Dejar salir la rabia

No se si tiene sentido lo que voy a escribir a continuación. Debo decir que lo escribo desde un lugar más oscuro, desde un lugar menos positivo que lo que suelo frecuentar. No es común, al menos en estos últimos años, que me deje llevar por la desesperanza. Quejarme no me gusta, siento que me frustra más, pero hoy quiero dejarlo salir. Ver si dejándolas escritas en este espacio logro despojarme un poco de su "peso".

Las personas hacen actividad física por distintos motivos. ¿Los más comunes? Verse mejor en el espejo, que el poto se les vea más lindo, "tonificar", verse bien sin ropa, tener los brazos más grandes, tener los brazos más pequeños, tener las piernas más delgadas, en general un largo etcétera de razones estéticas. Cada una de estas razones me llaman poco la atención, pero las escucho regularmente. Nunca me ha molestado, creo que la vanidad es parte de los seres humanos, y me siento muy parte de esto, me gusta verme bien. Creo que es simple, vernos mejor nos hace sentir mejor, y esto me parece genial. 

¿Ahora cual es mi problema con todo esto?

Que pareciera que el valor que le asignamos a entrenar, movernos o hacer deporte se reduce a eso. Para la mayoría somos espacio de promoción de la vanidad y si hay algo que no me interesa buscar con este proyecto es eso. Cuando hablo con los alumnos del box, aquellos que llevan muchos años en esto, no escucho a nadie hablando de "es que me encanta como se me ven las pompas en el espejo desde que hago CrossFit", no escucho a ninguno que me diga "es que tener el abdomen de esta forma es impagable". Nunca escucho eso, sólo escucho cosas como:

"Después de cada entrenamiento me siento con energía, siento que es la mejor decisión"

"puedo hacer cosas que nunca me imaginé que lograría"

"he aprendido de disciplina, nunca pensé que entrenaría a las 6 de la mañana"

"cuando partí estaba atravesando una depresión, ahora me siento bien cada vez que vengo a entrenar"

"he generado un grupo de amigos que hace que me encante venir a entrenar"

"me encanta venir al box, es mi segunda casa"

"este espacio me salvó la vida"

Cada una de esas frases las escucho constantemente. Pero cuando las personas, afuera de nuestros espacios, hablan de CrossFit no hablan de ninguna de esas cosas. Algunos hablan de las lesiones, otros hablan de las piruetas que hacemos, otros hablan de la intensidad pero nadie absolutamente nadie pareciera ver o entender el real valor de un box de CrossFit. Por favor, no me malentiendan, acá no estoy hablando solo de Acción, estoy hablando de estos espacios deportivos que existen hoy en día. Que no son grandes corporaciones, que no son enormes inversiones, son espacios que buscan generar todas esas frases.

Buscan que las personas sanen su relación con su cuerpo.

Buscan enseñarles a vivir más felices.

Buscan mostrarles que preocuparse por uno mismo debe ser nuestra primera prioridad.

Buscan que aprendan a relacionarse bien con la alimentación, no como un castigo

Buscan que adhieran a hábitos saludable.

Estoy aburrido de que no se entienda lo que hacemos, de que no se valore lo que hacemos. Día a día me despierto para poder ayudar a personas a vivir mejor, a sentirse mejor, a estar mejor. Se que lo que pasa dentro del box tiene el poder de sanar, de apoyar, de ayudar. Protejo estos espacios, ¿de que los protejo? De las municipalidades que nos persiguen como si fuéramos delincuentes, de los vecinos que les incomoda que hagamos ruido, de los que creen que el CrossFit es peligros, de los que simplemente creen que entienden lo que hacemos pero que no han entendido ni mierda. DE todos aquellos que piensan que somos innecesarios, que somos un juguete, que somos lo que no importa.

Estoy cansado, cansado de tener que justificarme, tener que explicar que lo que hago no es porque estoy hueviando, no es porque me gusta entrenar, es porque quiero real y genuinamente ayudar a las personas a vivir mejor y se que el CrossFit es una excelente herramienta para lograr esto, lo que pasa en el box es algo maravilloso que a muchos puede ayudar.

Hacemos clases para adultos mayores, día a día vienen a entrenar con nosotros y a buscar una forma de envejecer mejor, más alegres. Pero pareciera que esa mierda a nadie le importa. Cerremos los espacios de Acción si cual es el problema.

Tenemos becas para amigos de alumnos, becas para los parientes de nuestro staff. Regalamos cosas que pueden hacer sentir mejor a las personas. Pero a quien le puede importar eso. 

Regalamos jornadas de bienestar para las empresas, para ayudarlos a equilibrar mejor sus vidas, para que pueden estar mejor. Pfff, eso si que no es necesario. Las empresas son espacios de sanación y equilibrio, no necesitamos de un externo que nos ayude a entender bien eso y menos de un cabeza de músculo.

¿Para qué?

Llevo 12 años trabajando durísimo para lograr cambiar un poco nuestra sociedad, para intentar que las cosas cambien y nada cambia. Soy un imbécil, cabeza de músculo que dejó de ser ingeniero para entrenar todo el día. Llevo 12 años sacrificando mucho, mucho más de lo que nadie ve. ¿Para qué? ¿Para armar espacios que permitan que te veas mejor en el espejo? No, no y más no.

Creo que esto ya lo he escrito muchas veces, pero siento que a nadie le importa, que realmente soy un imbécil con un sueño loco y que todos me miran si entender mucho lo que hablo. El proyecto de Acción ha pasado por mucho, yo he pasado por mucho, mi familia ha tenido que pasar por mucho. ¿Para qué? Para que nos reclamen que somos caros, que deberíamos cobrar más barato, que nuestro trabajo vale mucho menos, que lo que hacemos es mucho menos importante. Cierren la Florida, cierren Providencia, cierren Las condes, si a nadie le importa, meten bulla y molestan alrededor.

Al final creo que se trata de eso. Siento que no nos valoran, que nadie nos valora, que ni siquiera nosotros nos valoramos.

Estoy aburrido de que no se nos valore...

o tal vez estoy simplemente muy cansado.

puede que la próxima semana sea mejor.

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