¿Un año de nada?
Ya ha pasado un año y siento que mi vida se puso "en pausa". De cierta forma siento que se me arrebataron 365 días de vida y que no hay vuelta atrás. Por algún motivo siento la necesidad de mantenerme avanzando, y la verdad no tengo muy claro que significa eso. ¿Avanzando hacia que? ¿ Hacia dónde vamos o dónde queremos llegar?
Creo que esa es la pregunta que deberíamos hacernos. Ya que acercarnos a un punto requiere por definición una meta, un objetivo, un destino. Al pensar en esto reformulo la pregunta. ¿Hacia dónde me dirigía un año atrás y porqué dejé de acercarme a ese lugar?
Hace un año atrás iba persiguiendo de manera clara un propósito. Quería lograr que más personas hicieran actividad física, en uno de los países con mayor tasa de sedentarismo del mundo. Buscaba encontrar formas para que la gente se acercara al deporte y la actividad física y lograra disfrutar de los beneficios que nos entrega esto. Que las personas desarrollaran una relación sana con el deporte y lograran entender como representa una parte fundamental del desarrollo del ser humano. Hace un año atrás mis proyectos marchaban en la dirección correcta, o al menos eso parecía. Cada día nuestros centros de entrenamiento recibían a más personas, cada uno de nuestros proyectos nos acercaba más a nuestro ideal. A pesar de que CrossFit siempre fue nuestra piedra angular, de apoco fuimos abriéndonos a nuevas disciplinas, nuevas formas que lograran acercarnos al mismo objetivo, teníamos más y nuevos proyectos en carpeta. De a poco buscamos incorporar más la nutrición y buscábamos entender nuestro servicio como algo integral, que fuese más allá de la actividad física y que buscara la conexión entre las personas y el bienestar de cada uno de los que formaban parte de nuestra comunidad.
Llegó Marzo del 2020 y todo cambió y siento que hace un año no avanzo. He visto como mis proyectos se hunden lentamente y todo lo construido se va desmoronando. Ahora enfrento este segundo encierro y ya estoy cansado de no avanzar. Estoy aburrido de no lograr nada. De recibir golpe tras golpe. Con mis proyectos cerrados por más de 10 meses y sin la posibilidad de generar recursos para seguir avanzando. Me siento estancado o más bien, en caída libre. Mis ganas, mi obsesión o mi propósito sigue ahí. Pero no logro acercarme a él.
¿Cómo logro encausar de nuevo mi camino hacia mi propósito?
¿Será el momento de cambiar el objetivo?
Llevo un año de fracasos, se me acaban los recursos y ya no soy capaz de ver un camino.
Ya no se como seguir escribiendo, siento que mis esfuerzos son en vano. Me agobia una victimización y una autocomplacencia que no logro evitar. Cada día es más difícil levantarse en las mañanas y cada día el peso de todo esto me aleja más de mis objetivos.
En algún momento encontraré una respuesta...
Espero...
Creo que independientemente de cuan estancados podamos sentirnos, sin duda cada día es un día ganado y de enseñanza.
ResponderEliminarSigamos creciendo.