Entregar más de lo que se espera
Cada día entregamos un servicio, trabajamos con el objetivo de servir a otros. En esa constante dinámica encontramos las expectativas como una medida de satisfacción de nuestro servicio. A fin de cuentas encontraremos que la experiencia de nuestro cliente se verá impactada por sus expectativas y como se cumplen estas. En caso de no cumplirlas vamos a ver como la confianza de nuestro cliente se irá perdiendo hasta llegar un punto dónde la transacción le parezca un mal acuerdo, que no satisface sus necesidades.
Lamentablemente si estás dedicado a servir a otros, más de alguna vez te puedes haber encontrado con la realidad de no lograr satisfacer las expectativas de las personas. Ya sea por ofrecer más de lo que puedes entregar, por ofrecer algo que no entregas o simplemente por una falla en el proceso. Todo esto suena muy técnico, muy ensayado, y parece que deja de lado lo más importante. La conexión con las personas. Porque debemos entender que las expectativas no tienen que ver con cuanto, tienen más que ver con la forma, con el como y cuando.
Creo que estamos muy "seteados" en lo transaccional y eso muchas veces interfiere en aquello que podemos entregar. Pero si podemos sacar una sonrisa, si podemos impactar de manera positiva, si podemos servir y ser parte de la alegría de una personas, ¿Cómo no querer eso?
Pareciera instintivo, pero por algún motivo dejamos de lado ese instinto que nos hace sentir bien. Que nos permite sentirnos valiosos. Cuando superamos las expectativas se "siente bien".
Ahora, ¿como logramos construir un espacio que constantemente supere las expectativas de las personas?
No me cabe duda que eso es un enorme desafío. Pero también estoy seguro que para construir esto tenemos que hacerlo un hábito. Entender que estamos para servir, para servir a otros. Pero también entender que esto es un acto egoísta, porque cada vez que supero las expectativas me siento mejor, se siente bien. Eso lo hago por mi y para los otros. Eso puede sin lugar a dudas convertir tu trabajo en un espacio mejor.
La invitación es clara. Los invito a superar las expectativas en todo lo que hacen. Buscar intencionadamente entender que quiere la persona que tienes enfrente e ir por más. ¿Qué te puedes llevar de vuelta? La gratitud, el respecto, la sonrisa y alegría de otra persona.
¿Y eso vale la pena?
Inspirar cambios y superar las expectativas, como un hábito, cada día.
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