La última prioridad

Es indudable que encontrar el equilibrio en la vida es una tarea compleja. El tiempo, nuestro activo más preciado, debemos distribuirlo entre variados intereses. La familia, el desarrollo profesional, el ocio, dormir, comer, sociabilizar. Cada uno de estos grupos tiene asignado un tiempo diario o semanal dentro de nuestras vidas. Puede pasar que en momentos descuidamos uno y nuestra vida se "desordena" un poco. Debemos volver a encontrar el equilibrio. En eso nos pasamos la vida tratando de ordenar estas prioridades, buscando un real equilibrio que nos lleve a disfrutar la vida que queremos.

En el último tiempo me he sorprendido de como gente de mi edad, tengo 41 años, o incluso mayores, dentro de sus prioridades no existe el preocuparse de uno mismo. Para la mayoría, esto entra dentro de un acto de egoísmo. Converso con estas personas y me cuentan todas las razones por las cuales viven y sustentan una vida que no incluye el cuidarse. No existe tiempo para hacer actividad física, porque tengo mucho trabajo. No existe tiempo para alimentarse y nutrir el cuerpo, porque no se pude compatibilizar con la vida social. No hay tiempo para nuestra salud, porque hasta ahora la tenemos asegurada. Al menos hasta que nuestros malos hábitos y el dejarnos como última prioridad nos lleve finalmente a enfermarnos. Veo como vivimos en un mundo que pide y exige empatía de unos y otros pero que no entiende que antes de pensar en los otros debo pensar en mi, debo preocuparme de mi.

Sólo al escribir estas líneas creo que más de alguno se puede sentir escandalizado. Cómo voy a ser tan egoísta de ponerme a mi antes que las otras personas. Al menos en mi cabeza la lógica resulta irrefutable. Sino soy capaz de cuidarme y preocuparme de estar bien, como voy a ser capaz de servir y ayudar a otros. Esa mentalidad del mártir, del sacrificio personal para los otros, mirándolo como un acto de bondad desinteresado nos llevará a sufrir en el largo plazo y no poder realmente ayudar a nadie.

¿Cómo puedo rendir bien en el trabajo si no me preocupo de mi?

¿Cómo puedo estar para mi familia si mañana voy a estar enfermo?

¿Cómo voy a disfrutar la vida si no tengo salud para hacerlo en el futuro?

Lamentablemente nunca nos enseñaron a cuidarnos y el pensar en nosotros mismos nos enseñaron que es un acto de egoísmo y sabemos que ser egoístas está mal. Yo los invito a dejar de creer esto y darse cuenta que debemos partir por cuidarnos. Si no le das tiempo a tu salud eventualmente tendrás que dar tiempo a la enfermedad. Dentro de nuestras prioridades debemos incorporar el auto cuidado. El tener conciencia que si le damos prioridad a esto dentro de nuestro día a día podremos vivir mejor y atender de mejor manera el resto de nuestras prioridades.

Tenemos que cambiar la forma como nos relacionamos con nuestras prioridades. Debemos entender que nunca es tarde para empezar a cuidarnos, que debemos ser prioridad en nuestro día a día y que cuidarnos es un acto de amor propio digno de aplaudir, de estimular e imitar. Hacer este acto de egoísmo uno de los pilares de nuestra vida, entenderlo como algo necesario e indispensable para poder servir al resto de nuestras prioridades.

Hace un mes atrás tuve el privilegio de ayudar a un alumno con su entrenamiento de manera personalizada. Con más de 60 años, obesidad y dos pre infartos la tarea se veía compleja de entrada. Al conversar con él me encontré un persona que se olvidó de cuidarse, que dejó que la vida avanzara y que buscó balancear sus prioridades de la mejor forma que pudo, pero que se dejó a él como última prioridad. Ya lleva 2 meses entrenando y a pesar de que el camino ha sido difícil, le está dando el tiempo a su salud, a su vida. Se que podemos hacerlo mejor. Ojalá todos entendamos que podemos hacerlo mejor. Debemos dejar de ser nuestra última prioridad y pasar a ocupar la primera prioridad.

Para cerrar estas líneas. Son muchas las formas que podemos cuidarnos y podemos ir separando un poco de tiempo en el día para estar mejor. No es necesario partir por 20 cosas. Parte por una pequeña, una que puedas lograr y que no te haga sentir culpable porque estás dedicando tiempo a ti. Busca ese espacio y simplemente hazlo por ti. Y si por un momento piensas que estás siendo egoísta por dedicar tiempo a ti, felicitaciones estás priorizando a la persona correcta.