Una memoria imperfecta

Hay recuerdos que quedan grabados en nuestra memoria. Por algún motivo a veces difícil de explicar. Vamos recolectando recuerdos, simplemente juntando vivencias, pero a pesar de que son muchas cosas las que experimentamos, sólo algunas se graban en nuestra memoria y son parte de esa colección de recuerdos. Un rompecabezas que tratamos de armar a posteriori y que tratamos de que de sentido a nuestra existencia. A nuestro camino, a nuestra trayectoria.

Han pasado 10 años de proyecto. En un abrir y cerrar de ojos ha pasado más de una década y me cuesta elegir los recuerdos, me cuesta encontrar, dentro de un cúmulo enorme de recuerdos, encontrar aquellos que le dan forma a esto que he dedicado tantas horas de mi vida.

Al mirar hacia atrás puedo ver el momento en que la trayectoria de mi vida cambió por completo. Ese cambio es el que me tiene actualmente en este lugar, escribiendo estas líneas. Ese cambio de dirección fue el que luego comenzó a recopilar recuerdos, a acumular experiencias y definir nuevos caminos. Porque de ese cambio de dirección vinieron muchos cambios. De esas decisiones nacieron nuevas decisiones. Y realmente han pasado muchas cosas en estos 10 años. Esos recuerdos, esas experiencias me han forjado y me han cambiado, me han construido y me han derrumbado.

Hace un par de semanas conversaba con un alumno del box de Providencia. Rememorábamos cuando comenzó a entrenar. Como en ese momento de su vida pesaba alrededor de 30-40 kilos más. Como le había costado comenzar, que incluso su dr. le recomendó no hacer CrossFit, por su alto peso. Durante muchos años entrenó y fue lentamente cambiando algunos hábitos. El principal, mantenerse en movimiento. Con altos y bajos se ha mantenido haciendo actividad física los últimos 10 años. Ya está bien avanzado en sus 40 años y siente que encontrar este proyecto cambió la trayectoria de su vida. Mira con orgullo como hizo un cambio, como en algún punto dijo basta y decidió cambiar. Y como sigue día a día cambiando.

Miro a mi equipo, en estos 10 años ha cambiado mucho, y otros no tanto. Algunos siguen acá, otros hace mucho rato abandonaron nuestro objetivo. Algunos se fueron a armar sus propios proyectos, otros abandonaron el camino del fitness, algunos dejaron los buenos hábitos en el camino, otros los mantienen y algunos siguen luchando. Veo al equipo que me acompaña y puedo observar momentos. Nada puede definir donde van a llegar, hacia dónde se van a dirigir. Sólo puedo ver este momento y guardar en mi memoria este momento. Quiero saber que va a pasar, pero lamentablemente sólo puedo esperar y tampoco se que voy a recordar. 

Los últimos años han sido más duros, es probable que cualquier proyecto, a esta edad pueda decir lo mismo. Difícil creer que en 10 años uno no se enfrente a una crisis. A alguna crisis fuerte que te haga cuestionar el camino, que te haga reflexionar de la dirección, que te haga cuestionar lo vivido. A veces me gustaría poder revivirlo. No volver a vivirlo, sólo poder volver a recordarlo, tal cual es, tal cual fue. Pero sólo tengo mi memoria, con recuerdos selectivos, con parte de la historia. La historia que puedo recordar.

Lo cierto es que esto no termina acá, lo cierto es que no se si termine. Se que quiero estar otros 10 años más haciendo esto. Se que quiero estar unos 20 años más haciendo esto. Pero me gustaría poder recordar más, aprovechar más, disfrutar más. A veces siento que todo ha sido muy rápido, muy frenético. 

Muchas dudas rondan mi cabeza

¿cumpliremos 10 años más? ¿cumpliremos 20 años más?

¿Lograremos los 5.000 alumnos? ¿podremos cambiar nuestra sociedad? 

¿Quién me seguirá acompañando en este viaje?¿Cuantos seguirán creyendo en mi?

Por ahora disfruto mis recuerdos, al menos esos pocos que rondan mi cabeza y sigo disfrutando de esta trayectoria. Algún día resolveré todas estas preguntas.