El poder de las sonrisas

 16/05/2022 uno de los alumnos de Providencia (el box de CrossFit ubicado en la comuna) se acerca y me pregunta: "Profe, ya no hace clases a las 17:30". Me tomó por sorpresa la pregunta. Mi respuesta fue rápida, sin pensarlo le indiqué que tomo a veces algunas clases. Acto seguido me pregunta porqué?, me quedo en silencio y me dice. "Encuentro muy entretenidas sus clases." Sólo pude esbozar una sonrisa y un gracias. Eso se sintió bien.

17/05/2022, parto haciendo clases a las 6 AM. Me encanta la energía en ese horario. La personas que vienen a entrenar en esos horarios hacen un esfuerzo que pocos entienden. Le ganan al frio, le ganan a lo difícil y deciden intentarlo. La clase, uno de mis movimientos favoritos. El back squat. Sentadilla trasera. Constructor de fuerza por excelencia. Empieza la clase, paso lista y trato de empujar el ánimo hacia arriba. Pregunto acerca de lesiones y trato de acercarme a aquellos alumnos que no conozco tanto. Para ver como están, como se sienten y si los puedo ayudar a superar la tarea del día. La clase transcurre entre correcciones y repeticiones. Veo caras de esfuerzo y más de alguna cara de preocupación. Terminar la clase, llena de sonrisas, con una energía alta y las despedidas de aquellos en los que lograste hacer una diferencia al empezar su día. Les entregaste un poco. De eso se trata, de tratar de entregarles un poco de energía, entregar un poco de conocimiento, entregar un poco de ayuda. Buscar compartir y disfrutar. Termina la clase, un par de alumnos me agradecen y una alumna antigua del box, que recién volvió me comenta, "nunca te vi haciendo clases, te hace bien". Me saca una sonrisa espontanea. Porque realmente lo estoy disfrutando, porque me divierte y me pone orgulloso, me infla el pecho el poder ayudar a otros.

Estudié Ingeniería. Durante muchos años me sentí definido por mi profesión y también muy orgulloso de ella. A la fecha lo sigo sintiendo pero mi dedicación ha cambiado. Hoy no me siento ingeniero, cada día más me compenetro y me comprometo más con la actividad física y por enseñar a otros eso que he aprendido. En clases grupales de CrossFit disfruto de sobremanera la posición de coach. El poder ayudar a otros y compartir mi pasión por el fitness. Por compartirles eso que tanto me ha entregado y lo que tanto he aprendido. ¿Soy el mejor coach? Estoy lejos de serlo, pero mi compromiso con la función crece día a día. Siento que parte de mi orgullo por la profesión hacía referencia más a como me veían los otros. Ser ingeniero se sentía como algo "bien visto" por la sociedad. Creo que a estas alturas soy capaz de despojarme de esos relatos y disfrutar de aquello que realmente me gusta, aquello que realmente me enorgullece.

Me encanta poder ayudar a otros, ya sea en una clase de CrossFit o en algunos casos a un emprendedor que comienza su camino en un proyecto. Sentir que a través de mi aprendizaje y mis experiencias puedo ayudar a otros a caminar y transitar por un camino mejor. 

Siento que hoy vivo de menos títulos y más sonrisas. Aprendí a disfrutar de lo que realmente me importa y tengo la suerte de recibir el pago de esto día a día. 

17/05/2022, disfruto de una clase, ahora como alumno. Compañeros con los que trabajo y tengo la suerte de compartir un entrenamiento. Risas, buena onda, complicidad. Alumnos que comparten y dan un respiro a su día para vivir mejor. Una alumna se me acerca tímida. 

"Te puedo contar algo?", me dice tímidamente. 

"Obvio, cuéntame, respondo entre risas".

"Vi el live que hiciste en IG. Como decías que buscas construir un espacio que le pueda cambiar la vida a las personas, que se logren encantar con el deporte y la actividad física. Yo odiaba hacer deporte y pesaba 30 kgs. más. A mi si me cambiaste la vida." eso lo acompaña de una enorme sonrisa.

No puedo más que sonreír de vuelta y se me llenan los ojos de lágrimas. Ya no reprimo esos sentimientos. Los disfruto, los atesoro. Son mi recompensa, son mi motor incombustible.

Sólo puedo agradecer el vivir estos momentos, día a día lleno de sonrisas.