Salud Mental

Partir estas líneas aclarando que no soy ningún experto respecto a estos temas, pero quiero compartir un poco mi visión y experiencia al respecto. Lo que me motiva principalmente a escribir de esto es una crisis generalizada de salud mental que veo actualmente a mi alrededor y que me preocupa de sobre manera. Creo que como sociedad no hemos entendido muy bien el como enfrentarla y estamos agudizando una crisis que es multi factorial y que trae graves consecuencias.

Voy a comenzar estas líneas desde la vereda que me siento más cómodo, que es la de la actividad física. Por suerte, ya en nuestros días, es común escuchar acerca de la actividad física y su impacto en la salud. Acá siempre vemos una separación entre la salud física y mental. Hablamos respecto a los beneficios de manera muy separada, a pesar de que sus beneficios se encuentran totalmente interconectados. Acá es el primer punto en el que me quiero detener. ¿Es más importante la salud física o la salud mental? Creo que nuestra salud es un "todo" y como tal están interconectadas y se retroalimentan. Dejar de lado la preocupación por la salud mental o viceversa trae problemas en el largo plazo que es importante entender. Acá podemos ir al detalle de como las lesiones se recuperan mejor y más rápido cuando tenemos el "mindset" adecuado. Como un estado de depresión afecta nuestro sistema inmune y un largo etcétera de situaciones donde encontraremos que ambos conceptos se cruzan. Además de todo esto, creo que es importante entender que nuestro cuerpo no entiende esa separación, esa división existe sólo en nuestras cabezas por lo que es importante entender como ambas son igual de importantes y relevantes para nuestra existencia.

Acá es dónde siento que a la actividad física se le da poca relevancia. Como un genérico sin entender que es una potente herramienta para las personas y el aprender a lidiar con sus problemas de salud mental. A continuación quiero compartir mi experiencia y ojalá a más de alguien lo ayude o lo motive a incorporar la práctica deportiva como parte de una estrategia de cuidado de la salud mental.

Una de las cosas más "ricas" que me entregó CrossFit o principalmente el entrenamiento de alta intensidad es la sensación de estar en el momento. Cuando estamos en la parte principal de la clase, el WOD (workout of the day) es impresionante la sensación de estar presente. El 100% de mi concentración durante gran parte de la duración del entrenamiento se queda en la tarea que estoy realizando. Esa sensación de estar en el presente (midfulness) me entrega un descanso a mi mente que repercute en mi vida de manera positiva. Es uno de los grandes beneficios que siempre he buscado en el CrossFit.

La sensación de tarea cumplida. Al final de cada entrenamiento logro esa sensación maravillosa de llegar a la meta. De cumplir una tarea, no importa lo difícil que haya sido mi día, siempre cuento con esa sensación que me genera satisfacción. Un respiro dentro de un día a día, dónde a veces parece que no avanzamos, siempre se que cuento con dedicar una hora a mi salud física que termina dando frutos para mi salud mental.

Las conexiones humanas. Cuando dejé el entrenamiento clásico del gimnasio y me pasé al CrossFit no entendía porque entrenar con más gente podía ser efectivo. Que equivocado estaba. Durante una hora puedo compartir, reír y jugar. Algunos profes se molestan conmigo porque soy desordenado en clases. Pero me entretiene de sobremanera el compartir con más en una clase. El sentir esa sensación de conexión de manera constante. Cuando te encuentras con tu clase de las 12. Todos los que hemos pertenecido a este tipo de entrenamientos grupales encontramos en esto una vía de escape para nuestra mente. Sentir esa conexión es fundamental para mi día a día.

Aprender cosas nuevas. Desafiarme a tratar de mejorar. No quiero detenerme a reflexionar respecto a la justicia de la vida. Pero si disfruto como en mi practica deportiva la insistencia, el trabajo duro, entrega resultados. A veces es rico sentir esto en una vida que tiende a frustrarnos de manera constante. En el box podemos ver como nuestro esfuerzo nos permite avanzar, nos acerca a mejorar. Esa sensación de un movimiento que no podía hacer y que pasa a ser parte de tu nuevo arsenal genera una sensación de cumplimiento (Acomplishment) que se disfruta cada día.

Los niveles de energía. Me encuentro a muchas personas que me indican no poder hacer actividad física porque están siempre muy cansados. El efecto de la actividad física sobre los niveles de energía es impresionante. Lo dejo en un apartado de salud mental porque a nivel físico no lo entiendo y siento que tiene más que ver con una actitud que con una realidad. Lo cierto es que si te sientes cansado e incluyes actividad física en tu vida, eventualmente vas a sentir que tienes más energía. Ese efecto multiplicador no tengo claro a que se debe, pero se siente maravilloso y es una recarga genial que puedes encontrar en tu día a día.

Una última salvedad que quiero hacer. No confundir el deporte competitivo y su impacto en la salud mental con las líneas que acabo de escribir. Cuando hablo de actividad física me refiero a una relación sana con el deporte, como algo recreacional. Cuando ponemos el resultado por sobre el deporte, la salud física y mental muchas veces se va "al carajo". Es por eso que cada vez más vemos casos de deportistas de alto rendimiento con una sensación de "burn out". Acá encontramos una gran diferencia y muchas veces los beneficios que puede tener la actividad física se pierden, opacados por la búsqueda de resultados. Pero todo este párrafo es para un artículo por si solo.

Para terminar estas líneas, veo con mucha tristeza como estamos en una epidemia de salud mental. Me encuentro con personas que se sienten deprimidas y son parte de un círculo vicioso en sus vidas y no logran salir de ahí. Tenemos que entender que el deporte no es la solución, pero si es una herramienta que nos puede encausar hacia una solución. Cuidar nuestra salud es una tarea diaria que no podemos delegar, tenemos que tomar el control de esta y el deporte es una herramienta fundamental. 

Tal vez es el momento para que más psicólogos empiecen a prescribir actividad física como parte integral de sus tratamientos, no me cabe duda que puede ser una gran combinación.