El renacer

Durante este último fin de semana logré un hito. Después de 2 meses de trabajo ininterrumpido (logramos trabajar durante 2 meses seguidos que gracias a la pandemia es algo que celebrar) tuvimos la primera reunión de equipo. Después de todo el dolor que tuvimos que soportar, después de que más de la mitad del equipo abandonó el proyecto, tuvimos la posibilidad de volver a juntarnos a compartir y reír un rato.

No puedo negar que se siente extraño. Seguimos sumidos en un manto de dudas, llenos de incertidumbre tratando de vivir el día a día. Llenos de problemas que no vale la pena enumerar. Pero también debo decir que se sintió como una pequeña victoria. Ver las caras de algunos que me han acompañado todo este camino finalmente sonriendo. Ver las caras y esperanza de aquellos que se integran hace poco a este dañado equipo. Cada uno con su historia, cada uno con sus heridas y con sus motivaciones. Cada uno lleno de sueños y ganas, que a pesar de todas las dificultades, luchamos día a día por cumplir.

En eso somos todos iguales. Cada cual tiene sus sueños, sus motivaciones. La búsqueda es personal, pero por unos minutos nos juntamos a soñar en conjunto. A sentir y creer que se pueden construir cosas lindas como un equipo, que si luchamos todos por un objetivo común lograremos alcanzar nuestra meta. Cuesta volver a "entregarse" al trabajo en equipo. Es difícil volver a confiar, pero vale la pena. 

Hace unas semanas atrás, en una conversación con un fiscalizador, me dice; "pensé que la pandemia iba a mejorar a las personas, que nos íbamos a volver todos más empáticos y siento que ha pasado todo lo contrario, nos hemos vuelto más individualistas menos conscientes." Creo que su sentir es el de muchos. Por lo que no puedo más que alegrarme de compartir estos pequeños momentos. Que pese a todo lo malo existe también lo bueno. Durante un par de horas disfruté del primer gran paso que dimos como equipo. Bajar la guardia y compartir, interesarse en el otro más allá del espacio físico que se comparte y acercarnos más, para entendernos, para apoyarnos, para identificar los puntos en común y dónde se intersectan nuestros sueños,

Fue tan maravilloso compartir un rato una cerveza, risas, historias de vida. Todo partió bien tímido, muy tranquilo. Compartimos algo para comer y los ánimos comenzaron a relajarse. Al final terminó gran parte del equipo bailando y riendo. Momentos maravillosos que se atesoran más después de todo lo vivido.

Queda un largo camino aún. Falta mucho para poder mirarnos y sentir que somos un equipo nuevamente. Pero ya dimos el primer paso y no importa cuanto nos tome. El equipo de Acción se pondrá de pie. Volveremos a hacer aquello que amamos, de la forma que sabemos hacerlo. Trabajo constante, mejorando el 1% cada día. Nunca rápido, nunca perfecto, siempre constante.

Seguir entregando salud, actividad física a todos los que quieran disfrutar junto a nosotros. Un burpee a la vez, con un lindo equipo.

"Si quieres ir rápido camina solo, si quieres llegar lejos ve acompañado"




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