Alimentación, una compleja ecuación
Llevo harto tiempo queriendo escribir al respecto. Debo ser honesto, me asusta escribir sobre este tema. ¿Porqué?. Primero que todo no soy nutricionista, que es aquellos profesionales que reconocemos como expertos en estos temas. Segundo, es un tema muy complejo en el cual aún tengo muchas interrogantes, y tercero, estoy seguro que a más de alguno lo voy a dejar con más preguntas que respuestas después de leer estas líneas. No obstante, quiero hacer el intento.
Si nos remitimos a la información que tenemos al alcance, hablar de nutrición es un tema similar a discutir de religión, todos tienen una opinión y la mayoría de estas están basadas más en la fé que en otro aspecto. Por otro lado encontramos toneladas de información que muchas veces son contrarias. Podemos encontrar que tomar agua es bueno y otros que indican que es malo. Algunos defienden a la carne como un alimento esencial, para otro es malo. Algunos hablan de dietas 100% basadas en plantas, otros indican que comer vegetales es dañino para nuestra digestión. Macro nutrientes, micro nutrientes, super alimentos, dietas veganas, vegetarianas, carnívoras, cetogénicas, restricción calórica, ayuno intermitente, etc, etc, etc. Sin lugar a dudas todo esto es agobiante y a veces parece casi un chiste la cantidad de información contradictoria.
Respiremos un segundo y aclaremos algunos puntos. Quiero rescatar que estas líneas son un resumen de lo que he aprendido y mi afán es sólo de compartir esta información. Acá no hay verdades absolutas, sólo curiosidad y exploración. Creo que es responsabilidad de todos el entender acerca de estos temas. Aprender a través de nuestra vida como alimentarnos y como nutrir nuestro cuerpo es fundamental para cuidar nuestra salud, Por otro lado el cultivar una sana relación con la comida y entender el rol que ella cumple y como nuestro entorno también influye en nuestra relación con esta. Les voy a compartir algunos principios generales que uso para enfrentar mis estrategias de nutrición, pero vuelvo a destacar que no son verdades absolutas.
1.- No le creas tanto a los papers y los estudios.
La gran mayoría de estudios y papers que existen respecto al mundo de la nutrición están llenos de sesgos metodológicos. Por lo general son extrapolaciones de resultados porque lamentablemente es muy complejo realizar intervenciones alimenticias con personas en el largo plazo. Muchos cumplen con respaldar o refutar hipótesis que querían encontrar y tienen este sesgo implícito. Otros simplemente se basan en "creer" en que las personas cumplieron con las instrucciones al pie de la letra por el tiempo que dura el estudio. Lamentablemente no podemos "encerrar" a las personas y forzarlos a comer de una forma por un largo período de tiempo, esto hace que la información y evidencia científica que manejamos por lo general está incompleta. Esto nos lleva a encontrar mucha información contradictoria, sobretodo en RRSS, y entonces, ¿a quien le creo? En lo personal intento no creerle a nadie y consumo la información tratando de entender los sesgos que tienen.
2.- Las dietas son una pobre estrategia para enfrentar nuestra alimentación
A través de los años dedicado a esto del fitness he visto tristemente como las personas intentan hacer cambios radicales en su alimentación con dietas que se enfocan en los conceptos equivocados. La mayoría cumplen con ser castigos y son insostenibles en el largo plazo. Muchos viven en este constante ir y venir de restricción calórica y bacanal que los lleva a vivir de manera muy insana. Al final terminan generando un ciclo donde la persona eventualmente se da por vencido. No es que las dietas no sirvan, simplemente son una mala estrategia para la mayoría de las personas, porque se enfocan en el corto plazo y no buscan enseñarnos a nutrir nuestro cuerpo sino que por lo general buscan probar nuestra disciplina.
3.- Todos tendemos a subestimar cuanto comemos.
A la hora de entender nuestra alimentación muchos nos equivocamos y dejamos fuera pequeños grandes detalles. Muchas veces escucho a personas que indican que comen "bien" pero no entienden porque están con sobrepeso o incluso al revés, personas que dicen que hacen de todo para alimentarse bien y no tienen masa muscular en sus cuerpos. Todos nos equivocamos a la hora de "trackear" nuestra alimentación, es por esto que debemos saber de antemano lo que hacemos. Ese café del Starbucks que te tomas todos los días es un peak de glucosa que tu cuerpo no necesita, el litro de gatorade que consumes después de entrenar está estropeando tu alimentación, el shop que te tomas todos los días, el aderezo de la ensalada que tanto te gusta, la barrita de proteínas que consumes después de entrenar. Acá es dónde los hábitos son fundamentales y debemos tratar de entender como construimos nuestra alimentación. Esa barra de proteínas que te estás comiendo en realidad es principalmente grasa y carbohidratos. Acá es dónde debemos informarnos y entender nuestras decisiones, pero por sobretodo no engañarnos.
4.- No hay alimentos buenos y malos (en realidad si los hay o puede que no)
Creo que acá hay que saber diferenciar, cuando decimos alimentos hay algunos que son nutricionalmente mejores que otros, principalmente por el aporte en nutrirnos que cumplen. Acá es dónde no me gusta hablar de alimentos buenos o malos. Compartir un pedazo de torta con las personas que quieres celebrando un cumpleaños no tiene nada de malo. En lo personal me como todos los días Sábados una hamburguesa con una cerveza, me encanta hacer esto, es una comida que me gusta y que disfruto, no por nutrirme sino porque disfruto el sabor. Creo importante reconocer esto dentro de una estrategia nutricional y por eso creo que es importante ser mas consciente de lo que uno come y como nos afecta. En lo personal evito el azucar principalmente porque me genera un círculo vicioso de muchas ganas de comer azucar y eso interfiere en mi vida y mi alimentación. Acá es importante que la comida cumpla distintos roles, debemos nutrirnos y alimentarnos, pero también debemos dar espacio a disfrutar de la comida y lo que ella significa para cada persona.
5.- La proteína es el Rey.
Acá me voy a poner un poco más técnico y este es uno de los principios que no tranzo. Toda estrategia alimenticia debe tener un requerimiento de proteínas y acá recae una pieza clave de nuestra alimentación. La síntesis proteica es una de las funciones esenciales de nuestro organismo y debemos preocuparnos de cumplir con nuestros requerimientos. Cada uno debe saber cual es su requerimiento de proteína diario y tener una estrategia para cumplirlo. Acá debemos entender que nuestra musculatura es fundamental para nuestro proceso de envejecimiento y que para nuestro sistema endocrino es fundamental la salud de nuestros músculos. Pese a que la proteína es una fuente "calórica" debemos entenderla desde otra perspectiva y es un macro nutriente muy relevante para nuestra alimentación. Por último recordar que la calidad de la proteína que consumimos también es muy importante. No todas las proteína son creadas iguales (cadenas de aminoácidos)
6.- No se trata sólo de comer.
Es importante que entendamos que la alimentación no se trata sólo de comer. Nuestro descanso y sueño influye en como nuestro cuerpo va a asimilar nuestra alimentación. Si nos mantenemos activos y realizamos actividad física va a cambiar el como nuestro cuerpo asimila los alimentos y también va a cambiar nuestro requerimiento calórico. Debemos entender que la comida ocupa un espacio en nuestra salud mental y tiene un factor social relevante dentro de nuestra vida. No debemos descuidar nuestra alimentación y debemos entender que cumple un rol en nuestra vida. No debemos martirizarnos pero tampoco podemos descuidarla, es uno de nuestras principales hábitos.
7.- A la hora de hablar de hábitos debemos tener una estrategia.
Debemos entender que comer es un hábito, es algo que debemos hacer cada día y debemos buscar la forma de minimizar nuestras decisiones. Para esto es importante tener diseñada una estrategia de alimentación que sea sostenible en el largo plazo. Vivir decidiendo comer según cuando me da hambre es una pésima estrategia para lograr una buena alimentación. Construir nuestros hábitos, planificarlos, ordenarlos es la forma más efectiva de conseguir una alimentación balanceada. Busca definir tus horarios y que vas a comer, preocúpate de las proteína y los horarios para alimentarse. Trata de no comer nada 2 horas antes de irte a dormir. Busca la forma de definir una ventana digestiva. Acá no hay una respuesta única, pero si debemos trabajar en entender cual es la mejor estrategia, implementarla y evaluarla. Acá hay un largo proceso de prueba y error que debemos recorrer todos.
La alimentación es un tema complejo que muchas veces se sobre simplifica en calorías o dietas. Tratar de no caer en esto y entender que las estrategias alimenticias debiesen ser individuales. No hay un "one size fit all" y tenemos que trabajar en entender nuestro cuerpo. Cuidarnos es responsabilidad de cada uno y la alimentación es un pilar fundamental de nuestro bienestar. Espero que a alguno le sirvan estas líneas, yo seguiré construyendo mi mejor estrategia.
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