La industria del Movimiento
Creo que lo he repetido mucho, pero ya llevo más de 10 años dedicado a esto. Sin pensarlo mucho me terminé adentrando al mercado del fitness y durante los últimos años ha sido uno de los principales pilares de desarrollo en mi vida. También debo ser franco, es un mundo que me apasiona de sobre manera, con el tiempo me he dado cuenta que mi interés radica principalmente en el movimiento humano, porqué nos movemos y como esta acción impacta nuestras vidas.
Hace unos 5 años atrás decidí que quería dejar de ver como esta industria se desarrollaba y que quería participar de manera activa en el proceso. En ese tiempo mis proyectos iban en franco crecimiento y sentía que tenía algo importante que aportar. Veía como todo pasaba pero no me sentía parte de la industria, en ese momento decidí que quería comenzar a tener un rol más activo, sentía que tenía algo que aportar, algo que decir.
Debo ser honesto, y aunque la mayoría no me crea, me considero una persona introvertida. No me gusta mucho sociabilizar, en general me pone incómodo. Prefiero los grupos pequeños de personas y valoro mucho la soledad. El buscar tomar un rol protagónico, o al menos más relevante, tenía como condición el comenzar a generar conexiones, a empezar a exponerme a los otros y aprender a aceptar las críticas de donde vinieran. Creo que una de las razones por las que no me gusta mucho la exposición es que no me agrada el estar expuesto a la opinión de todos, la verdad es que no me interesa la opinión de todos, sólo la de algunos. Pero recorrer este camino se trataba de aceptar eso, de aprender de eso.
En este proceso he tomado varias decisiones incómodas. He participado de entrevistas, durante la pandemia fui parte de algunas reuniones de la industria y fui invitado en un par de veces a tomar las riendas de algunos de los problemas que afrontamos. Lo cierto es que me tocó adentrarme más en esto en una etapa bien complicada. Mi proyecto ya no gozaba de la fortaleza que tuvo y mi persona se vio bien afectada por todo lo que se vivió en la época del COVID. Me cuestioné mucho mi decisión, principalmente por miedo a sentir este rechazo.
Si algo he aprendido en estos 42 años de vida es que si algo me pone incómodo, ese es el camino. La comodidad nunca me ha permitido crecer, la incomodidad siempre me ha traído de vuelta crecimiento. A veces dolores, pero de cada uno de ellos se aprende. Durante la época del COVID tuve la suerte de conocer a las personas de Mercado Fitness y principalmente a Guillermo Velez. Parte de esta búsqueda de sociabilizar más fue esa conexión y cuanto agradezco haberlo conocido. Al poco tiempo me invita a participar junto a otros cracks del mundo del fitness a un panel de exposición. Tuve que desarrollar un tema y después participar de una ronda de preguntas junto a otros expertos. Fue una increíble experiencia y lo que fue un hito clave para querer seguir desarrollando esta veta.
Este año ha estado lleno de aprendizajes. Me tocó participar de un podcast con la gente de 2 Brain Business por los resultados de mi negocio, además de poder compartir mis experiencias tuve que hacerlo en inglés. A mitad de año participé de una convención en Chicago junto a 200 dueños de boxes y centros deportivos de distintas partes del mundo. Conocí a grandes expositores y tuve que pasar 3 días desarrollando mis habilidades sociales y generando conexiones.
Para terminar el año me invitan a participar como "experto" en una convención de Mercado Fitness en Chile. Una oportunidad única, apenas Guillermo me habla y me pregunta si quiero participar la respuesta fue inmediata. Si, este es el momento. Lo cierto es que esto era uno de los objetivos que me tracé 5 años atrás cuando decidí comenzar a salir de mi escondite. Quería llegar a poder exponer frente a la industria algunos de mis aprendizajes, parte de lo que he desarrollado. Pero también esperaba que pasara dentro de un par de años. Pero la oportunidad llegó antes y tenía que aprovecharla.
Me costó mucho más de lo que esperaba el armar mi exposición. Tenía clarísimo el mensaje pero el como entregar este fue un parto. Logré después de 6 intentos un resultado que me gustó, a 5 días de la exposición. Lo preparé los últimos días y afiné detalles, hasta que llegamos el día del evento. Cuando Guillermo me preguntó a que hora me gustaría presentar, no dudé un segundo, quiero ir primero. Sabía que era un riesgo alto, pero también sabía que no iba a poder disfrutar del resto del evento si no comenzaba. Los nervios iban a estar muy altos y toda la preparación ya estaba hecha. Había que intentarlo. ¿Y si fallaba? Bueno, sería sólo delante de 200 personas.
Subí al escenario con mucho nerviosismo. Sentía mis pulsaciones muy altas. Antes de subir hice unos ejercicios de respiración. No se si los hice mal pero no sentí ningún alivio, por lo general ayudan. Escucho como me presentan en el escenario y que comience el espectáculo.
Debo decir que la experiencia, una vez que arranqué, fue mucho más grata de lo que había anticipado. Los nervios se calmaron y poco a poco logré ir articulando mis ideas y entregando mi mensaje. Estuve todo el tiempo muy consciente de no hablar tan rápido y de ir haciendo pausas. Logré sacar un par de risas con unas improvisaciones pero sobre todo veía cabezas que se movían en señal de aprobación, en señal de que lo que estaba diciendo les hacía sentido. Creo que eso fue uno de los detalles que más confianza me fue entregando. Terminé con 1:20 de tiempo, que era otro de mis miedos, alargarme mucho hablando, y recibí un cálido aplauso de los asistentes. Esos momentos finales debo decir que se sintieron espectaculares.
Al bajar del escenario y salir al coffee break recibí muchos comentarios positivos. Se acercaron algunos a felicitarme y agradecerme por mis palabras. Por otro lado algunos se acercaron a tratar de hacerme más preguntas y poder obtener más información de lo que hacía y como lo hacía. Generé varias conexiones y logré, a mi parecer, hacer un pequeño impacto intencionado en nuestra industria del fitness.
¿Y el resto del evento? El evento fue espectacular. Me entristece un poco el que faltaran tantas personas que los veo trabajando día a día en esto y que no se den el tiempo de participar en estas instancias. Lo cierto es que este tipo de iniciativas nos van a permitir crecer como industria. Se repitió una y otra vez la importancia de que trabajáramos juntos, unidos y que tenemos mucho como hacer como industria.
Algunos conceptos que me llevé y que me alegró escuchar de manera reiterada
No somos la industria del fitness, somos la industria del movimiento (movimiento es salud, pero no somos la industria de la salud, esto me lo robé de Julián Rudd, un crack)
La tasa de penetración de los gimnasios o centros deportivos en la población es cercana al 5%, tenemos aún un mercado de 95% de las personas que podemos y debemos atraer.
Todas las personas necesitan moverse y para toda la vida.
El foco está en las personas y como llegamos a ellas con un mensaje claro.
Hay mucho que trabajar aún y esto recién comienza.
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