Profesionalizar el Fitness

Hace más de un mes tuve la suerte de asistir a una convención en USA de gimnasios de CrossFit y centros deportivos. Ya van más de 4 años que participo activamente en un programa llamado 2Brain Business. El programa consiste en un sistema de mentorías que me permite estar continuamente retroalimentando el proyecto de Acción de experiencias de distintos centros de entrenamiento, "similares", ubicados en distintas partes del mundo. Una vez al año se realiza una convención donde se juntan distintos expositores y nos da la chance de compartir de manera presencial y conectar con otros dueños de gimnasio. Permite comparar y entender las diferencias de funcionamiento en los distintos mercados, trazar nuevas metas o conocer nuevos modelos de negocio. En lo personal fue una experiencia espectacular y me permitió identificar algunas "oportunidades" que veo en nuestra industria del fitness y que debemos empezar a trabajar pronto en mejorar.

Primero que todo quiero remarcar que este programa en el que participo es pagado, para participar y acceder a la información debes cancelar una suscripción mensual. Esto te da acceso a mucho material informativo de como manejar un centro deportivo y adicional tienes el apoyo y ayuda de un mentor, con el cual tienes reuniones una vez al mes y vas discutiendo alternativas de mejora y formas de implementar distintos programas, sistemas o procedimientos. Para los estándares de nuestra industria el programa es bastante caro, razón por la cual tampoco a 2Brain Business le ha interesado mucho trabajar con gimnasios de Latinoamérica (todo el material está en inglés). A la fecha de mi asistencia a la convención éramos el único gimnasio de esta parte del mundo, junto con uno de Brasil, que participamos. En las últimas semanas se que se incluyó uno nuevo de Chile. Todo esto como un dato importante de lo que quiero exponer. La poca preocupación que existe en nuestro mercado por mejorar y profesionalizar lo que hacemos. 2Brain y otras herramientas similares son esenciales para el desarrollo de la industria del fitness. Permiten cerrar la brecha entre aquellos que realizan esto como un hobbie y aquellos que están tratando de desarrollar el mercado y potenciar este. Nos permite mirar hacia mercados más maduros y aprender de sus errores. Nos muestra los caminos y nos da la posibilidad de aprender de ellos. Tenemos una deuda pendiente y están las herramientas a disposición. ¿Son de alto valor? 100%, pero también son de muy alto impacto. Esto fue lo primero que me traje de la convención. Me desilusionó ver que éramos los únicos de Latinoamérica en esto. Que es una gran oportunidad para mejorar y hacer crecer nuestra industria y no hay interés de participar de este tipo de instancias. Aún estamos lejos de esto pareciera.

Otro de los puntos que cautivó mi atención es que muchos de los asistentes llevaban a sus coaches, o al menos parte de su equipo. La convención se mantenía con charlas funcionando en paralelo, unas enfocadas en los dueños y administradores de centros deportivos y la otra enfocada en coaches y el desarrollo de estos. Como asistí solo (me queda la deuda pendiente de la próxima vez llevar a mis coaches) me arranqué de un par de charlas y me fui a la de los coaches. Tuve la posibilidad de maravillarme con el nivel de desarrollo de la posición, me permitió darme cuenta lo lejos que estamos de entender la función. Acá nadie hablaba de sistemas de entrenamiento y hablaba más de la psicología del cliente. Las discusiones no están en torno a la sentadilla o cual es el ciclo de entrenamiento que mejor funciona. Se conversa respecto a las tendencias de servicios y como lo que hacemos impacta la vida de las personas. Acá se ve un entendimiento muy acabado de las necesidades del ser humano y como ya dejaron de lado, hace mucho, el instructor para pensar en el coach de manera integral. Acá nadie se preguntaba si te habías leído a James Clear, se daba por sentado que esa materia está pasada. Un coach que guía a sus clientes pero por sobre todo un coach que genera valor a sus alumnos. Que se enfoca en entender sus necesidades y los apoya en el camino de diseñar una vida saludable. Siempre poniendo enfrente las necesidades de los clientes. Acá se entiende que el coach no para de aprender. Que debe constantemente perfeccionarse pero que las habilidades técnicas son el "desde". Hacer miles de certificaciones es parte de la inversión anual de cualquier coach. Adicional a eso debe estudiar e instruirse en temas distintos como psicología, filosofía, nutrición, descanso y un largo etcetera. Entienden que tienen la necesidad de generar contenido y construir su marca personal. Tienen claro que para generar valor primero tengo que ser valioso para mis clientes y eso requiere una formación continua. Hay mucho por hacer para entender que es realmente un excelente coach.

La realidad es que nuestro mercado de fitness está lejos de lo que me tocó presenciar. Me volví un poco desilusionado por las diferencias que existen de los observado con nuestra realidad. Que nos queda mucho por hacer y mejorar. Luego entendí que a eso fui a la convención. Desde hace más de 10 años que estoy en esto. Que creo que la industria del fitness puede ser mejor, que creo que un coach puede generar valor y ayudar a las personas a mejorar su salud y vivir mejor, no sólo a conquistar objetivos deportivos, a ayudar a las personas a entender mejor su vida a través de los valores que nos entrega la actividad física.

Hay mucho por recorrer, un largo camino aún. Pero eso llevamos haciendo, tal vez no con el éxito que nos gustaría, pero con la convicción clara de que podemos ser mejores. Que nuestro mercado puede ser más profesional y puede entregar servicios de valor, de calidad. No me cabe duda que lo podemos lograr y seguiremos trabajando en eso.

Debo confesar que en un momento de la convención pensé "¿Que hago aquí?, yo no pertenezco a este lugar, mi box es demasiado distinto al de todos los asistentes". Al terminar la convención tenía la certeza de que estaba en el lugar correcto, y que seguiré impulsando los cambios que se necesitan desde mi pequeña vereda, desde mi proyecto. Ahí tenía que estar y espero seguir estando por muchos años más.

Queda mucho por hacer!