El poder de las palábras

Es difícil dejar de escuchar. Vivimos en el mundo de la inmediatez. Internet y RRSS nos permiten vivir conectados, pero también nos condenan a vivir conectados. Es cada vez más complejo el seleccionar la información que llega a nosotros y, para bien o para mal, la vida se nos llena de una "sobre información" no siempre tan fácil de enfrentar.

Cuando comencé el proyecto, me dolían las críticas. Cada vez que escuchaba alguien hablar de mi proyecto de manera negativa sentía una gran frustración. El escuchar que alguien no le gustaba lo que hacíamos y como lo hacíamos me ponía de inmediato a la defensiva. Sentía que era un ataque personal. Que aquello que hacía con tanto amor, tanta pasión estaba siendo rechazado. Sentía rabia y frustración de que las personas no entendieran lo que estaba haciendo.

Con el tiempo fui aprendiendo, entendiendo que no todos entendían lo que estaba haciendo. Fui comprendiendo que no a todos les va a gustar lo que hacemos. Que buscar agradar a todos y crear un proyecto que satisfaga a todos es prácticamente imposible, y más aún, la receta para el fracaso. Es perder la identidad, es renunciar a tu objetivo por simplemente agradar a todos, por las razones equivocadas. Siento que la enseñanza de esos años me ha permitido enfrentar de mejor forma la crisis del día de hoy. Me enfrento a la crítica desde otra vereda, menos reactiva, más calmada, de una forma más analítica. Aún se generan las mismas emociones, no he bloqueado estas. Pero soy capaz de catalogarlas, comprenderlas y elegir con cuales reaccionar. Creo que este punto es fundamental. Aprender a bloquear aquellas que simplemente no aportan. Que simplemente usan nuestra atención y nos desvían de nuestros propósitos. 

Vivimos en este mundo hiperconectado, leo columnas, veo "posts" de opinión y encuentro a cada día nuevas fuentes de información. En esta realidad se hace fundamental el entender que "consumir", a quien escuchamos y porqué lo hacemos. Todos tienen el derecho a opinar, pero eso no hace que todas las opiniones sean válidas. Debemos ser capaces de ponderar cada opinión según quien la emite. Ser capaz de escuchar, procesar y decidir si la información que recibimos va a generar una reacción en mi. Es importante en este proceso ser capaces de identificar las emociones. Que nos genera cada uno de estos comentarios y porqué nos genera esto. No sucumbir a la "rabia", el enojo, el identificar las opiniones o comentarios que nos hacen sentir incómodos. Que nos hacen sentir mal. Entender si aquel que la emitió buscaba aportar o simplemente destruir. Tratar de respirar, comprender y no sólo reaccionar. No es fácil realizar esta tarea de manera constante. Pero vale la pena el esfuerzo.

Hoy en día el proyecto que lidero se encuentra sumido en una fuerte crisis. Me ha tocado tomar decisiones muy difíciles, en favor de cuidar esto que tanto amo. Más de alguna persona simplemente no entiende mis decisiones y construye falsas realidades en mi entorno, calificando mis intencionalidades. No tengo como controlarlo y decido no reparar en esto. En estos momentos, dónde mis energías y recursos son limitados, debo elegir mis batallas. Debo mantenerme claro en el objetivo y mis convicciones. Mis valores me guían y tratan de ayudarme a navegar esta tempestad. Estos son los momentos que elijo rodearme de aquellos que quieren ayudarme. Los momentos que me enfoco en lo positivo y dejo ir aquellos que no buscan aportar. Lamentablemente eso trae consigo dejar ir. Aceptar que parte de aquellos que te acompañaron no seguirán más ahí. Pero simplemente de eso trata la vida, de cambios, de adaptarse y de buscar como seguir firme a nuestras convicciones

Di muchas vueltas por varias ideas y conceptos. Creo que el resumen es
  1. Entender que todos pueden emitir opiniones, pero eso no hace que todas las opiniones sean válidas
  2. Debemos ser capaces de evaluar las opiniones, según quien las emite. Entender la información que posee la persona que nos dio esa opinión.
  3. Es importante entender que reaccionar a los comentarios y opiniones es algo que está en nuestro control. Nosotros debemos ser capaces de decidir que vamos a escuchar y ante que vamos a reaccionar.
Esta crisis me sigue llenando de reflexiones y aprendizajes. Tanto perdido y tanto ganado.

Al final todo lo escrito son mis opiniones, está en cada uno decidir que hace con ella.



 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Hombres de Acción

La luz del faro

El relato de una tragedia