Riesgo vs. Beneficio

 

El día de ayer hicimos una publicación en Instagram con el fin de generar reacciones. Sabíamos que generaría comentarios de aprobación y de rechazo (como es tan común por estos días), es parte de las RRSS, pero más que nada buscábamos generar conciencia.


Vamos acercándonos a los 7 meses sin poder funcionar. Un proyecto que tomó largos 7 años en ser construido mira con nostalgia todos esos bellos momentos y como el sueño pareciera que se acaba, simplemente por no ser capaces de entender la problemática como sociedad a la que nos vemos enfrentados.

A todos nos ha afectado la pandemia, creo que nadie puede decir que el 2020 no ha sido un punto de inflexión en sus vidas. Para bien o para mal las cosas han cambiado y debemos adaptarnos. Aquí yace la principal motivación de nuestra publicación del día de ayer. Necesitamos adaptarnos, no escondernos, no desaparecer, sino que debemos adaptarnos. Después de 7 meses debemos entender que esta nueva realidad no va a desaparecer y debemos empezar a enfrentarla.

Algunos de los comentarios detractores de la publicación hablaban de los riesgos, hablaban de los peligros. De aquello a lo que nos exponemos en caso de poder abrir nuestras puertas y trabajar. A todos ellos les digo, vamos a buscar minimizar los riesgos, trabajaremos en evitar los contagios y seremos rigurosos con los protocolos. Llega un momento que debemos confiar en los unos y los otros. Hay autoridades que deben tomar las decisiones y deben ayudar en pos de poder realizar nuestra actividad de manera segura. La solución no es cerrarnos y tratar de sepultarnos. La solución nunca ha sido esconderse, siempre ha sido adaptarse y nosotros estamos dispuestos a intentarlo. Porque sabemos que los beneficios superan a los riesgos.

La verdad que hoy me interesa hablar más de los beneficios. Hoy en día, la pandemia, está lleno de opinólogos, expertos en epidemiología. Por lo que reparar más en esto creo que no tiene sentido. No soy experto en transmisión de virus y menos soy experto en COVID-19. También sé que la gran mayoría de las personas que comentan nuestros posts tampoco lo son. Simplemente hablan desde el miedo, desde sus dolores y desde sus preocupaciones. Que, por supuesto son válidos, pero distan de ser comentarios técnicos expertos.

De lo que si me interesa hablar son los beneficios del deporte y la actividad física. De como el mantenernos en movimiento potencia nuestro sistema inmune y nos ayuda a combatir enfermedades, como el COVID-19. Me interesa hablar de como se estimula nuestro sistema endocrino y liberamos hormonas que nos ayudan a sentirnos mejor, que nos dan alivio y ayudan a superar momentos difíciles. Me gustaría hablar de como ayuda a regular nuestra alimentación e incluso ayuda a nuestro sistema digestivo. Como nos permite trabajar nuestros músculos para que se vean menos afectados por el proceso de envejecimiento y también, como ayuda a nuestros huesos a mantenerse más firmes. Para que hablar de los beneficios sociales que nos entrega. Creo que con todos los meses de distanciamiento muchos, lo que más añoramos, es volver a entrenar o disfrutar de la actividad física con otros. Esa sensación de unión de comunidad que tanto extrañamos y que ahora parece tan lejana. Cosas que dimos por sentado o que incluso nunca nos percatamos de lo importante que era.

Hacer deporte y la actividad física son acciones que requieren esfuerzo. Pero que traen enormes beneficios. La existencia de los centros de entrenamiento busca hacer “un poco más fácil” esta tarea de mantenerse en movimiento. Buscan que más personas puedan acceder a los beneficios que entrega la práctica deportiva, con ayuda. Siempre va a depender de cada persona, nosotros solo somos un puente para ayudarlos a mantenerse motivados, para que cuando la fuerza de voluntad está baja, nos recuerden y piensen porque empezaron y que los acompañaremos en todo su camino.

Los beneficios de la práctica deportiva son muchos, pero requieren de constancia y dedicación. Requieren de compromiso y apoyo de nuestra sociedad. Si no le damos el espacio desaparecerán y perderemos la posibilidad de disfrutar todo lo que nos entrega. ¿Existen riesgos? Todo lo que realizamos en el día a día reviste riesgos, decidimos en base al riego vs. el beneficio. En estos momentos quiero pedirle que deje de pensar en todo lo que puede salir mal y por un momento piense en todo lo que puede salir bien si recuperamos estos espacios para la actividad física. Como después de todos estos meses encerrados podríamos recuperar estos espacios que nos entregaban “la mejor hora del día”, una hora para nosotros, para nuestra salud, para nuestra felicidad, para nuestro crecimiento personal.

¿Acaso no vale la pena correr el riesgo?

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