obstáculos con barro y como resistirnos a incorporarlo?, el gran problema era que el espacio no era suficiente, por lo que decidimos reservarlo para la gran final. Tendríamos menos equipos, por lo que parecía una buena idea. Luego queríamos emular un poco el concepto de los pit stop de las carreras (estábamos en una pista), por lo que la idea era terminar en equipo trabajando en las estaciones, cargando y descargando la barra. Al final no sabemos si se logró entender el concepto, pero da lo mismo, la pista de barro se robó la final. Algo que no se había dado en otros eventos de este tipo es que estuviera tan peleado. Todos los equipos que pasaron a la final tenían posibilidades de ganar. Como en CrossFit todas las pruebas suman al puntaje final muchas veces nos ha pasado que a la final ya llegó un equipo con mucha diferencia y pierde un poco de emoción. En esta ocasión la final determinaba quien ganaría, según la posición que cada equipo ocupara.
Terminamos la gran final, ya quedaban pocos en el evento, hicimos la premiación y las respectivas fotos con sus medallas. Luego quedaba una ardua labor de cargar el camión, dejar todo ordenado y volver a llevar el equipamiento a nuestro box. Pero para que latearlos con detalles. Como siempre me gusta destacar lo bueno, lo malo y lo feo del evento. Así podemos sacar conclusiones y aprendizajes.
Lo bueno. Verlos participar, el espíritu y la buena onda que se vio en los equipos. Vi muchas muestras de compañerismo. Vi a muchos atreviéndose a participar de esta locura. Es lindo verlos participar. Es maravilloso verlos desafiarse. Los vemos día a día esforzándose en el box, pero indudablemente esto fue distinto. Otro punto muy alto a destacar, el apoyo del maravilloso equipo de Acción, pero por sobre todo ver el compromiso de los coaches con sus alumnos. Verlos acompañar a sus alumnos en estas instancias demuestran como se construye el primer paso de un coach, con el compromiso con sus atletas. Este tipo de eventos sería imposible sin el apoyo de nuestros coaches y el staff de Acción. Cada uno de mi equipo estuvo apoyando durante las largas horas que duró el evento. Algunos incluso tenían compromisos en sus mañanas y llegaron después a ayudar. Pero cada mano de apoyo y ayuda permitió que el evento y la experiencia de nuestros alumnos fuera la que buscábamos.
Lo malo. De mi lado me quedo con una sensación amarga. Me faltó ver a muchos en esta instancia. Clases emblemáticas y que llevan mucho tiempo entrenando con nosotros no participaron y se les extrañó. Sabemos que son instancias agotadoras, por eso los realizamos pocas veces en el año. Me hubiera gustado ver a varios en esta instancia y espero que el próximo año se motiven a participar. Estos eventos los hacemos con mucho cariño. Los construimos para uds. para que los disfruten. A pesar de lo que la mayoría cree, perdemos plata con estos eventos y no poca, pero se trata más de lograr que vivan la experiencia.
Lo feo. Creo que hubo cosas para mejorar. Nos pasamos en el cronograma, la primera prueba se nos alargó, la explicación de la prueba del trineo no fue la mejor, lo del barro tuvo algunos imprevistos, las estocadas podrían haber sido menos. Indudablemente hay cosas para mejorar pero no creo que caigan en la categoría de algo feo. Creo que simplemente podemos hacerlo mejor y se que lo haremos el próximo año.
Por ahora queda descansar un momento y empezar a preparar la siguiente fiesta. Se viene el Open, la fiesta de CrossFit mundial y en Acción como es costumbre, durante 3 semanas viviremos esta fiesta. Empiece a prepararse desde ya que esto no para.
Nos vemos!
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