Reinventarse

"¿Qué significa reinventarse a uno mismo? Es cambiar la forma en que te comportas o las cosas que haces, cambios radicales que te llevan a una transformación o reinvención drástica. Puede ser un cambio de profesión, una transformación física, pasar de ser una persona tímida a un orador."

Esta palabra digamos que se ha puesto bastante de moda. En este año plagado de crisis el verse obligado a cambiar nuestras formas y lo que hacemos en el día a día pasó a ser más que una decisión una obligación. ¿Pero que hacemos cuando no queremos cambiar? Creo que la primera etapa se trata de esta negación. Sentir que este "cambio" impuesto no es lo que queremos. Pese a que el sentimiento es más que comprensible, no sacamos nada con luchar contra aquello que no podemos controlar. Termina por ser sólo un desperdicio de energía.

En esa lógica es que he atravesado gran parte de estos 8 meses. En una lucha constante de tener que cambiar y simplemente no querer hacerlo, no estar dispuesto a dejar ir. La verdad que la pasión con la que vivía mi proyecto y la cotidianeidad me hizo negar el cambio lógico al que me tengo que enfrentar. Imagino que en esto no estoy solo. Muchos nos vimos enfrentados a esta realidad.

En el proceso me puse a buscar trabajo. Quería buscar algo en que dedicar mi tiempo y mis habilidades, que me llevara a sentirme útil. Lamentablemente a la fecha no he tenido éxito. Ya sea porque no encuentro muchos trabajos que llamen mi atención o porque simplemente no he recibido contacto. En esa búsqueda, en algún momento me dí cuenta de una realidad. Gran parte de mi experiencia en los últimos 7 años ha sido la de emprender proyectos. El llevar a cabo y empujar sueños desde la nada. El fracasar y volver a levantarse, el encontrar el propósito. Son un cúmulo de experiencia que me parecen invaluables y que no estoy dispuesto a dejar ir. Por otro lado son habilidades poco valoradas en el mercado laboral tradicional. Dónde se busca la especialización y el desarrollo de un cargo o una función.

En mis 7 años aprendí que muchas veces el camino del emprendedor es solitario. Pese a que se puede tener la fortuna de armar un gran equipo, lo que tuve la suerte de desarrollar, la posición del líder del proyecto, del emprendedor a cargo, es muy solitario. En este contexto decidí utilizar mi experiencia, mi alma de emprendedor y mi búsqueda de reinvención para aprovechar de cambiar mi rumbo.

En el contexto actual muchos debemos reinventarnos y emprender es uno de los caminos que pareciera más lógico. Pero muchas veces se mira el emprendimiento como este mundo glamoroso de las startups, venture capitals y pitch a los cuales la gran mayoría de los proyectos no acceden. Esa realidad es solo de unos pocos emprendimientos. Me quiero enfocar a ayudar a los otros emprendimientos. A esos que parten de una forma más humilde, con objetivos no tan globales, pero que están plagados de pasión. Que no se tratan de armar una empresa para después venderla en millones de dólares, o tal vez si, pero no parten desde esa lógica. Quiero apoyar a esos pequeños emprendedores que quieren comenzar en este difícil camino y a través de mi experiencia y mis errores ayudarlos en la primera etapa para hacer el camino menos pedregoso.

Así que me lancé a intentarlo una vez más. Ya estoy trabajando con un primer emprendimiento y mi idea es sumar dos más. En esta primera etapa el trabajo es gratis, estoy estructurando el programa de trabajo. Por lo que si conoces a alguien que esté partiendo o que pueda necesitar una mano en este proceso, encantado de hacer una video llamada o de conversar un rato para ver la alternativa de trabajar juntos, sin compromiso. Yo los ayudo con mi experiencia y de vuelta aprovecho de probar este nuevo programa.

No puedo negar que la sensación de comenzar algo nuevo me genera un gran estímulo. Es un motor adicional, es algo que extraño demasiado. Mientras sigo abocado a salvar mis proyectos (Acción CrossFit) usaré parte de mi energía para crear cosas nuevas. Al final, ser emprendedor es eso. No dejar de crear, no dejar de buscar y siento que no estoy listo para abandonar ese camino aún.

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