El mundo al revés
No me suelo referir a temas políticos y menos económicos, pese a que son temas los cuales me interesa n y los cuales trato de informarme bastante, cuesta mucho mantener estos en el ámbito racional, están siempre envueltos en un manto de fanatismo similar al de un hincha de un equipo de futbol. Del Colo, de la U, de izquierda o derecha, comunista o marxista, desde mi perspectiva son posiciones que nublan nuestra razón y que nos impiden entender y analizar puntos de vista distintos al nuestro. Nos llevan a apasionarnos y muchas veces sentirnos atacados porque aquel que tenemos enfrente piensa distinto. Esto hace que en gran medida perdamos la oportunidad de entender de mejor forma nuestro entorno. Nos priva de información relevante por estar tan "atrapados" en nuestras creencia.
¿Qué me hace entonces querer cambiar e intentar abordar temas que levantan tantas pasiones? Principalmente ver como estos atacan uno de los principales puntos que lucho por defender. La actividad física y deporte. Junto ambos conceptos en un mismo grupo porque la existencia de estos es fundamental en el diseño de nuestra sociedad para mantenernos activos, condición que parece cada día más difícil por el ambiente en el que nos movemos.
Desde Enero del próximo año todos los servicios deportivos y centros de entrenamientos van a cambiar en su categoría tributaria y van a pasar a ser contribuyentes de IVA. Esto es algo que por supuesto tiene a los centros deportivos preocupados, ya que al ver como estas mismas políticas se han aplicado en otras partes del mundo, el futuro de la industria deportiva pareciera camino a enfrentarse a un enorme desafío. Entendiendo que estamos ya bastante golpeados la pandemia. Me quiero detener un segundo en explicar la principal razón de mi preocupación. En este punto es fácil descartar todo lo que ya he escrito abogando la importancia de las reformas tributarias para que el estado tome el rol de redistribución de la riqueza. No es mi intención en estas líneas abordar esta discusión. La necesidad de mayores recursos de parte del estado y la forma como lo hace es un tema distinto, que no es de mi interés abordar. Si quiero expresar mi preocupación acerca de los efectos de esta normativa y como va a afectar principalmente en el consumo de las personas, en este caso en el consumo de servicios deportivos. No ver esto es no entender nada de conceptos de elasticidad precio y como funciona. Efectivamente puede que existan centros deportivos que desaparezcan, además es muy probable que esto aumente la evasión y la informalidad en el mundo deportivo, efecto que sin lugar a dudas es adversos al desarrollo de nuestra industria. Pero mi principal preocupación nace por el aumento en los precios que va a implicar esto y como se van a generar nuevas barreras de entrada a las personas para la actividad física.
Vivimos en uno de los países con más altas tasas de sedentarismo del mundo. Sabemos que tenemos serios problemas de salud mental como sociedad y que los índices de sobrepeso y obesidad son altamente preocupantes. También sabemos que los impuestos, por un lado recaudan ingresos para el estado, pero también nos ayudan a modelar el comportamiento de la sociedad. Ejemplos de eso están en los impuestos al tabaco o como se ha discutido en variadas oportunidades el gravar adicional a las bebidas azucaradas (que ojalá algún día se lleve a cabo), el consumo de ambos conlleva enormes gastos en salud al estado. Entonces cabe preguntarse, que espera lograr el estado al aumentar el impuesto a los centros deportivos?, acaso quieren desincentivar la práctica deportiva? o acaso simplemente no son capaces de ver y entender algo tan obvio? Simplemente el resultado va a ser una disminución de oferta de servicios deportivos y una contracción en la demanda de este tipo de servicios por los mayores precios. Todo genera como efecto, menos personas realizando actividad física en uno de los paises más sedentarios del mundo, genial política de estado (es sarcástico en caso de que a estas alturas no se entienda)
Necesitamos hacer todo lo contrario. Fomentar la existencia de espacios deportivos, debemos generar más y mejores espacios para que las personas puedan tener la posibilidad de moverse. Espacios públicos, espacios privados, espacios publico/privados. El problema es grave y tenemos que dejar de pensar en una sola forma de arreglarlo. El comportamiento humano es complejo de entender y por esta razón no debemos restringir el acceso a aquello que nos hace bien, debemos promoverlo, incentivarlo y llenarnos de alternativas para que cada día más personas logren mantenerse en movimiento y vivir una vida más sana.
Ya es difícil hacer actividad física. Jornadas de mucho trabajo, familia, responsabilidades, vida social. Ahora, para dar una excusa más, el estado quiere cobrarnos por hacer actividad física (el IVA es un impuesto al consumo y no a las empresas, por lo que el impuesto lo paga el que quiere consumir) haciéndolo más difícil para todos. Para más antecedentes, el nivel socioeconómico define también los hábitos de actividad física en nuestra sociedad. Hacerlo más caro va lograr efectivamente aumentar esa brecha.
Los espacios deportivos existimos para prevenir problemas de salud. Estamos llenos de estudios de los beneficios de la práctica deportiva constante. Estamos llenos de estudios que muestran el impacto que tiene la actividad física en nuestra sociedad y como también esto se traduce en dinero. Memos costos para el sistema de salud, personas más felices, una sociedad activa es una mejor sociedad. Realmente me desespera que seamos tan miopes y no lo podamos ver. O que si somos capaces de verlo no le demos la importancia que realmente tiene.
La salud debemos cuidarla, cuidarla entre todos. No en base a políticas reactivas. Hay mucho que podemos hacer para mantener nuestra salud y es nuestra responsabilidad diseñar un entorno que sustente este concepto. No hacerlo es simplemente condenarnos a la enfermedad. Y no queremos eso, ¿o si?
A veces pienso que vivimos en el mundo al revés.....
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