Construyendo el futuro del Fitness
El ser humano tiene este maravilloso superpoder de poder imaginar el futuro. A diferencia de la otras especies que habitan nuestro planeta tenemos la posibilidad de mirar adelante en el tiempo y reflexionar en como serían las cosas en 1, 2 o incluso 5 años. Pero debemos entender que gran parte de nuestra "extrapolación" de la realidad está condicionada por los acontecimientos actuales. Y son estos los que definen gran parte de lo que diseñamos para el futuro. Es difícil imaginar un futuro que estará plagado de acontecimientos que desconocemos y que pueden cambiar el desarrollo de la historia.
En el último tiempo he leído varias columnas que tratan de diseñar el futuro de la industria del fitness. Por supuesto, cada una de estas columnas, hace referencia al estado actual de esta industria y a las restricciones a las cuales nos hemos visto expuestos por la crisis sanitaria en la que vivimos y como estas afectaron y cambiaran el desarrollo de una industria que parecía ir en auge.
Más que enfocarnos en las restricciones, creo que es el momento de enfocarnos en definir hacia dónde queremos llevar la industria del fitness. Cuales son los pilares que debemos comenzar a forjar hoy para construir una industria que impacte y logre un cambio en la dirección correcta.
Si buscamos crear una sociedad más "fit" (apta), creo que es el momento de cambiar nuestro enfoque.
Antes de comenzar quiero aclarar que esto es sólo una opinión, la cual está llena de sesgos y posibles errores. No tengo la capacidad de ver el futuro, pero si llevo un tiempo metido en esta industria y creo que esta gran crisis que estamos viviendo ha logrado sacar a la luz mucha falencias, creo importante reflexionar sobre ellas y definir el camino hacia dónde queremos llevar nuestros esfuerzos.
Vamos por punto.
Trabajar por impacto, no volumen. Creo que si algo visibilizó esta pandemia es la baja penetración que tiene actualmente la actividad física en la población (principalmente en Chile). La gran mayoría de nuestra población es sedentaria y se ve fuertemente afectada por las enfermedades asociadas al sedentarismo. De nada sirve vender muchas mensualidades si no existe una adherencia a los planes de entrenamiento. No se trata del mejor sistema de entrenamiento, se trata de diseñar programas que logren permanencia en el tiempo. La clave para mejorar la salud de las personas se da en mantenerlos activos, no en pagar una membresía. El impacto en la venta de membresías esta solo en el P&L. Debemos buscar nuevos clientes pero a su vez preocuparnos de que se mantengan realizando actividad física.
Es el momento de trabajar en cambiar la visión estética que se le entrega a la realización de actividad física y deporte. En la actualidad prevalece la estética como principal motivo para el comenzar a ir a un gimnasio. No existe la conciencia de la importancia e impacto que tienen en la salud de las personas el mantenerse en movimiento. Lamentablemente en este punto la industria completa a caído una y otra vez en la "venta de humo". El ofrecer resultados estéticos rápidos de manera de vender más. El tratar de adaptar programas de entrenamiento para enfocarlos en fines estéticos dejando de lado el impacto a la salud. Debemos hacernos cargo de tener un mensaje coherente y de empujar nuestro rubro a ocupar el sitial que debe tener como la primera línea en la prevención de enfermedades. O simplemente llegó la hora de separar aguas. Aquellos que quieran dedicarse a la estética, que lo hagan. Pero existimos muchos que estamos en esto buscando impactar la salud de las personas. Logremos posicionar a la actividad física en el sitial que le corresponde.
En el último tiempo se habla del fin de los espacios masivos de entrenamiento. Cada vez más se habla de un cambio de modelo de negocio y que la industria va a pasar a ser un negocio boutique. Creo que llevar nuestra industria por ese camino es un error. Entiendo que la situación sanitaria actual hace inviable los grandes espacios de entrenamiento. Pero no podemos renunciar a la necesidad de alcance que tenemos en la industria. Debemos lograr que más personas hagan actividad física. Tenemos un problema multifactorial, las personas no logran permanencia en sus planes de entrenamiento, pero además necesitamos que más personas hagan actividad física. Si pasamos a un modelo boutique aumentamos las barreras de entrada, disminuimos la oferta. Debemos buscar crear demanda en todas aquellas personas que no hacen actividad física. Esto no lo lograremos con un modelo boutique. Necesitamos desarrollar distintos modelos, novedosos modelos que logren incorporar a más personas. No exclusivos modelos que busquen "pelear" por la demanda actual.
En este punto puede que me quede corto. Pero sigo sintiendo que existe una brecha enorme en la incorporación de tecnología en el mercado del fitness. Claro, con la crisis que enfrentamos hubo un rápido "pivoteo" al mundo online. Pero, ¿Cómo impactó esto en la calidad del servicio que se está entregando? Aquí existe un gran oportunidad y un largo camino por recorrer. Creo que la industria en esta primera etapa simplemente trató de llevar rápidamente su oferta al online, sin que existiera un real desarrollo del servicio. Sin preocuparse de desarrollar la tecnología necesaria, simplemente hubo que usar lo que había a mano. Debemos trabajar en un modelo de calidad, en lograr altos estándares de servicio apoyados en la tecnología. Trabajar en desarrollar una experiencia online que permita a los "clubes" o centros de entrenamiento ofrecer una propuesta de servicio online que entregue valor a sus clientes.
Por último, aunque creo que es lo más importante. Comenzar a medir resultados, pero entendiendo los indicadores que necesitamos monitorear. No se trata de rentabilidad, se trata de impacto. Como medimos los cambios de hábito que estamos logrando en la población. Como logramos medir el impacto en la salud de las personas que genera cada centro de entrenamiento. De que forma podemos cuantificar la mejor calidad de vida que le entregamos a las personas. Debemos apoyarnos de la data, debemos comenzar a medir hábitos, comportamientos y debemos ir diseñando programas que logren mejorar cada uno de los indicadores que nos propongamos. No puede ser la rentabilidad nuestro foco, la rentabilidad debe ser un subproducto del valor que le entregamos a la población. En este apartado la gente de Betterfly está mostrando el camino, más debemos sumarnos a estas iniciativas.
Mejor salud, mejores hábitos, una mejor vida.
No suena imposible, pero si hay mucho trabajo por realizar.
Esa es la industria, desde mi humilde opinión, que quiero que construyamos.
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