Vale la pena luchar!
Escribir desde la rabia. Trato de evitar usar ese sentimiento para canalizar mis ideas pero hoy me cuesta esconderlo por otro. A veces puede ser un ejercicio provechoso el dejar salir ese sentimiento. Que muchas veces nos ahoga.
Siento rabia, mucha, más de la que recuerdo haber sentido antes. No entiendo nada, no se que pasó, no logro entender como todo se derrumbó. Como una parte importante de mi vida se me vino abajo y de la noche a la mañana me encuentro al borde de perder una de las cosas más importantes de mi vida. Cuanto he luchado y como me he negado a darme por vencido. Me he cuestionado cada paso que he dado y trato de volver atrás, tratando de entender en que punto me equivoqué. ¿Como no vi venir esto?, como pude construir algo tan vulnerable, que fuese incapaz de aguantar un acontecimiento como el que vivimos actualmente.
Intento buscar una respuesta y lo cierto es que no la hay. Todo lo que vivimos actualmente sale de los pronósticos. De lo que podíamos controlar y simplemente cae dentro de las sorpresas que tiene la vida. De esa manera que tiene la vida de recordarnos que, pese a todo, no la controlamos. Estamos a merced de ella y debemos aprender a adaptarnos, siempre existirá algo que cambie nuestros planes, que desvíe nuestro camino. Debemos encontrar la fuerza para cambiar, adaptarnos y continuar por nuestro objetivo.
Pero son muchas las cosas que me molestan. O más que nada, es mucho lo que salió a la superficie con todo esto. Llevamos 6 meses sin poder trabajar y nos estamos hundiendo. Veo con tristeza como, un proyecto que se arma desde el corazón, muchos le dan la espalda. Un espacio que brindó tantos lindos momentos a tantas personas, fácilmente deja de importar. Me duele la falta de empatía, la nula preocupación y la poca conciencia de lo que perdemos todos con el espacio que hemos construido. Si Acción desaparece todos perdemos mucho, ¿para que?, ¿para que en el futuro exista una galería comercial?, ¿un restaurante?, ¿necesitamos más de eso? ¿en serio a nadie le importa que pase esto?
Veo con tristeza como bares, restaurantes, centros comerciales abren sus puertas. Logran la tan ansiada posibilidad de trabajar, de volver a ponerse de pie y nosotros debemos seguir esperando. En paralelo el virus se sigue propagando, porque nunca iba a dejar de hacerlo y nosotros perdemos la posibilidad de demostrar que si podemos trabajar respetando medidas. Que podemos adaptarnos a esta nueva realidad. Pero no existe la voluntad, porque nadie quiere correr el riesgo. Porque en un país obeso y sedentario el deporte es la última prioridad. ¿Acaso nadie ve los beneficios del deporte? Cuando tan pocos son los que lo practican, el beneficio efectivamente es de unos pocos.
Desde Acción siempre hemos sido conscientes de que el box lo hacemos todos. Nos debemos a nuestros alumnos y existimos gracias a ellos. El éxito que logramos en lo últimos 7 años es gracias a que han creído en nosotros, nos han apoyado, nos han recomendado y han confiado en nuestro trabajo para ayudar a mantener hábitos más saludables. Durante todo este tiempo hemos recibido el cariño de nuestras clases de Kids, nuestras clases de Senior, el mundo de la halterofilia, muchas clases de CrossFit y muchísimos seres humanos grandiosos que se esfuerzan día a día a más y a los que les entregamos un espacio de esparcimiento y desconexión. Somos un pequeño oasis en esta jungla urbana. A la cual el deporte le importa poco y el cual mide su planificación urbana según la mayor rentabilidad. No podemos competir con eso, necesitamos de su ayuda.
Ahora es cuando más necesitamos de todos uds. Necesitamos la ayuda para volver a ponernos de pie. A pesar de todas las dificultades, seguimos luchando. No hemos bajado los brazos. Porque así como lo hacíamos día a día, cuando las cosas se ponen difíciles, sacamos fuerza para seguir adelante, porque sabemos que el esfuerzo, por más dolor que entregue, va a valer la pena. Tal vez no lo logremos. Pero si hay cosas por las que vale la pena luchar hasta el final. Acción es una de ellas.
Necesitamos su ayuda, más que nunca.
Que pena, ojalá a alguna autoridad le importe y te dejen trabajar.
ResponderEliminarÁnimo y mucha fuerza