Coach, Profesor o instructor
Al comienzo del proyecto de Acción recuerdo haber tenido cierta claridad acerca de estos conceptos. Al menos creía que lo entendía. En esa etapa pensaba que lo más relevante para un proceso de aprendizaje era un profesor. Aquel era quien tenía conocimiento más profundo acerca de una materia y además de poseer habilidades pedagógicas que podían potenciar los procesos de enseñanza. Para mi el profesor significaba un experto que traspasaba, mediante las mejores herramientas, ese conocimiento técnico a otros. Esta definición venía influenciada por un visión personal principalmente técnica. Parte del legado que me dejaron mis 6 años de ingeniería dónde la lógica y lo racional parecían ser todo.
En esa misma lógica coach e instructor era lo mismo. Sentía que la diferencia radicaba en la traducción. Simplemente coach/instructor era una diferencia de idioma. Ambos eran personas que se dedicaban de manera informal a enseñar a otros sin gran profundidad teórica y con herramientas prácticas. En resumen las diferencias, en esos momentos, radicaban principalmente en mi cabeza y hacían referencia a la profundidad de conocimiento (teórico) y a las herramientas pedagógicas a disposición para enseñarlas.
Pero como me ha sucedido en variadas ocasiones, estaba bastante equivocado.
Esta noción respecto a profesor/coach/instructor me acompañó mis primeros años de proyecto. Acción, como proyecto se dedica 100% a enseñar y educar. Por lo que la claridad en estos conceptos era fundamentales para el desarrollo de la tarea. Ahora, cuando me tocó poner en práctica, entender estos conceptos y aplicarlos, el resultado me llevó a cambiar de manera radical como veía cada uno.
Cuando comencé estaba completamente obsesionado con que todos los que tuvieran una posición de enseñanza en el proyecto fueran Profesores. Sentía que era lo que había que proteger. Mal que mal un profesor era una carrera profesional que aseguraba cierto estándar técnico. Sabía que existían conocimientos y debían existir habilidades pedagógicas. Hasta esa fecha no creo haber tenido claro que significa "habilidades pedagógicas". Pero en el papel y desde mi desconocimiento parecía un buen estándar. En esa primera etapa me encontré con algunos profesores de educación física que cumplían con lo que buscaba, otros debo decir que estaban lejos de serlo. Pero imaginé que hacía referencia a una lógica de variabilidad, no que tuviese que ver con un error de diseño. Seguía creyendo que debía buscar profesores para cumplir la función en el proyecto.
Con el paso del tiempo mi visión fue cambiando y al ir profundizando más en CrossFit y los modelos de certificación y enseñanza que tienen fui entendiendo, desde otra perspectiva, la diferencia del alcance de cada una de las posiciones. Lentamente fui incorporando conceptos de coaching, que traspasaban la sala de clase. Como un profesor, enseña, pero un coach guía a través del conocimiento. Fui cada vez respetando y entendiendo las funciones del coach y la trascendencia que podía llegar a tener esta posición no solo en el conocimiento sino en como se implementa ese conocimiento y como, a través de esas herramientas, se logra ayudar a otros a lograr sus objetivos.
Me fui desencantando de la figura del profesor, o me pareció simplemente incompleta. Por otro lado he ido conociendo tantos coaches, grandes coaches, que no tienen estudios universitarios de pedagogía, pero tienen una vocación y una pasión por ayudar a otros que no se enseña en la universidad. He conocido grandes coaches que viven para ayudar a sus alumnos y que entienden este trabajo como un compromiso con el alumno, sus objetivos y su bienestar. Eso no lo encuentro en un profesor o al menos desde mi perspectiva no lo tienen todos los profesores, si es parte de lo que significa para mi ser coach.
Este fin de semana tuve el privilegio de participar del CrossFit Level 1 y que se realizó en Acción. Tuve el honor de ver a grandes coaches trabajar, enseñar y comprometerse con los procesos de aprendizajes de sus alumnos. Pude presenciar el nivel de dedicación y entrega que ponen en un curso y como se involucran realmente en el proceso. Desde que hice mi level 2 de CrossFit mantengo cierto nivel de contacto con Carlos Andrade, he tenido la posibilidad de compartir con él y disfrutar de su conocimiento. Siempre se ha dado el tiempo de apoyar y dar un consejo, sin pedir nada a cambio, sólo por ayudar. Debo decir que es mi modelo a seguir, es el tipo de coach que aspiro ser un día y a quien admiro en la posición.
Llevo más de 10 años en este mundo del fitness y creo que una de las posiciones que tiene mayores oportunidades es la de coach, hay mucho por crecer y profesionalizar en la posición. Lograr entender el significado de esa posición y como podemos realmente ayudar a las personas a lograr sus objetivos. Ponernos al servicio de otros para ir logrando un mundo mejor.
Gracias a cada uno de los coaches que he encontrado en mi camino. Pero a esos coaches que se entregan al 100% por sus alumnos, que no se guardan nada y que no solo enseñan. A esos que también guían, apoyan y por sobre todo, nos cuidan. Gracias a cada uno de uds.
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