De la tristeza a la rabia a la impotencia

¿Cómo partir estas líneas? Llevo pensandolo un par de días. Por una parte siento mucha pena por lo sucedido con nuestra comunidad de La Florida, después de años tratando de sacar el proyecto adelante (6 años), llegamos a un quiebre definitivo dónde tuvimos cerrar nuestras puertas. Tuvimos que aceptar que por temas técnicos no podemos continuar entregando salud, deporte y bienestar a una comuna y tenemos que una vez más darnos cuenta de cómo no existe ningún tipo de consideración hacia el objetivo de un proyecto. Es decir, nuestra sociedad sigue evaluando un bar, un local de comida rápida o una botillería de la misma forma que un centro deportivo. Sin lograr incorporar a la ecuación las distintas influencias que ejercen cada uno de estos en nuestra sociedad. Seguimos fallando olímpicamente en entender que el diseño de nuestra sociedad, nuestro entorno, ejerce una influencia directa en nuestros hábitos de vida y que si no comenzamos a cambiar pronto los problemas que enfrentamos hoy se volverán cada vez peores.

Son tantas personas que se quedan sin su espacio. Un hermoso proyecto de clases para adultos mayores que fue tomando fuerza y que teníamos tantas ganas de retomar. Nuestras clases de Kids, que logramos recuperar en la Comuna de La Florida, lo más hermosos de inculcar hábitos deportivos en niños pierde su espacio. Punto aparte son las cerca de 200 personas que estaban entrenando junto a nosotros desde la re aperrtura en Julio del año pasado y que seguían llenando de vitalidad nuestro espacio de entrenamiento. Que a pesar de que nuestro servicio le faltaba mucho por recuperar,  seguían creyendo en nosotros y que lograríamos nuevamente levantar el proyecto. Lamentablemente fracasé en todo esto y desilusioné a muchas personas. Todo esto me llena de tristeza y no me queda más que pedir disculpas a cada uno de uds.

A medida que escribo estas líneas no puedo evitar que me embargue la rabia. No logro controlar ese sentimiento. Pese a que sigo intentandolo no logro cambiar la visión del deporte en nuestra sociedad. Se sigue considerando como "entretenimiento", seguimos siendo tan importantes como un casino de juegos o un parque de diversiones. Me llena de rabia el ver como un espacio, que perfectamente se puede utilizar para entregar nuestro servicio, se le prohíbe el funcionamiento por normas estúpidas que carecen de cualquier criterio y responde a aparatos burocráticos que no hacen más que seguir normas que ni ellos entienden. Que las escribió un imbecil, sentado detrás de un escritorio, sin tener la más mínima idea de como estas iban a afectar el entorno. Seguimos encontrando que el deporte es incómodo para las personas. Que genera externalidades negativas. Por supuesto que las genera, no soy capaz de negar este punto. Pero realmente no somos capaces de entender las externalidades negativas que genera el sedentarismo? Ni siquiera quiero mezclarlo con los índices de obesidad. Sólo sentemos a ver la cantidad de personas con hernias lumbares por estar sentados en un escritorio todo el día. La falta de movilidad y vitalidad que nos encontramos de personas de más de 65 años, simplemente porque abandonaron el tener que moverse hace 20 años. Gente deprimida, como animales encerrados en su jaula en un zoológico, despojados de toda vitaldiad por no poder moverse. Cuando vamos a entender que nuestro cuerpo está diseñado para moverse, no para quedarse sentado. Que cada decisión que tomamos de mantenernos estáticos es movimiento que le restamos a nuestro cuerpo, que nos atrofia, que nos limita, que no nos permite ser lo que realmente podríamos ser. Somos una maravillosa máquina interconectada. Debemos cuidar nuestro cuerpo, mente y emociones. La tarea es dificil pero llegó la hora de darnos cuenta que debemos promoverlo desde todo ámbito. No restringirlo, no limitarlo, promoverlo.

Esta es la parte del relato dónde me invade la impotencia. Toda esa rabia que "vomito" respecto a la situación actual me llena de desesperanza. Vuelvo a dar un paso atrás. después de un 2020 que me golpeó como ningún otro, un 2021 que fue luchar y luchar, partimos un 2022 con un nuevo paso atrás. La meta se aleja, todo se vuelve más dificil. Veo con desazón como nuestro país se llena la boca de un discurso pro emprendimiento. Que los startups, que los unicornios, que los miles de millones de dolares. Y cuando se trata de empujar proyectos con real impacto (no los que venden cambios de hábitos, los que lo generan) te encuentras con cero apoyo. Si no es tecnológico, escalable y con potencial de unicornio tu emprendimiento "vale callampa". Poco importa que sea capaz de impactar la vida de 1.500 personas de manera positiva. Poco importa que ayude a sacar a las personas del sedentarismo. Nada importa que influya en la salud mental de las personas. No, nada de eso importa porque eso no sale en los diarios. No se ve "cool".

Cometí muchos errores en el proyecto de La Florida. Más de los que puedo enumerar. Me siento frustrado de no haber podido doblarle la mano a la ignorancia, a la estupidez, a la burocracia. Me parece tan injusto, pero a la vez, entiendo que es el contexto en el que estoy inmerso. Simplemente debo buscar la forma de seguir adelante, de cambiar las cosas, de no dejar que me quiebren. 

Hasta siempre Acción CrossFit La Florida, espero nos volvamos a encontrar y cuando así sea. Espero esta vez no defraudarlos.  

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