Obsesión e Irracionalidad

A través de estos últimos años muchas veces me he encontrado con la palabra obsesión para definir un poco mi forma de enfrentar la vida. Siempre esta definición como una calificación negativa de mi personalidad, haciendo referencia a algo que, según el criterio de quien juzga, representaría una forma de actuar irracional que soy incapaz de controlar y que se apodera de mi vida.

¿Porqué de esta calificativo?

No me considero alguien atípico, para nada, pero mis acciones diarias si veo que salen de la norma. Y probablemente lo que los hace más raro es que son constantes.

1. Realizo actividad física (entrenamiento) 6 veces por semana y en ocasiones 2 veces al día. Esto lo hago hace aproximadamente 20 años, al menos con tanta constancia.
2. Realizo entrenamientos de alta intensidad y de fuerza. Me preocupo que ambos estímulos se encuentren presente de manera variada pero constante en mi vida.
3. Desde hace 4 años trato de tomarme al menos 12 minutos al día para practicar meditación. Hay períodos que lo hago todos los días (actualmente enfrento una lesión y llevo 30 días seguidos realizándolo), en ocasiones repito el ejercicio 3 veces por semana, pero nunca me alejo más de 3 días de esta practica.
4. Ordeno mi alimentación, a veces lo encuentro fome, pero trato de no reparar tanto en eso y busco entender mi alimentación como algo funcional y que le entrega energía a mi cuerpo. Trato que el 90% de mis comidas en la semana estén previamente planeadas y cumplan un objetivo de alimentación.
5. Hace 7 años que adherí al hábito maravilloso de la lectura. Leo 15 páginas diarias de un libro, siempre en versión tradicional, nada de pantallas. Por lo general consumo 25 libros al año de distintos tópicos.
6. Me levanto a las 5 AM de Lunes a Viernes. Me preocupo de la hora que me levanto pero sobre todo a la hora que me voy a dormir. No dejo mis horas de sueño al azar y trato de apuntar a 6-7 horas todos los días. Durante el fin de semana busco pasar las 8 horas de sueño. No dejo mi descanso al azar.
7. Trato de escribir (escribo trato porque soy consciente de que no tengo grandes habilidades para comunicarme de manera escrita) y uso este medio para "ventilar" mis ideas. De cierta forma es la manera que logro expresar parte de las cosas que pasan por mi cabeza.
8. Agradezco. Todos los días me tomo unos minutos para dar gracias por todas las cosas importantes que tengo en mi vida, las realmente importantes. A veces realizo el ejercicio con mi familia, eso lo hace aún más maravilloso.
9. Evito consumir bebidas alcohólicas. Pese a que disfruto mucho una buena cerveza, trato de evitar su consumo y los restrinjo para ocasiones especiales y cervezas muy particulares.

Cada una de estas acciones las repito día a día, hago todo lo posible por incluirlas dentro mi rutina y cada una de ellas contribuye a sentirme bien, a poder construir un entorno que me lleve a lograr mis objetivos. 

Creo firmemente que estas acciones me llevan a potenciar mi vida. Logran cuidar mi cuerpo y mente de manera de poder disfrutar la vida, disfrutar las cosas que me importan. La mayoría, salvo la actividad física, no ocupan tanto tiempo en mi día y la mayoría de estas acciones tienen evidencia científica que impactan nuestra salud física y mental.

¿Es acaso todo esto una obsesión?

Obsesión proviene del término latín obsessĭo, que significa "asedio". Se trata de una perturbación anímica producida por una idea fija, que con tenaz persistencia asalta la mente. La obsesión tiene múltiples facetas de expresión.

Es el sentimiento o tendencia, aparece en desacuerdo con el pensamiento consciente de la persona, pero persiste más allá de los esfuerzos por librarse de él. Preocupación o idea que domina y acapara la atención intelectual y que siempre va acompañada de un penoso sentimiento de ansiedad.

No se si cumplo con la definición de obsesión. Si me doy cuenta que aquellos que me critican lo hacen desde "su vereda". Porque ven todos mis esfuerzos como algo difícil o porque simplemente no entienden los beneficios. Sigo creyendo que tiene que ver con nuestros sistemas de recompensa y como asociamos el placer o disfrute a todo lo que nos genere una retribución instantánea y creo que en eso tengo una diferencia conceptual con muchos.

Puede que sea obsesivo con los hábitos. Pero realmente creo que estas acciones me llevan a vivir mejor y sueño con que algún día, el cuidar nuestra salud (no ir al médico y llenarnos de pastillas) sino el cuidar día a día de nuestra salud sea la normalidad. Tal vez necesitamos más gente obsesiva o tal vez debemos cambiar lo que entendemos como equilibrio, o tal vez, como ha pasado otras veces, estoy equivocado, sólo el tiempo lo dirá.