Una marca que cambió mi vida

El CrossFit como disciplina está lleno de historias emotivas de superación. Creo que incluso uno de los sellos de la marca es darle mucha exposición a esas historias que nos conmueven, que nos conectan de manera más fuerte con esta marca y sistema de entrenamiento.

En mi caso no existe una historia de superación de grandes obstáculos, tampoco es una historia de grandes victorias deportivas, simplemente estoy muy agradecido de las oportunidades que se me han abierto gracias al CrossFit y como este sistema de entrenamiento terminó cambiando mi vida por completo, su dirección y su sentido.

Ya van casi 10 años desde que comencé a practicar esta disciplina. En aquella época vivía una vida muy distinta a la actual. Me encontraba sumido en un trabajo que no me gustaba. Después de más de 8 años de "rebotar" de trabajo en trabajo me sentía perdido. No lograba encontrar un trabajo que realmente me entusiasmara, los días pasaban y simplemente esperaba el fin de semana para poder disfrutar de otra parte de la vida, que no tuviera que ver con el trabajo. Me sentía frustrado con como se desarrollaba mi vida profesional, sentía que tenía tanto por entregar y no lo lograba.

En esa época el deporte ocupaba una gran parte de mi día a día. Trataba de hacer actividad física todos los días y aprovechaba el fin de semana para mantenerme bien activo. Adicional a eso usaba el fin de semana para abusar del alcohol y comer sin preocupaciones. Tenía el errado concepto de que si me mantenía activo podía comer lo que fuera. Creía que podía ponerle basura a mi cuerpo de combustible y que este iba a funcionar sin problemas.

Esos dos conceptos de mi vida son los que cambiaron de manera más radical después que conocí el CrossFit. De a poco fui cambiando mis hábitos, creo que la palabra clave en este relato es "de a poco". Primero comencé dejando el cigarro, asqueroso hábito que hoy en día me cuestiono el porqué en algún momento lo hice, parte de las decisiones irracionales que tomamos como seres humanos. Luego vino un cambio respecto al alcohol. Me fui dando cuenta que el alcohol interfería en mi rendimiento físico y quería ser mejor, lentamente fui dejando de beber. Primero dejando de salir en los días de semana y luego ya los fines de semana. Debo aceptar que el abandonar este hábito también estuvo bastante influenciado por la llegada de mi primera hija, el principal motor que ha tenido mi vida para querer ser mejor. Ya después de un tiempo haciendo CrossFit y también acompañado por el nacimiento de mi hija decido cambiar mis hábitos alimenticios. Empiezo a preocuparme por la calidad de la comida y por tratar de alimentarme según mis requerimientos, mis objetivos y con la idea de cuidar mi salud. Pero también con la idea de ser un ejemplo para mi hija. Si el papá no come dulces, pasteles y helados sino que le muestra que se debe comer verduras y comida enseñamos con el ejemplo. A la fecha creo que es uno de los hábitos más difíciles de modificar y día a día es un desafío o una búsqueda por mantener una buena alimentación. También es uno de los hábitos que siento tienen mayor impacto en nuestra calidad de vida, realmente hace la diferencia. Siguen cambios positivos como la meditación o el higiene de sueño, la lectura. Todos buscando ser un mejor ser humano, una mejor versión de Daniel, ir construyendo una versión que aporte a su entorno.
Junto con este paulatino cambio el CrossFit me llevó a desarrollar un lado que nunca me llamó la atención. El emprendimiento. Siendo bien honesto, siempre me dio miedo pensar en seguir este camino. Nunca en mi desarrollo profesional pensé en formar una empresa, en construir mi propio proyecto. Nunca lo pensé como una alternativa de camino. ¿Porqué? me parecía muy riesgoso y hasta esa época sentía que lo mejor que uno podía decidir para la carrera profesional era alejarse del riesgo. Era tener algo más "seguro" que nos diera estabilidad. Que equivocado estaba.
Todavía trato de mirar hacia atrás y recordar que fue lo que me hizo dar el salto. Cómo pasé de querer tener un trabajo estable y seguro a "voy a poner mi propio box de CrossFit". En que minuto decidí, con una hija recién nacida, dejar mi estabilidad y mi sueldo seguro para aventurarme en esta increíble experiencia de ir construyendo mi camino. Sólo se me ocurre una respuesta, y fue el CrossFit. Realmente esta disciplina me cambió la perspectiva de la vida. No se trata de los músculos, los entrenamientos divertidos y las sonrisas, para mi es más todo lo que me ha enseñado. Cómo he pasado a afrontar mi vida con las herramientas que me ha entregado esta disciplina. Los valores que me ha dado y como intento vivir mi vida en base a esos valores. Ser cada día mejor, esforzarme por conseguir lo que quiero, la recompensa está en el esfuerzo, la paciencia para construir cada aspecto de nuestra vida. Son tantas las enseñanzas que me ha dejado esta disciplina que sólo quiero lograr que más personas la practiquen y que ojalá a más personas les cambie la vida, de la manera positiva que hizo conmigo

CrossFit ha cambiado mucho, ya no es la misma marca que era cuando partí. La comunidad de CrossFit, incluso la visión del entorno respecto a esta disciplina. Yo también he cambiado mucho y agradezco cada uno de esos cambios, agradezco la influencia que ejercido en mi y agradezco el camino que me mostró. Ya son 10 años de un camino que cambió mi vida por completo que me empujó a buscar mi mejor versión, espero seguir por esta senda mucho tiempo más. Gracias CrossFit por todo lo que me has entregado.

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